Internet llega al mundo pobre

El sue?o de llevar Internet a bajo coste a los 3.000 millones de personas que habitan en las zonas m¨¢s pobres del planeta est¨¢ cada vez m¨¢s cerca. Los impulsores del proyecto O3b (Other three billion) han colocado ya en ¨®rbita ocho sat¨¦lites de comunicaciones, con los que aspiran a romper la brecha digital entre el Norte y el Sur y de paso abrir la puerta de la sociedad de la informaci¨®n a pa¨ªses emergentes o en v¨ªas de desarrollo. Esta red supracontinental ofrecer¨¢ cobertura de banda ancha a la mitad de la poblaci¨®n mundial y facilitar¨¢ unas conexiones baratas a los usuarios que vivan en los rincones m¨¢s aislados o depauperados.

Desde la base Kourou, en la Guayana Francesa, el proyecto impulsado por la Sociedad Europea de Sat¨¦lites (SES) lanz¨® el pasado jueves una flotilla de cuatro sat¨¦lites, que se unen a los otros cuatro que habitan el espacio desde junio de 2013. Esta constelaci¨®n de ocho artefactos situados a 8.063 kil¨®metros, en la ¨®rbita ecuatorial, permite cubrir una vasta zona del planeta: desde Sud¨¢n hasta Brasil, de Pakist¨¢n a Micronesia. Alrededor de 180 pa¨ªses de Asia, ?frica, Am¨¦rica Latina, Oriente Medio y el Pac¨ªfico, en los que el acceso a Internet es t¨¦cnicamente complejo o econ¨®micamente disuasorio, podr¨¢n beneficiarse de este sistema. Los gestores de O3b sostienen que el acceso a Internet de alta velocidad ¡°es un derecho y no un privilegio¡±. Es la l¨ªnea que separa las naciones inforricas y de las infopobres.

Para conectar las zonas m¨¢s remotas, abruptas y en fase de desarrollo, se ha construido una red de telepuertos que reciben las se?ales del sat¨¦lite y las rebotan a operadores locales. Estos, a su vez, se encargan de suministrarlas a los ciudadanos, las organizaciones gubernamentales o las empresas que actualmente carecen de un acceso a Internet r¨¢pido y barato.

Alrededor de este proyecto se han unido SES (que posee el 45% del capital), Google, HSBC, y Liberty Global, adem¨¢s de otras entidades como Development Bank de Sud¨¢frica, Sofina, Satya Capital, Northbridge Venture Partners y Allen & Company. El empresario de telecomunicaciones y fundador de O3b, Greg Wyler, concibi¨® la idea en 2005, cuando trabajaba en Ruanda para llevar el tel¨¦fono a las aisladas zonas rurales.

Los impulsores del proyecto? han colocado? en ¨®rbita ocho sat¨¦lites, con los que aspiran a romper la brecha digital entre el Norte y el Sur

Tender cables a lo largo y ancho de grandes extensiones ¡ªdesiertos o selvas¡ª se antojaba poco pr¨¢ctico, adem¨¢s de extremadamente caro. La inversi¨®n solo se podr¨ªa rentabilizar ofreciendo servicios a precios elevados. Para muchos pa¨ªses, la soluci¨®n llega del cielo. ¡°Hemos trabajado no solo en conseguir una mayor calidad del tiempo de ocio para millones de personas, sino tambi¨¦n en el restablecimiento de las comunicaciones ante desastres naturales o conflictos b¨¦licos, algo que es vital en la gesti¨®n de estas situaciones. O3b no es una ONG, es una empresa, pero, en este sentido, la funci¨®n social que va a librar ser¨¢ decisiva¡±, afirma Luis S¨¢nchez-Merlo, presidente de SES en Espa?a y Latinoam¨¦rica. ¡°En un tiempo r¨¦cord y de forma simult¨¢nea, miles de millones de personas podr¨¢n acceder a la sociedad de la informaci¨®n y, por tanto, del futuro. Un futuro lleno de retos que solo se podr¨¢n afrontar mediante la eliminaci¨®n de la brecha digital¡±, a?ade.

Con los ocho sat¨¦lites que ya est¨¢s sobrevolando la Tierra, el servicio podr¨ªa estar comercialmente en marcha en pocos meses. ¡°Una vez hechos los ajustes necesarios, y si todo marcha bien, en octubre o noviembre¡±, apunta el directivo de SES. O3b planea el lanzamiento de cuatro sat¨¦lites adicionales, hasta alcanzar el pr¨®ximo a?o una constelaci¨®n de 12, que podr¨¢ ampliarse siempre que sea necesario y la demanda de servicio as¨ª lo requiera.

Alrededor de 180 pa¨ªses de Asia, ?frica, Am¨¦rica Latina, Oriente Medio y el Pac¨ªfico podr¨¢n beneficiarse de este sistema

La flotilla de sat¨¦lites situados alrededor del Ecuador necesita tambi¨¦n una infraestructura en tierra para captar las se?ales y rebotarlas. Esta es una misi¨®n que se realiza a trav¨¦s de los telepuertos construidos en zonas estrat¨¦gicas para cubrir Asia, ?frica, Am¨¦rica Latina y los pa¨ªses del Pac¨ªfico. Estas instalaciones est¨¢n dotadas de gigantescas antenas parab¨®licas que van atrapando la se?al de un sat¨¦lite a otro. Para que todo funcione siempre tiene que haber un sat¨¦lite de O3b conectado a una antena en suelo firme.

La vida ¨²til de estos artefactos es de 12 a?os frente a los 10 que en principio se hab¨ªan vaticinado a ra¨ªz de los an¨¢lisis t¨¦cnicos a los que fueron sometidos. La nueva generaci¨®n de sat¨¦lites situados a la orbita ecuatorial tienen una mayor capacidad y una menor latencia (el tiempo de retorno de las se?ales) al estar colocados a 8.000 kil¨®metros (los que est¨¢n en la ¨®rbita geostacionaria viven a 36.000). En los sat¨¦lites de comunicaciones tradicionales, la se?al tarda en subir y bajar unos 0,5 segundos. Con esta infraestructura la latencia se reduce a 0,1 segundos. Gracias a su mayor proximidad a la tierra son posibles conexiones m¨¢s r¨¢pidas y flexibles. Y tambi¨¦n m¨¢s baratas.