El retorno de envases en el reciclaje del futuro

Hasta el cierre de este reportaje, el comisario de Medio Ambiente de la Comisi¨®n Europea, el esloveno Janez Potocnik, ten¨ªa toda la intenci¨®n de terminar su mandato dejando atada la hoja de ruta de la UE para 2020 en materia de residuos: han de generarse menos, el reciclaje ha de alcanzar sus m¨¢ximos niveles, la incineraci¨®n quedar¨¢ limitada a materiales no reutilizables ni reciclables y los vertederos ya no ser¨¢n una opci¨®n. Estos objetivos vendr¨¢n acompa?ados de instrumentos econ¨®micos para garantizar su cumplimiento, l¨¦ase impuestos o sanciones; de la aplicaci¨®n de la premisa de que quien contamina paga, y de la ampliaci¨®n al productor de la gesti¨®n del residuo. En este nuevo escenario, m¨¢s exigente, Potocnik ha destacado el papel relevante que habr¨¢ de desempe?ar el llamado sistema de dep¨®sito, devoluci¨®n y retorno (SDDR), mediante el que el cliente paga un dep¨®sito al comprar un envase que recupera cuando lo devuelve vac¨ªo.

?En Espa?a, ¨¦ste fue el procedimiento habitual con los cascos de vidrio hasta su sustituci¨®n por los SIG (sistema integrado de gesti¨®n) a mediados de los noventa, a trav¨¦s de los cuales separamos y reciclamos residuos llev¨¢ndolos al contenedor verde (cristal), azul (papel y cart¨®n) o amarillo (envases de pl¨¢stico). As¨ª que mientras Potocnik subraya que ¡°los SDDR se han mostrado muy eficaces para conseguir altas tasas de separaci¨®n en origen, reciclaje y reutilizaci¨®n¡± y avanza su importancia creciente en el futuro, ¡°sobre todo para la recuperaci¨®n de flujos de residuos espec¨ªficos que contengan materiales poco comunes, valiosos o contaminantes¡±, la asociaci¨®n Retorna defiende el regreso a Espa?a de esta f¨®rmula como complemento a la actual infraestructura de contenedores amarillos, con el objetivo de mejorar los porcentajes de recuperaci¨®n de envases de pl¨¢stico. Y a Ecoembes, asociaci¨®n sin ¨¢nimo de lucro que gestiona los SIG de pl¨¢sticos y papel, y tambi¨¦n a los comerciantes, la idea les parece econ¨®micamente inviable.

Los envases representan el 8% de los residuos

Cadaqu¨¦s (Girona), primavera de 2013. Retorna, formada por la industria del reciclaje, ONG ambientales, sindicatos y asociaciones de consumidores, organiza una prueba piloto: durante tres meses, los vecinos y visitantes de esta zona costera compran las latas y las botellas de pl¨¢stico de menos de tres litros (ni vidrio, ni briks) con un sobreprecio de cinco c¨¦ntimos; los dos supermercados y ocho tiendas peque?as que participan en el experimento se los reintegran cuando acuden a devolver los envases vac¨ªos. Un a?o despu¨¦s de aquello, Miquel Roset, gerente de Retorna, habla de ¨¦xito. ¡°Conseguimos una tasa de retorno de envases del 92% y demostramos la viabilidad t¨¦cnica, social y ambiental de la f¨®rmula¡±. Tambi¨¦n econ¨®mica. ¡°Cada a?o tiramos 51 millones de envases de bebidas [agua, refrescos y zumos], de los cuales 28 millones terminan, perdidos, en el vertedero¡±, hace cuentas. Recuperarlos significa m¨¢s materia prima para los recicladores.

Ecoembes replica que la prueba de Cadaqu¨¦s es ¡°la demostraci¨®n de que el sistema de retorno no funciona en absoluto¡±. Primero, por no ser representativa. ¡°Participaron 10 de los 122 establecimientos de la zona¡±, subraya Antonio Barr¨®n, director de comunicaci¨®n corporativa y marketing de la asociaci¨®n. Segundo, porque, seg¨²n sus c¨¢lculos, la tasa real de reciclado fue del 47%. Y tercero, dice, porque se dio el caso de gente que devolvi¨® latas y botellas por las que no hab¨ªa pagado sobreprecio. Pero m¨¢s all¨¢ de los resultados de este piloto, lo que Ecoembes sostiene es que se trata de ¡°un sistema marginal que solo afectar¨ªa al 8,5% del total de los envases¡± y que a cambio tiene ¡°un coste anual de 900 millones de euros que pagar¨ªan los ciudadanos¡±. Cuando, seg¨²n defiende Barr¨®n, dichos materiales ya se est¨¢n reciclando gracias a que los actuales SIG funcionan, en su opini¨®n, adecuadamente. ¡°La tasa de reciclado de los envases de metal es del 84,5%; la de los de pl¨¢stico, del 56,6%; la de los de papel/cart¨®n, del 81,9%¡±, enumera, destacando que se trata de porcentajes auditados.

Y justo aqu¨ª late el coraz¨®n del conflicto, porque a las cifras de Ecoembes, Retorna opone las suyas, seg¨²n las cuales las tasas reales del reciclaje de envases rondan el 30%. Y a ello suma el problema de los impropios (materiales incorrectamente depositados en el contenedor amarillo, que hay que depurar) y la poca calidad de lo recogido. Roset exhorta a empezar a llamar recurso a lo que hoy por hoy consideramos residuo. Precisamente, aprovechar lo que ahora se tira y mejorar la calidad de lo que llega a las plantas recicladoras es su f¨®rmula para sostener econ¨®micamente la implantaci¨®n de un SDDR en Espa?a. Que a nadie se le escapa que supondr¨ªa una inversi¨®n importante.

La Agencia de Residuos de Catalu?a, que sigui¨® de cerca la prueba piloto de Retorna, constata que el marco de gesti¨®n de residuos ha cambiado, y m¨¢s que lo va a hacer. La recuperaci¨®n de materiales tendr¨¢ que aumentar para alcanzar los objetivos al alza de la UE. ?Con qu¨¦ sistemas? ?SDDR? ?SIG? ?La suma de ambos? ¡°Con los que mejor resultado den; se ver¨¢¡±, responde su director, Josep Maria Tost, que a?ade que en este nuevo marco, el SDDR no es descartable. Hecha la pregunta de otra manera, solo con los SIG, ?Espa?a podr¨ªa alcanzar los requerimientos de Europa? Tost vuelve a recurrir al ¡°se ver¨¢¡±, aunque recuerda que los envases solo representan ¡°el 8% del total de los residuos que generamos¡±, que queda mucho trabajo por hacer ¡°m¨¢s all¨¢ del contenedor amarillo¡± (ecoparques, fracci¨®n org¨¢nica) y que los SIG no han tocado techo, que a¨²n les queda recorrido.

Su conclusi¨®n sobre el experimento de Cadaqu¨¦s es que ¡°la ciudadan¨ªa est¨¢ preparada para el sistema de retorno¡±. A medio plazo tampoco descarta ¡°una evoluci¨®n del contenedor amarillo¡± hacia la recepci¨®n de materiales, con un SDDR encargado de la recogida selectiva de envases¡­ Aunque no es que Tost le d¨¦ muchos vuelos a los futuribles; en realidad se muestra extremadamente cauto hasta que no salga del horno el informe econ¨®mico que su agencia ha encargado sobre la viabilidad de un sistema de retorno en su territorio; cree, no obstante, que, de implantarse, deber¨ªa ser en todo el Estado espa?ol y no en una sola comunidad aut¨®noma. En cualquier caso, el proceso pasar¨ªa por el consenso y el di¨¢logo. Asegura que las distintas partes est¨¢n ¡°condenadas a entenderse¡±.