Creados mosquitos contra la malaria que solo conciben machos
Una enzima destruye los cromosomas X del esperma de los anofeles
La manipulaci¨®n gen¨¦tica de los machos del mosquito anofeles ha conseguido, en condiciones de laboratorio, la erradicaci¨®n de los insectos en seis generaciones. El objetivo del trabajo no es acabar con una especie: se trata del ¨²ltimo intento para controlar los Anopheles gambiae,que son los que propagan la malaria.
El trabajo, realizado en el Imperial College de Londres y publicado en Nature Communications, se basa en la actividad de una enzima ¡°desestabilizada¡±, seg¨²n la describen los cient¨ªficos: la I-Ppo-I. Esta m¨¢quina biol¨®gica tiene una propiedad: en la fase de la espermog¨¦nesis de los machos, altera el equilibrio entre los espermatozoides masculinos (con un cromosoma Y) y los femeninos (con uno X). Lo normal, estad¨ªsticamente, es que la producci¨®n de gametos de un macho se reparta al 50% entre los dos sexos, ya que estos se forman por divisi¨®n de las c¨¦lulas del macho, que tienen un cromosoma de cada tipo (un X, el femenino, y un Y, el masculino).
Es en esa fase en la que act¨²a la enzima modificada: lo que consigue es que se produzca un ataque selectivo sobre los cromosomas X. El resultado es que a las hembras solo llegan espermatozoides Y, que, al unirse a los ¨®vulos, tendr¨¢n como descendencia solo machos. De esta manera se ha conseguido acabar con la propagaci¨®n de la especie en un tiempo r¨¦cord: seis generaciones.
El trabajo est¨¢ en la l¨ªnea de otros que ya se han probado, como el de soltar machos est¨¦riles en zonas donde hay riesgo de transmisi¨®n de enfermedades. Brasil por ejemplo, solt¨® hace poco m¨¢s de un mes millones de ejemplares de un primo del Anopheles gambiae, el Aedes aegypti, con el fin de acabar con la transmisi¨®n de otra enfermedad: el dengue.
Los investigadores apuntan a que este nuevo sistema es de ¡°2 a 70 veces m¨¢s efectivo¡±. La causa es que, con estos machos que tienen los espermatozoides alterados, las hembras satisfacen su instinto de reproducirse, mientras que cuando se encuentran con un ejemplar est¨¦ril, al no producirse la fecundaci¨®n contin¨²an su b¨²squeda de otras parejas.
El ensayo, sin embargo, a¨²n tiene que demostrar su eficacia en un entorno libre. En un laboratorio, donde no hay entrada de animales no manipulados, el resultado es claro, pero en la naturaleza el efecto distorsionador de los insectos modificados ser¨¢ menos evidente, ya que tendr¨¢n que competir con los machos normales para fecundar a las hembras.
Adem¨¢s, es de esperar que una suelta masiva de animales transg¨¦nicos cree recelos, aunque sea con el objetivo de acabar con la malaria. Esta enfermedad, seg¨²n la Organizaci¨®n Mundial de la Salud, causa alrededor de 220 millones de casos al a?o de los que mueren unos 660.000. Pero los mosquitos no son solo transmisores de enfermedades. Tambi¨¦n son un eslab¨®n clave en la cadena alimentaria de numerosos animales (aves, peces, reptiles), que podr¨ªan verse afectados si desaparecen.
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