¡°?Decano, mamarracho, alquila tu despacho!¡±
Misas, concentraciones y una acampada complican el traslado de una capilla de la Complutense
Unas 70 personas perfectamente alineadas ocupaban este viernes por la ma?ana el acceso a la Facultad de Geografia e Historia de la Universidad Complutense de Madrid (UCM). En los carteles y en los c¨¢nticos - que tambi¨¦n repet¨ªan en perfecto orden- quedaba clara su misi¨®n: "Reapertura de la capilla". Uno de los organizadores,vestido con un polo promocional de la plataforma Hazteoir.org, capitanea los gritos de protesta. "?Decano, mamarracho, alquila tu despacho!", dice.
En el interior de la facultad, cerrada con llave desde el lunes, la capilla que ha motivado una oleada de protestas y que ha provocado que se vuelvan a tensar las relaciones entre el campus? y el Arzobispado de Madrid a cuenta del destino de los ocho oratorios que alberga la Complutense. La UCM es la universidad p¨²blica espa?ola con m¨¢s oratorios junto con la Polit¨¦cnica de Madrid).
A finales de 2013, la universidad madrile?a denunci¨® el convenio que manten¨ªa desde 1993 con el Arzobispado para dar cobertura a las capillas, cuya pervivencia salta de forma peri¨®dica a la luz p¨²blica como muestra del debate no resuelto entre la presencia de s¨ªmbolos religiosos en instituciones p¨²blicas y laicas. La ¨²ltima intenci¨®n del Rectorado, que pretende cerrar las capillas o convertirlas en centros multiconfesionales, es cobrar alquiler a la Iglesia en caso de no llegar a un acuerdo para que abandonen las facultades.
El rector denuncia amenazas
Durante cinco d¨ªas de protesta por el traslado de la capilla de la Facultad de Geograf¨ªa e Historia, los ¨¢nimos se han mantenido calmados en el campus. Pero las redes sociales bullen en todos los sentidos. El rector, Jos¨¦ Carrillo, asegura que ha recibido insultos y amenazas en su correo electr¨®nico y cita tambi¨¦n tuits agresivos contra la instituci¨®n. "Las cosas se han sacado de quicio. Es absurdo", se?ala.
Una gran parte de los manifestantes que aguardan delante de Geograf¨ªa supera la edad de jubilaci¨®n pero gritan a favor de los estudiantes que llevan acampados desde el lunes, cuando el Decanato cerr¨® la capilla para su traslado. Se han ofrecido varias ubicaciones - desde un aula sin ventanas a otra en la primera planta del doble de superficie. Seg¨²n el rector, Jos¨¦ Carrillo, los representantes del Arzobispado y de la Pastoral Universitaria "ni siquiera las han visto". Hace cuatro a?os, en 2010, la Junta de Facultad aprob¨® el traslado de este oratorio argumentando problemas de espacio. En junio se le comunic¨® al Arzobispado y la intenci¨®n es que la capilla se transforme en aula antes de que arranque de nuevo el curso en septiembre. Pero las protestas, las misas y las vigilias est¨¢n complicando el inicio de las obras.
Los estudiantes se desmarcan de la manifestaci¨®n
"El decano se ha metido en un l¨ªo fenomenal y no va a salir de ese l¨ªo", dice meg¨¢fono en mano Miguel Vidal, portavoz de maslibres.org. Entre las distintas plataformas ultrarreligiosas han recabado m¨¢s de 20.000 firmas electr¨®nicas contra el traslado. "Gracias por frenar este ataque a la libertad religiosa", proclama.
Ignacio Arsuaga, de Hazteoir.org, da las gracias a los estudiantes que duermen al raso frente al edificio desde el lunes. Pero los alumnos, una decena provenientes de la facultad y del campus privado CEU San Pablo, se desmarcan de su protesta."No tienen nada que ver con nosotros", dice Mar¨ªa Fern¨¢ndez, de Arqueolog¨ªa.?
Mientras los acampados bajan a la planta donde est¨¢ la capilla cerrada a rezar, ella y el resto de estudiantes se marchan del lugar con sus sacos de dormir. Asegura que no quiere enfrentamientos. "Yo no les juzgo, ellos tienen sus motivaciones pol¨ªticas, pero nos dan mala imagen", a?ade la chica. Josu¨¦ Gay¨¢n, alumno de UNED, a?ade: "Si ocurre algo, perjudicar¨¢ la negociaci¨®n".
Entre los congregados, algunos se quedan rezando el rosario. Han celebrado misa diaria desde el lunes. Quieren mantenerlas tambi¨¦n en los pr¨®ximos d¨ªas. Los manifestantes se dirigen escaleras arriba hacia el despacho del decano, Luis Enrique Otero, seguidos por los periodistas y los c¨¢maras de televisi¨®n. Se quedan frente a la puerta.
El vicerrector de Organizaci¨®n, Francisco Javier Montero, aguarda con los vigilantes de seguridad sin decir ni palabra. Les escucha mientras protestan por la "persecuci¨®n" a los cristianos. "He venido porque me preocupa la seguridad del recinto con todas estas movilizaciones", explicar¨¢ luego. Le entregan todos los carteles. "D¨ªgale a Carrillo que es como su padre", le pide un anciano en referencia al rector y a su progenitor, Santiago Carrillo, hist¨®rico dirigente del partido comunista. El vicerrector asiente y dobla las pancartas. Hay misa convocada a las seis de la tarde.
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