La justicia alemana autoriza el cultivo de marihuana a pacientes cr¨®nicos
La prohibici¨®n obligaba a los enfermos a gastar entre 600 y 1.000 euros al mes en la droga Entre los demandantes hay enfermos de esclerosis m¨²ltiple y otros con dolores cr¨®nicos
Unos 270 pacientes cr¨®nicos en Alemania y que estaban autorizados a mitigar sus sufrimientos f¨ªsicos con el consumo de marihuana recibieron este martes un regalo inesperado de la justicia alemana. En una decisi¨®n que puede sentar jurisprudencia en el pa¨ªs, el Tribunal Administrativo de Colonia autoriz¨® a tres enfermos cr¨®nicos a cultivar plantas de marihuana para su consumo propio y terap¨¦utico en sus respectivos domicilios.
La sentencia del Tribunal, calificada como "espectacular" por la prensa germana, le dio la raz¨®n a los pacientes que hab¨ªan recurrido a la prohibici¨®n de cultivar plantas de marihuana, una medida vetada por el Instituto Federal de Medicamentos y Productos Sanitarios y que obligaba a los enfermos a comprar la droga a precios prohibitivos ¨Centre 600 y 1.000 euros mensuales-, un gasto que no era cubierto por los seguros m¨¦dicos.
Durante el proceso, representantes del Instituto Federal hab¨ªan advertido sobre los riesgos que implicar¨ªa la autorizaci¨®n para cultivar la droga en domicilios privados, una medida que podr¨ªa generar en un tr¨¢fico ilegal, si el cultivo sobrepasaba los 100 gramos mensuales que necesitan los enfermos.
Seg¨²n la prensa, los demandantes que llevaron a juicio al Instituto Federal de Medicamentos y Productos Sanitarios eran cinco hombres de mediana edad: dos enfermos de esclerosis m¨²ltiple, dos con dolores cr¨®nicos y otro que padec¨ªa d¨¦ficit de atenci¨®n con hiperactividad. En dos casos, el Tribunal rechaz¨® la demanda por considerar que uno de ellos no hab¨ªa agotado otras alternativas terap¨¦uticas y en el segundo caso, porque la vivienda del paciente se podr¨ªa prestar para que terceras personas tuvieran acceso a la droga.
La sentencia del Tribunal de Colonia volvi¨® a revivir el debate sobre el consumo de marihuana en el pa¨ªs, una medida que no est¨¢ penalizada por la ley, pero s¨ª su venta clandestina. Berl¨ªn, por ejemplo, legaliz¨® hace 10 a?os la posesi¨®n de drogas blandas hasta un m¨¢ximo de 30 gramos, al hacer suya una sentencia del Tribunal Constitucional que en 1994 hab¨ªa dictaminado que la posesi¨®n de peque?as cantidades de marihuana y hach¨ªs no deb¨ªa ser considerada un delito, ni tampoco una violaci¨®n a las leyes vigentes.
La persecuci¨®n ocasiona costes enormes, la marihuana se mezcla con sustancias da?inas en el mercado negro y el Estado deja de ingresar millones en concepto de impuestos ?Lorenz B?llinger, profesor em¨¦rito de la Universidad de Bremen
En noviembre pasado, una mayor¨ªa de los concejales del distritito de Friedrichshein-Kreuzberg aprob¨® la creaci¨®n de coffee shops para combatir el tr¨¢fico ilegal que ha convertido el popular parque G?rlitzer en el mayor mercado de venta de drogas de la comunidad. La decisi¨®n del distrito fue rechazada por el Instituto Federal de Medicamentos y Productos Sanitarios. Un mes m¨¢s tarde, el pa¨ªs conoci¨® la m¨¢s reciente iniciativa para legalizar el cannabis, cuando un grupo de distinguidos acad¨¦micos, liderados por Lorenz B?llinger, profesor em¨¦rito de Derecho Penal en la Universidad de Bremen, pidieron al Gobierno un cambio radical en la pol¨ªtica antidroga, que consideran poco apta para enfrentar la realidad actual, fracasada y da?ina para la sociedad.
"Es absolutamente absurdo catalogar como criminales a las personas que consumen marihuana. La persecuci¨®n ocasiona costes enormes, la marihuana se mezcla con sustancias da?inas en el mercado negro y el Estado deja de ingresar millones en concepto de impuestos", dijo el profesor B?llinger a EL PA?S, fue cuando dada a conocer la iniciativa La primera meta de los acad¨¦micos es conseguir que se cree una comisi¨®n especial en el Bundestag, que debe ocuparse de estudiar los pro y los contra de la actual ley y analizar las posibles consecuencias que tendr¨ªa una hipot¨¦tica legislaci¨®n de drogas blandas. "El ejemplo a seguir es Uruguay", dijo el profesor B?llinger.
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