?Qu¨¦ espera que le diga la CIA?
La entrada de la agencia en Twitter abre el debate sobre el objetivo de tener presencia en la Red
De 0 a 613.637 en cuatro d¨ªas. 6.392 seguidores por hora. Esa es la velocidad a la que ha crecido la cuenta de Twitter de la CIA en tres d¨ªas. Y subiendo. Despu¨¦s de la vor¨¢gine de la repentina aparici¨®n de la agencia estadounidense, la sorpresa de la primera publicaci¨®n ¨C¡°No podemos confirmar ni negar que este sea nuestro primer tweet¡±¨C y su vertiginosa expansi¨®n ¨Cha sido retuiteado 287.917 veces y marcado 173.556 veces como favorito¨C llega la pregunta. ?Para qu¨¦ quiere un servicio de inteligencia un canal de comunicaci¨®n en una red social?
Un r¨¢pido rastreo por algunos pa¨ªses de Europa y Latinoam¨¦rica muestra que, excepto Venezuela, ninguna otra organizaci¨®n de este tipo tiene presencia en las redes sociales. Paco P¨¦rez Bes, secretario general de INTECO (Instituto Nacional de Tecnolog¨ªas de la Informaci¨®n), cree que es simplemente porque no necesitan tenerla. ¡°Su perfil de contenidos no persigue precisamente dar informaci¨®n. No tienen mucho que comunicar y lo que publiquen ser¨¢ en un tono muy informativo que podr¨ªan dar otros ¨®rganos gubernamentales. ?Usted qu¨¦ espera que le diga la CIA?¡±.
El tambi¨¦n secretario de AERCO-PSM se decanta por la imagen como objetivo, ¡°es un ¨®rgano muy alejado de la ciudadan¨ªa, que est¨¢ m¨¢s interesada en conocer el presupuesto que se les destina y las acciones que llevan a cabo que en sus tuits graciosos, incluso un poco c¨ªnicos, por bromear con ese secretismo. No deber¨ªan estar orgullosos¡±.
La poca convicci¨®n en el ¨¦xito del nuevo Twitter de la CIA que tiene P¨¦rez Bes se parece a la de Luis G¨®mez Villota, profesor de Derecho de la Informaci¨®n de la UDIMA (Universidad a Distancia de Madrid), que ve esta aparici¨®n en la Red como ¡°un lavado de cara hacia la opini¨®n p¨²blica. El resto no tiene porque no lo necesita¡±.
No es cuesti¨®n de informaci¨®n, ni siquiera de transparencia. En Twitter, como en cualquier otra red social, se publica lo que el usuario desea. Nada m¨¢s. Nadie obliga a contar, a explicar o a esclarecer. G¨®mez Villota afirma que a trav¨¦s de ese nuevo canal de comunicaci¨®n ¡°se puede manejar la informaci¨®n y orientar y disponer a los lectores hacia un determinado tipo de pensamiento. La transparencia es relativa. Dar¨¢n lo que quieran dar¡±. El profesor cree que la ¨²nica utilidad para el ciudadano llegar¨¢ cuando den informaci¨®n pertinente u oportuna ¡°recomendaciones, advertencias, informaci¨®n precisa sobre alg¨²n tema, difusi¨®n de los criminales m¨¢s buscados¡¡±
?Y si el objetivo es buscar utilidad pero no ofrecerla? Se lo preguntan tanto P¨¦rez Bes como G¨®mez Villota. La CIA podr¨ªa usar a los usuarios que le siguen como fuente de informaci¨®n. Sin trabas, sin obst¨¢culos legales, y a plena vista. Para G¨®mez Villota podr¨ªa ser una formula f¨¢cil. ¡°Tienes gente vinculada a tu cuenta. Mucha. Lo que significa muchos perfiles a los que puedes acceder sin ning¨²n tipo de traba legal ni vulnerar ning¨²n aspecto de la protecci¨®n de datos¡±.
Para el hombre detr¨¢s del perfil de Twitter de la Polic¨ªa Nacional. Carlos Fern¨¢ndez Guerra, la aparici¨®n del servicio norteamericano no es sino ¡°la mejor operaci¨®n de marketing desde Bin Laden¡±. Confiesa haber sentido envidia por esas 12 primeras palabras. El consultor asegura que la entrada de la CIA ha sido fulgurante y brillante, con una respuesta incre¨ªble: ¡°Ahora el problema va a ser mantener ese inter¨¦s y esa expectaci¨®n, despu¨¦s del primer tuit va a ser dif¨ªcil superarse. A no ser que siga con esos golpes de humor¡±.
Un tono poco habitual para una agencia agujereada por decenas de esc¨¢ndalos en los ¨²ltimos a?os. Tal vez sea ese el motivo por el que llegan a la red del p¨¢jaro azul, teoriza Fern¨¢ndez Guerra, ¡°?Por qu¨¦ han elegido este momento? Eso no podemos saberlo. Hay que preguntarse para qu¨¦ y para qui¨¦n¡±.
Los destinatarios pueden ser los ciudadanos, los medios de comunicaci¨®n u otras organizaciones. Visibilidad, como fuente de informaci¨®n o para hacer un lavado de cara, los motivos. La l¨ªnea temporal de sus publicaciones acabar¨¢ dando la raz¨®n a unos u a otros. Mientras, sus cientos de miles de followers esperan su cuarto tuit.
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