El purgatorio de Mam¨¢ Rosa
El expresidente Fox, intelectuales y allegados de la detenida salen en su defensa, mientras la Fiscal¨ªa desgrana nuevos horrores y la imputa por crimen organizado
?ngel o demonio, la figura de Mam¨¢ Rosa, detenida por los supuestos abusos cometidos en su internado, divide a M¨¦xico. Para sorpresa de la Procuradur¨ªa General (la Fiscal¨ªa mexicana), que desmantel¨® el centro de Zamora (Michoac¨¢n) y sac¨® a la luz relatos terribles sobre la vida cotidiana en el albergue, el arresto ha desatado una ola de adhesi¨®n. Destacados pol¨ªticos, intelectuales y religiosos sostienen que el Gobierno ha actuado con desmesura al capturar a bombo y platillo a una educadora de 79 a?os, que, a su juicio, libr¨® del infierno a miles de ni?os desamparados y les dio una educaci¨®n. Los investigadores, ante esta ola de cr¨ªticas, respondieron con nuevos detalles del horror, entre ellos, la declaraci¨®n de una interna violada por un administrador del centro y a la que se oblig¨® a abortar a golpes. La Procuradur¨ªa imputa a Rosa Verduzco, seg¨²n fuentes cercanas al caso, los delitos de crimen organizado, secuestro, trata de personas, abuso de menores, y explotaci¨®n sexual y psicol¨®gica. Algunos conocedores de la casa barruntan que ambas versiones pueden ser compatibles y que Verduzco, ya mayor y ahora mismo hospitalizada por un problema isqu¨¦mico, podr¨ªa haber perdido hace tiempo el control del funesto internado, tambi¨¦n llamado La Gran Familia. El resultado habr¨ªa sido la tremebunda situaci¨®n hallada por la fiscal¨ªa, con menores obligados a mendigar, malnutridos y en condiciones infrahumanas.
Entre los defensores ac¨¦rrimos de la detenida figura el expresidente Vicente Fox (2000-2006). ¡°Mam¨¢ Rosa, soy solidario contigo. S¨¦ todo el bien que has hecho a miles de ni?os y j¨®venes, ¨¢nimo, te mando un fuerte abrazo¡±, expres¨® el exmandatario en un mensaje de Twitter. M¨¢s beligerante fue su esposa, Marta Sahag¨²n, cuyas visitas al centro eran frecuentes hace una d¨¦cada y quien calific¨® el arresto de ¡°injusticia brutal contra una mujer buena, generosa y conocid¨ªsima¡±. Tambi¨¦n el capit¨¢n de la selecci¨®n mexicana de f¨²tbol, Rafael M¨¢rquez sali¨® en apoyo de la detenida En su cuenta de Twitter se declar¨® ¡°consternado¡± y le dese¨® "coraje y suerte¡±.
Una vez que le entregaban a los ni?os quedaba, tras un proceso de paternidad, como tutora o madre, y se negaba a devolverlos a sus padres biol¨®gicos"
Su opini¨®n su sum¨® a la de otros allegados. El sacerdote Alfonso Verduzco, primo de Mam¨¢ Rosa, le sigui¨® los pasos desde los albores. ¡°Es inocente y lo ocurrido es una verg¨¹enza. Puede que se haya cometido alg¨²n abuso en un centro con quinientos internos, puede que haya habido personal que se haya propasado, pero ella no era consciente ni lo ha promovido ni querido. Eso es una falsedad¡±, afirm¨® a este diario. Para este religioso, el Gobierno ha hecho una exhibici¨®n de fuerza desmesurada, buscando ocultar otros problemas. ¡°Traer al Ej¨¦rcito es una exageraci¨®n. ?A qui¨¦n se iban a enfrentar? Ella tiene casi 80 a?os. Y eso de la miseria, pues do?a Rosa come y vive aqu¨ª como uno m¨¢s. No hay dinero y mucha comida es regalada, pero no se ofrece nada podrido, eso es otra falsedad¡±, se?al¨® el sacerdote, quien insisti¨® en que la directora del internado, que ten¨ªa por costumbre adoptar a los beb¨¦s que le eran entregados o nac¨ªan en el centro, se ha granjeado muchos odios a lo largo de los a?os: ¡°Con los padres siempre ha habido conflicto, porque entregan a sus hijos cuando son beb¨¦s y luego, al cumplir ocho o nueve a?os, los quieren sacar para ponerlos a trabajar o mendigar. Y do?a Rosa se niega a devolverlos si no han cumplido antes el plan de estudios¡±.
Frente a estas protestas, secundadas por intelectuales como Enrique Krauze y Jean Meyer, el procurador general de M¨¦xico, Jes¨²s Murillo Karam, insisti¨® en su versi¨®n del hacinamiento y la semiesclavitud y, para fortalecerla, desgran¨® nuevas crueldades. ¡°Hemos interrogado ya a m¨¢s de 12 v¨ªctimas y el relato es a¨²n m¨¢s amplio, lo que nos genera una terrible inquietud. Los primeros sorprendidos por el tama?o del problema hemos sido nosotros, junto con organizaciones nacionales e internacionales. Todos consider¨¢bamos que era un centro en el que se pod¨ªa confiar, que ten¨ªa prestigio¡±. A¨²n as¨ª, Karam dej¨® en el aire la responsabilidad ¨²ltima de los abusos. ¡°Tenemos que ser muy cuidadosos a la hora de determinar qui¨¦nes son los responsables, porque tambi¨¦n hay h¨¦roes dentro de este terrible y escandaloso caso¡±, afirm¨®.
Para apuntalar su acusaci¨®n, los investigadores hicieron p¨²blico los abusos, muchos de ¨ªndole sexual, descritos por seis v¨ªctimas. Entre estas declaraciones destaca una mujer que narr¨® que hab¨ªa sido retenida en el albergue en contra de su voluntad desde los 18 a?os y que, tras quedar embarazada por la violaci¨®n de ¡°uno de los administradores¡±, fue golpeada brutalmente para provocarle un aborto. Otra v¨ªctima revel¨® la existencia de un cub¨ªculo denominado El Pinocho, de apenas tres metros c¨²bicos, donde se encerraba a los castigados durante largos periodos de tiempo sin agua ni comida. La Procuradur¨ªa tambi¨¦n detall¨® con fotograf¨ªas de enorme dureza que en el hogar, aparte de ¡°fauna nociva¡±, se hallaron 20 toneladas de basura en los espacios comunes. El relato, repleto de varazos, sevicias y comida podrida, finaliz¨® con un golpe directo a Mam¨¢ Rosa: ¡°Otra de las v¨ªctimas refiere que lleg¨® enga?ada porque la fundadora ofreci¨® liberar a su prima a cambio de que ella se quedara, pero cuando ingres¨®, no dej¨® salir a ninguna de las dos¡±.
Esta pr¨¢ctica de mantener encerrados a los menores ha sido reconocida por el entorno de Verduzco. ¡°Una vez que le entregaban a los ni?os quedaba, tras un proceso de paternidad, como tutora o madre, y se negaba a devolverlos a sus padres biol¨®gicos hasta que no hubiesen cumplido su ciclo educativo¡±, se?ala una fuente cercana a la familia. El problema surgi¨® cuando los progenitores ganaban el pleito de reclamaci¨®n y Mam¨¢ Rosa segu¨ªa neg¨¢ndose a entregarlos en la creencia de que era "lo mejor para ellos". Este rechazo desemboc¨® en las denuncias presentadas por cinco padres y que acarrearon la intervenci¨®n de la Procuradur¨ªa.
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