¡®Juego de tronos¡¯ en el Pleistoceno Medio
Los cerebros m¨¢s grandes de los humanos de la sima superan a los de muchos de nosotros
La publicaci¨®n de este ¨²ltimo art¨ªculo en la revista Science culmina muchos a?os de trabajo en el yacimiento de la Sima de los Huesos de Atapuerca, cerr¨¢ndose as¨ª un ciclo que comenz¨® hace ahora 20 a?os¡ cuando ¨¦ramos j¨®venes. En efecto, el a?o 1993 se publicaron, ocupando la portada de la revista Nature ¡ªla otra grande, con Science¡ª, tres cr¨¢neos encontrados en la campa?a del a?o anterior. Henry Gee, el editor de la revista, a¨²n nos recuerda cada vez que nos vemos su sorpresa y asombro cuando abri¨® el sobre que conten¨ªa las fotos de los tres cr¨¢neos junto con el texto del art¨ªculo el d¨ªa de Nochebuena de 1992.
Desde entonces se ha continuado trabajando en el yacimiento y en el laboratorio, reconstruyendo pacientemente otros cr¨¢neos, porque son muchos, casi 30, los esqueletos que se acumularon en la sima hace m¨¢s de 400.000 a?os, seg¨²n las nuevas dataciones que tambi¨¦n se presentan en este art¨ªculo. El resultado es verdaderamente espectacular, sin precedentes. Esta es la ¨²nica poblaci¨®n que podemos decir que realmente conocemos de una especie extinguida de hom¨ªnidos ¡ªahora se suele escribir homininos, pero prefiero mantener el t¨¦rmino cl¨¢sico¡ª. Los dem¨¢s f¨®siles de su ¨¦poca, en todo el mundo, son restos aislados y, por lo general, incompletos. Pr¨¢cticamente no se sabe nada del esqueleto del cuerpo, y los cr¨¢neos son muy raros.
En el trabajo se presenta una interpretaci¨®n de s¨ªntesis de la evoluci¨®n humana en Europa
Adem¨¢s de describir los f¨®siles y compararlos con otros, en el trabajo publicado se presenta una interpretaci¨®n de s¨ªntesis de la evoluci¨®n humana en Europa y del origen de los neandertales, con los que los f¨®siles de la sima est¨¢n relacionados, como venimos diciendo desde finales de los a?os ochenta.
Y es que esta fant¨¢stica colecci¨®n permite conocer cosas importantes sobre el patr¨®n evolutivo. Dos en particular. La primera es que el desarrollo de los rasgos t¨ªpicos de los neandertales no se dio a la vez en todas las regiones del cr¨¢neo, sino que empez¨® en la cara y el aparato masticador, con el que est¨¢ muy relacionada, y luego se extendi¨® a otras partes del cr¨¢neo. Gracias a que se dispone de tantos cr¨¢neos es posible conocer el volumen de los enc¨¦falos de la poblaci¨®n y var¨ªa entre poco m¨¢s de 1.000 y 1.400 cent¨ªmetros c¨²bicos. El promedio es m¨¢s bajo que el actual, pero los cerebros m¨¢s grandes de la sima superan a los de muchos de nosotros. Luego, los neandertales desarrollaron cerebros a¨²n m¨¢s grandes pero su forma era distinta ¡ªm¨¢s alargada y m¨¢s baja¡ª que la de la especie a la que pertenecemos. Tal vez su mentalidad fuera tambi¨¦n distinta.
Por otro lado, y esto es lo m¨¢s emocionante, de nuestro estudio parece deducirse que a lo largo de Europa, y m¨¢s all¨¢, exist¨ªa no una, sino muchas poblaciones locales (o paleo-demes, como las llamamos), que se extend¨ªan y se encog¨ªan seg¨²n les fuera, disput¨¢ndose el territorio. Muchas de ellas, en el tiempo de la sima, pertenec¨ªan a la gran familia neandertal, pero parece que conviv¨ªan con otras estirpes m¨¢s arcaicas, si las dataciones que se atribuyen a ciertos f¨®siles europeos son correctas. Incluso es posible que intercambiaran genes. As¨ª podr¨ªa explicarse que no sea del tipo neandertal el ADN mitocondrial de un f¨¦mur de la Sima de los Huesos publicado el a?o pasado.
Y de tarde en tarde llegaba el apocalipsis en forma de glaciaci¨®n que hac¨ªa inhabitable gran parte del continente. Las poblaciones que viv¨ªan en territorios que quedaron cubiertos por el hielo tendr¨ªan que emigrar o extinguirse. Algo parecido a la saga Juego de tronos que vemos en la televisi¨®n. Con su ¡°llega el invierno¡± y todo.
Juan Luis Arsuaga es catedr¨¢tico de la Universidad Complutense y director del Centro Mixto UCM-ISCIII de Evoluci¨®n y Comportamientos Humanos.
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