Espa?a, ante la oportunidad de convertir la ciencia en riqueza
La falta de recursos es el mayor obst¨¢culo para el pa¨ªs, aseguran empresarios e investigadores
En la primavera de 1855, el cient¨ªfico ingl¨¦s Michael Faraday expon¨ªa en una conferencia sus experimentos sobre la electricidad y el magnetismo. Entre el p¨²blico se encontraba el ministro de Hacienda, William Gladstone, que despu¨¦s se convirti¨® en primer ministro del Reino Unido. Durante la presentaci¨®n, Gladstone cuestion¨® al investigador: ¡°Todo esto es bonito, ?pero alguna vez encontraremos una aplicaci¨®n pr¨¢ctica?¡±. Faraday sin dudarlo respondi¨®: ¡°No hay que preocuparse, alg¨²n d¨ªa el Gobierno cobrar¨¢ impuestos sobre esto¡±.
Con esta an¨¦cdota, el periodista cient¨ªfico Antonio Calvo solt¨® un ¨®rdago sobre la relaci¨®n que tienen la ciencia y la econom¨ªa. ¡°Qu¨¦ raz¨®n ten¨ªa Faraday, hoy la electricidad no solo viene bien por los impuestos, sino porque en estos momentos no pod¨ªamos dar un solo paso sin ella¡±, arguy¨® durante la conferencia ¡°La oportunidad de convertir la ciencia en riqueza¡±, organizada por la Fundaci¨®n Bot¨ªn y EL PA?S el pasado jueves.
Que un pa¨ªs genere dinero a trav¨¦s de la investigaci¨®n cient¨ªfica es una tarea ardua, destac¨® Guillermo Dorronsoro, decano de la Deusto Business School. Y para lograrlo se deben de involucrar todos los actores: pol¨ªticos, investigadores, empresarios, toda la sociedad, coment¨® el director del Instituto de Biomedicina de Sevilla, Jos¨¦ L¨®pez Barneo durante su intervenci¨®n. El objetivo en com¨²n deber¨ªa de ser el progreso de un pa¨ªs, explic¨® Ricardo Mart¨ª Flux¨¢, presidente de la empresa de ingenier¨ªa aeron¨¢utica espa?ola, Industria Turbo Propulsores.
Para muestra, Dorronsoro, puso un bot¨®n: en Alemania, donde la inversi¨®n en I+D+i llega casi al 3% del producto interior bruto (PIB), la tasa de paro es del 5,2%, mientras que en Espa?a, en donde el gasto en investigaci¨®n es de 1,3% del PIB, la tasa de desempleo alcanza el 25%. ¡°No hemos apostado por aquello por lo que debemos apostar¡±, subray¨®.
?Ante este se?alamiento, Cristina Garmendia Mendiz¨¢bal, ahora presidenta de Genetrix ¡ªfirma de soluciones biotecnol¨®gicas¡ª y exministra de Ciencia e Innovaci¨®n entre 2008 y 2011, puso el acento en los logros que ha tenido Espa?a. ¡°Hace 15 a?os emprender en este pa¨ªs era una cuesti¨®n de heroicidad. Ahora tenemos calidad en la ciencia¡±, remach¨®.
En Espa?a, el gasto en investigaci¨®n llega solo al 1,3% del PIB. En Alemania, la inversi¨®n en I+D+i representa casi el 3% de su econom¨ªa
El gasto destinado a I+D+i, sin embargo, ha venido a la baja en el ¨²ltimo lustro, despu¨¦s de mantener un ritmo estable de crecimiento entre 2005 y 2009, cuando el presupuesto del Estado para las actividades de investigaci¨®n casi se duplic¨®: pas¨® de 5.018 millones de euros a 9.662 millones. La tendencia cambi¨® bruscamente a partir del 2010, y coincidi¨® con el peor momento de la crisis econ¨®mica, que ven¨ªa adentr¨¢ndose tambi¨¦n en el resto de las naciones europeas. A partir de este punto, y hasta el a?o 2013, se observa que a?o tras a?o sigue cayendo y se va debilitando la inversi¨®n en I+D+i.
Para este 2014, el gasto seg¨²n el presupuesto general del Estado, aumenta un 3,6% y llega hasta los 6.140 millones de euros. Seg¨²n un an¨¢lisis de la Confederaci¨®n de Sociedades Cient¨ªficas de Espa?a, el hecho de que haya un repunte durante este a?o no debe considerarse como positivo, teniendo en cuenta el fort¨ªsimo deterioro acumulado en los a?os anteriores. ¡°El cambio se muestra como muy insuficiente¡±, de acuerdo con el estudio.¡°El cambio se muestra muy insuficiente¡±, de acuerdo con el estudio. ¡°Un verdadero cambio de rumbo demandar¨ªa que en sucesivos a?os se haga un esfuerzo mucho mayor para mejorar la situaci¨®n cr¨ªtica en la que se encuentra nuestro sistema de ciencia e innovaci¨®n que, no se olvide, sigue bas¨¢ndose m¨¢s en fondos p¨²blicos que en privados¡±, destaca la Confederaci¨®n.
Si el porcentaje del PIB que se destina a I+D+i subiera al 1,7% se producir¨ªa un crecimiento econ¨®mico del 2,3%
Un pa¨ªs puede alcanzar el ¨¦xito econ¨®mico mientras apueste por una econom¨ªa fundamentada en el conocimiento y la tecnolog¨ªa, afirm¨® Dorronsoro. ¡°Un Gobierno que no invierta est¨¢ condenado a estar en los ¨²ltimos lugares en el mundo¡±, explic¨® Mart¨ª Flux¨¢. Y alert¨®: para ver los resultados hay que esperar entre 20 y 30 a?os. Garmendia Mendiz¨¢bal aport¨® otro argumento para el debate. Generar riqueza, dijo, no es solo cuesti¨®n de m¨¢s subvenciones. ¡°Es necesario un entorno financiero adecuado. Se requiere capital semilla, m¨¢s cr¨¦ditos, capital de riesgo¡±.
En una ¨¦poca de crisis econ¨®mica, como la que vive Espa?a, en lo ¨²ltimo que se piensa es en la ciencia, afirm¨® el decano de la Deusto Business School. Su lamento no est¨¢ dirigido solo a los pol¨ªticos, sino tambi¨¦n a la ciudadan¨ªa. ¡°La sociedad ha marcado con una l¨ªnea roja la educaci¨®n y la sanidad, diciendo: ¡®Esto no lo podemos perder¡¯. En la ciencia hay que construir esa l¨ªnea¡±, agreg¨®.
M¨¢s I+D e innovaci¨®n
M¨¢s I+D e innovaci¨®n en la econom¨ªa, unidos a recursos m¨¢s eficaces, har¨¢n m¨¢s competitiva la econom¨ªa espa?ola, espet¨® el director del Instituto de Biomedicina de Sevilla durante su intervenci¨®n. Las cifras lo demuestran: un estudio elaborado por la consultor¨ªa PricewaterhouseCoopers (PwC) explica que si el porcentaje del PIB que se destina a I+D+i pasara del 1,3% al 1,7% se generar¨ªa una mejora en la competitividad de la industria y se producir¨ªa un crecimiento econ¨®mico del 2,3%.
Proteger el conocimiento
En esta colaboraci¨®n entre mundo de la empresa y el cient¨ªfico es decisivo proteger el conocimiento. De acuerdo con un documento de la Fundaci¨®n Bot¨ªn, los cient¨ªficos est¨¢n descubriendo la importancia de salvaguardar los descubrimientos conseguidos. Muchos son conscientes de que no se deben publicar los resultados sin antes protegerlos. De hecho, expone la Fundaci¨®n, las universidades y los centros de investigaci¨®n est¨¢n comenzando a contratar especialistas en transferencia de tecnolog¨ªa para evitar que los cient¨ªficos no divulguen las conclusiones de sus estudios demasiado pronto o que los detallen en el lugar equivocado, cuando a¨²n no est¨¢n resguardados.
En Espa?a, explica el documento, se ha prestado menos atenci¨®n a todo lo que es necesario para acreditar los derechos de autor¨ªa y se ha dado mucho m¨¢s valor a la publicaci¨®n de los resultados. ¡°Ni los cient¨ªficos ni los empresarios tienen en sus manos prever el futuro, pero s¨ª pueden intentar modelarlo, trabajando juntos y aprovechando las ventajas de esa sinergia¡±, explica la Fundaci¨®n. En este camino, se vislumbra la necesidad de contar con profesionales capaces de elaborar un buen proyecto de negocio, con asesores de capital riesgo que sepan identificar los descubrimientos potencialmente rentables.
Guillermo Dorronsoro, decano de la Deusto Business School, explic¨® que para convertir los resultados de la ciencia en una fuente redituable de recursos se requiere una fuerte cadena de valor que respalde cada uno de los pasos de una investigaci¨®n. ¡°De la mano a la protecci¨®n del conocimiento, entre los factores que m¨¢s facilitan el desarrollo se encuentra el nivel formativo de los trabajadores y la cooperaci¨®n con universidades y organismos p¨²blicos¡±, asegur¨®.
¡°En un mundo globalizado, donde la informaci¨®n no tiene barreras, cada vez se hace m¨¢s evidente la necesidad de garantizar los derechos de quienes con su trabajo han hecho posible un descubrimiento, frente a la explotaci¨®n del mismo¡±, destaca el documento de la Fundaci¨®n. Este proceso representa un cambio importante y abre paso para que las peque?as empresas de innovaci¨®n se inspiren y den aliento a la generaci¨®n de nuevas ideas que puedan usar las grandes empresas.
¡°En materia de I+D+i, la industria del pa¨ªs invierte el 0,84% del valor de su producci¨®n, mientras que la media europea supera el 1,5%, es decir, casi el doble¡±, destaca el informe de PwC. Las posibilidades de incrementar el volumen de inversi¨®n pasan, entre otras medidas, por atraer uno o m¨¢s de los centros de innovaci¨®n que las grandes multinacionales tienen desplegados en otros pa¨ªses, de acuerdo con la consultor¨ªa.
Desgraciadamente, la escasez de recursos presupuestarios no es el ¨²nico problema que tiene el sistema, detall¨® Mart¨ª Flux¨¢. ¡°Existen muchos otros que tienen que ver con la estructura y gesti¨®n del sistema, como la ejecuci¨®n de los presupuestos y el cambio educativo en las universidades¡±, afirm¨®.
El empresario consider¨® que si bien la apuesta de Espa?a es crecer en ciencia, antes habr¨ªa que priorizar los campos de oportunidad. ¡°No podemos ser los mejores en todo¡±, indic¨®. En este tenor, Garmendia Mendiz¨¢bal puso como ejemplo a la industria farmac¨¦utica, que en los ¨²ltimos a?os ha sido un motor de crecimiento para la ciencia, pues su contribuci¨®n al PIB ha alcanzado el 1,3% y ahora constituye el cuarto sector exportador.
L¨®pez Barneo coment¨® que la ciencia no se convierte en riqueza de manera autom¨¢tica. ¡°A pesar de que tenemos a grandes cient¨ªficos, somos muy poco eficientes en transferir ese conocimiento a las grandes empresas que sean competitivas¡±, enfatiz¨®. Su apuesta para que la investigaci¨®n genere mayores recursos se basa en un cambio en la educaci¨®n en Espa?a. ¡°Hay que estimular la originalidad¡±, expuso el investigador.
¡°La tecnolog¨ªa produce riqueza, pero no es f¨¢cil¡±, dijo Mart¨ª Flux¨¢. Para lograr un mayor beneficio econ¨®mico, coment¨® el empresario, los resultados de la ciencia deben dejarse en manos de los empresarios. ¡°Hay que saber encauzarlos¡±, subray¨®. ¡°Las ayudas p¨²blicas no bastan, pero un mayor apoyo es se?al de que los diferentes Gobiernos se toman en serio el progreso de un pa¨ªs¡±.
El reto que tiene Espa?a por delante es may¨²sculo. En menos de seis a?os, la inversi¨®n en I+D+i deber¨¢ de representar un 2% del PIB, seg¨²n los objetivos de la UE para 2020. En la regi¨®n, cinco son los pa¨ªses que presentan mejores porcentajes de inversi¨®n en I+D+i respecto a su PIB: Finlandia, Suecia, Dinamarca, Alemania y Austria. Todos ellos superan a Espa?a. El lado opuesto de la tabla est¨¢ ocupado por Ruman¨ªa, Chipre, Bulgaria, Letonia y Eslovaquia, con tasas inferiores al 1% en todos los casos.
¡°Espa?a ha mantenido una tendencia alcista muy fuerte en inversi¨®n en I+D+i los primeros a?os del siglo XXI. Sin embargo, en el momento en el que la coyuntura econ¨®mica empeor¨®, esta tendencia se vio interrumpida de una manera muy evidente¡±, apuntan las conclusiones de un an¨¢lisis de la Escuela de Administraci¨®n de Empresas Business School.
Una muestra de ello es el recorte en recursos y personal que ha tenido el mayor centro de investigaci¨®n de Espa?a: el CSIC, que genera el 20% de la producci¨®n cient¨ªfica del pa¨ªs. Seg¨²n el Plan de Actuaci¨®n 2014-2017, la instituci¨®n ha perdido ya 2.200 puestos y adem¨¢s no har¨¢ contratos ni dar¨¢ becas en dos a?os. El presupuesto tambi¨¦n se ha visto mermado. Pas¨® de 620 millones de euros en 2012 a 598 al cierre de 2013, lo que implic¨® una bajada del 3,5%. Adicional a esta hemorragia de recursos, el organismo fue rescatado el a?o pasado con una inyecci¨®n extraordinaria del Gobierno de 95 millones de euros.
Apoyar la investigaci¨®n genera beneficios evidentes: m¨¢s empleo y mejores condiciones de vida, coment¨® L¨®pez Barneo. ¡°La correlaci¨®n est¨¢ clara¡±, asegur¨®. En momentos de crisis, la innovaci¨®n podr¨ªa ser la ¨²nica soluci¨®n para crear riqueza, destac¨® Dorronsoro. Su tesis es sencilla, pero contundente: ¡°Hay que pensar en el futuro, justo es lo que ahora mismo nos estamos jugando. Hay que ser exigentes y ambiciosos¡±.
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