¡°El amor a la tecnolog¨ªa no debe ser incondicional¡±
Daniel Sieberg, periodista y ejecutivo de Google, es autor de ¡®La dieta digital¡¯, un plan para desintoxicarnos de los excesos con la tecnolog¨ªa
Fue en un encuentro de Navidad de 2009. Daniel Sieberg, que se hab¨ªa forjado una carrera s¨®lida como corresponsal de tecnolog¨ªa para las cadenas estadounidenses CNN y CBS, se reun¨ªa con su familia en la costa oeste de Canad¨¢. ¡°Probaba todas las innovaciones, estaba en las redes sociales, pensaba que viv¨ªa muy conectado con los m¨ªos y con el resto del mundo¡±, explica el ahora director de Relaci¨®n con los Medios de Comunicaci¨®n de Google de visita de trabajo en Madrid, y para su intervenci¨®n en la celebraci¨®n del aniversario de la empresa GMV. Sin embargo, cuando los parientes conversaron sobre las noticias de bodas, nacimientos o divorcios de aquel a?o, ¨¦l se dio cuenta de que no se hab¨ªa enterado de ninguna de ellas. Y el momento navide?o se transform¨® en otro ¡°de Epifan¨ªa¡± para Sieberg. ¡°Me hab¨ªa convertido en un gran presentador, pero un p¨¦simo comunicador, era socialmente incompetente. Continuamente miraba alg¨²n tipo de aparato¡ ?Mi mujer me llamaba ¡®luci¨¦rnaga¡¯ porque en la cama mi cara siempre estaba iluminada por la luz de alg¨²n tipo de pantalla!¡±.
De ese momento naci¨® La dieta digital, un plan de cuatro pasos para romper con la adicci¨®n a la tecnolog¨ªa y llegar a un equilibrio, publicado en Estados Unidos en 2011. Con la proliferaci¨®n del uso de los tel¨¦fonos inteligentes en los ¨²ltimos 10 a?os, de perfiles en redes sociales o la presencia del wi-fi, Sieberg piensa que tiene a¨²n m¨¢s relevancia lo que propone: dar un paso atr¨¢s y pensar en nuestra relaci¨®n con los aparatos que nos rodean, y, con eso, mejorar la salud de nuestros lazos familiares, ser m¨¢s productivo en el trabajo, y hacer que la tecnolog¨ªa trabaje para el individuo, en lugar de lo contrario.
Nos sentimos frustrados por que alguien no nos preste su atenci¨®n por culpa de la tecnolog¨ªa. Y hay que decirlo.
¡°Despu¨¦s de esa Navidad quise ganar perspectiva y fui formando poco a poco una estrategia¡±, contin¨²a el periodista. Sin embargo, la frase que abre el primer cap¨ªtulo ¡ªel dedicado a pensar¡ª supone toda una declaraci¨®n de intenciones. ¡°La tecnolog¨ªa que funcione de forma suave se asemeja a la magia¡±, pronunciada por Arthur C. Clarke, autor de 2001: Una odisea en el espacio. La dieta digital, explica su autor, no es un adi¨®s a los dispositivos, sino una declaraci¨®n de amor, a la vez que una reflexi¨®n, ¡°observarse a s¨ª mismo y tomar peque?as medidas: ?Es conectarte lo primero que haces al despertar? ?Cu¨¢l es tu rutina diaria con respecto a la tecnolog¨ªa? Esta no es una mirada dist¨®pica al futuro¡±. La diferencia es que no es este un amor incondicional.
Los cuatro apartados de La dieta digital son, adem¨¢s del primero dedicado a pensar, los otros titulados ¡°reiniciar¡±, ¡°conectar¡± y ¡°vigorizar¡±, una estructura que se combina con la narraci¨®n de las experiencias de Sieberg, y que es fruto adem¨¢s de horas de conversaci¨®n con expertos en psicolog¨ªa y neurolog¨ªa. Otro ingrediente es el humor. Las preguntas que invitan a la reflexi¨®n del primer cap¨ªtulo son algunas tales como: ¡°?Ha sentido alguna vez que algo no ha sucedido realmente hasta que lo publica en Facebook o ha hecho un tuit? ?Se ha dado cuenta de que escrib¨ªa un mensaje mientras su hijo le contaba algo del colegio, para despu¨¦s no acordarse de nada de lo que le dijo? ?La llamada o la vibraci¨®n de un m¨®vil interrumpe todo lo dem¨¢s?. El periodista incluye datos, ejercicios y consejos como este para la familia que juega con las palabras ¡°relajarse¡± y "fr¨ªo" (chill out en ingl¨¦s): ¡°La pr¨®xima vez que su hijo o hija aparezca en la cena con un tel¨¦fono, ordenador o tableta, intente ponerlo en la nevera el tiempo en que se coma. No le har¨¢ ning¨²n da?o. S¨ªrvalo despu¨¦s del postre¡±. Una medida que se puede considerar m¨¢s radical es confiar a alguna persona el cambio de las claves para no tener acceso a las redes sociales por una temporada.
El libro propone tomar peque?as medidas y pregunta: ?Es conectarte lo primero que haces al despertar?
Lo que Sieberg califica como e-obesidad es otro de los problemas tratados, la falta de actividad, u otras consecuencias para la salud de un exceso de tecnolog¨ªa. Llama la atenci¨®n el c¨¢lculo del VWI (indicador del peso virtual, en sus siglas en ingl¨¦s), basado en la suma de puntos por cada uno de los aparatos que poseemos o la realizaci¨®n de una lista de toda la tecnolog¨ªa que tenemos en casa, para pensar en c¨®mo nos relacionamos con ella. Un objetivo: la moderaci¨®n. ¡°La palabra adicci¨®n es muy fuerte y me preocupa usarla en el t¨ªtulo, b¨¢sicamente significa que est¨¢s haciendo algo cuando deber¨ªas hacer otra cosa. La tecnolog¨ªa nos valida, responde a ese instinto primario que nos hace sentirnos en una comunidad. Es casi como una loter¨ªa, ese email que puede llegar con noticias en cualquier momento¡±.
Pero en un mundo en que la tecnolog¨ªa forma parte del trabajo de muchos y de las acciones cotidianas, ?d¨®nde se encuentra ese equilibrio? ¡°Me gusta hacer una comparaci¨®n con la comida, la que consumimos tiene un impacto en la forma en que vivimos¡±, dice Sieberg. ¡°A¨²n as¨ª, es como el metabolismo de cada persona, comer grasa o comida procesada no nos afecta por igual a todos¡±. Por eso espera que La dieta digital no se tome como una camiseta de talla ¨²nica, sino que el lector pueda elegir ¡°las piezas¡± m¨¢s ¨²tiles. ¡°Estamos en el mismo barco y hay que reconocerlo; no pensar que las cosas son as¨ª en el mundo actual. Por mucho que avance la tecnolog¨ªa aun as¨ª seremos seres humanos que pensar¨¢n en las formas de comunicaci¨®n que tengan m¨¢s sentido, lo que viene mejor para nuestro coraz¨®n as¨ª como para nuestra mente. Me emociona mucho lo que suceder¨¢ en el futuro, y espero que continuemos aplicando una forma de pensar cr¨ªtica¡±.
El autor advierte de la tentaci¨®n de muchos padres de recurrir ¡°a la ni?era digital¡±
Daniel Sieberg se uni¨® al equipo de Google hace tres a?os, en una tarea que cuenta que se sigue relacionando con el periodismo, y la manera en que la tecnolog¨ªa puede ayudar a contar historias de forma m¨¢s eficaz. No tiene pelos en la lengua a la hora de reclamar la educaci¨®n que tambi¨¦n hace falta en el entorno laboral. ¡°Hay que generar consciencia y prioridades. Por ejemplo, la opci¨®n de no responder a los correos que lleguen durante las vacaciones, o, de manera m¨¢s radical, borrar aquellos que entren en el buz¨®n durante esos d¨ªas. Tiene que ver con la productividad y con la concentraci¨®n, con la claridad. Terminar algo para continuar con lo siguiente puede ayudar a los negocios y ser aplicado de m¨²ltiples maneras¡±.
La forma en que la tecnolog¨ªa se integra en el mundo de los ni?os o de los j¨®venes es tambi¨¦n otra de sus preocupaciones. Sieberg tiene dos hijas peque?as y advierte sobre la tentaci¨®n de muchos padres de recurrir ¡°a la ni?era digital¡±. ¡°Les das tecnolog¨ªa para decirles que se callen, que se vayan con ella y se alejen de nosotros¡ es un error¡±. El encuentro con estudiantes universitarios tambi¨¦n le ha proporcionado revelaciones, como las de j¨®venes que afirman que ven c¨®mo la tecnolog¨ªa les llena un vac¨ªo, o han revisado sus cuentas de Facebook para detectar qui¨¦nes son sus verdaderos amigos. ¡°Me siento muy identificado con ellos, porque fui un ni?o muy t¨ªmido. A¨²n as¨ª, no me preocupan las siguientes generaciones. Ellos van a tener el privilegio de poder comunicarse con personas de todo el Planeta¡±.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.