Un almac¨¦n plagado de incertidumbres

Las incertidumbres rodean al proyecto Castor, el almac¨¦n de gas submarino situado frente a las costas de Vinar¨°s (Castell¨®n), cuya actividad se ha relacionado en distintos informes oficiales con los m¨¢s de 500 se¨ªsmos registrados en la zona en septiembre pasado. La primera, disparada hoy despu¨¦s de que se conociera que ACS quiere renunciar a la concesi¨®n, es la posibilidad de tener que indemnizar a su promotor (Escal UGS, propiedad en un 66% de ACS) los 1.700 millones de euros que ha costado construirlo. La segunda tiene que ver con la ciencia y la seguridad. ?Podr¨ªa usarse alg¨²n d¨ªa este costoso dep¨®sito estrat¨¦gico? Los cient¨ªficos no se atreven a asegurar que volver a inyectar gas sea seguro, ni lo contrario. Los dos organismos oficiales a los que ha consultado el Gobierno han pedido m¨¢s estudios. Saber si Castor a¨²n tiene futuro puede tardar a?os.

Tras la crisis s¨ªsmica, el Gobierno encarg¨® informes a dos organismos p¨²blicos, el Instituto Geol¨®gico y Minero de Espa?a (IGME) y el Instituto Geogr¨¢fico Nacional (IGN). Ambos concluyeron que hay relaci¨®n entre la inyecci¨®n de gas en este almac¨¦n submarino y los terremotos que se registraron en la zona. Constataron adem¨¢s que la rotura de una falla no cartografiada hasta entonces --a la que los expertos bautizan ¡®falla Castor¡¯¡ª fue la responsable de los temblores. El IGME alert¨® de la ¡°elevada incertidumbre¡± del proyecto y de la posibilidad de que las "fallas importantes" que hay en el entorno sean susceptibles de ¡°generar sismos de cierta magnitud¡±. Hacen falta m¨¢s an¨¢lisis, recomiendan ambas instituciones, que se cuidan mucho de predecir c¨®mo responder¨ªa el terreno a una nueva inyecci¨®n de gas.

Pero eso es justamente lo que quiere saber el Gobierno. El ministro de Industria, Jos¨¦ Manuel Soria, asegura haber encargado informes a ¡°expertos internacionales¡±: la Universidad de Stanford y el MIT. Su departamento no ha precisado, a preguntas de este diario, cu¨¢ndo podr¨ªan estar terminados ni lo que cuestan ni el proceso administrativo empleado para contratar a estas prestigiosas instituciones. La cuesti¨®n es delicada, como demuestra el hecho de que Industria se negara a revelar los informes de los institutos espa?oles durante meses. Fue la petici¨®n de dos diputados del Congreso la que consigui¨® que, aunque con cuatro meses de retraso, se conocieran las evaluaciones cient¨ªficas.

Escal comunic¨® a sus accionistas el pasado d¨ªa 24 que el secretario de Estado de Energ¨ªa ha decidido "continuar con la suspensi¨®n hasta que se realice una evaluaci¨®n m¨¢s profunda de los informes y se comprenda mejor el fen¨®meno". La actividad del almac¨¦n se detuvo en septiembre pasado tras registrarse se¨ªsmos que not¨® la poblaci¨®n de la zona. Seg¨²n explica Escal en la nota informativa, la decisi¨®n del Ministerio de Industria ven¨ªa precedida por la recepci¨®n de un informe final encargado por Escal. La empresa no ha hecho p¨²blico ese informe; tampoco el Ministerio de Industria. Lo poco que se sabe sobre ¨¦l es lo que la agencia de calificaci¨®n de riesgo Fitch recogi¨® el d¨ªa 20 en su informe sobre la rebaja de la calificaci¨®n del proyecto hasta dejarla en bono basura.

"A las autoridades se les ha proporcionado tambi¨¦n el resultado de los estudios encargados por la compa?¨ªa promotora, que est¨¢n de acuerdo [con los informes de los organismos p¨²blicos espa?oles] en la causa de la actividad s¨ªsmica, pero que aseguran que ser¨ªa seguro reiniciar las operaciones si se toman algunas medidas de precauci¨®n", asegura el informe de la agencia calificadora. "Fitch no ha sido informada del resultado de la revisi¨®n de estos estudios por parte del Gobierno", a?ade. Fuentes conocedoras del proceso aseguran que Escal ha encargado el informe al Colegio de Ge¨®logos.