El jardinero del Generalife

Son las diez de la ma?ana de este verano inclemente en Granada y Crist¨®bal Romera siembra unos plantones de albahaca lim¨®n en el patio del Granado, uno de los que por su ubicaci¨®n y peque?as dimensiones no est¨¢n abiertos al p¨²blico en el Generalife. ¡°Los lugares peque?os, donde la gente no va a hacerse fotos, tambi¨¦n son importantes¡±, dice Crist¨®bal, quien acaba de cumplir 32 a?os como jardinero en la Alhambra, un sitio muy especial para su familia, pues tambi¨¦n su padre trabaj¨® aqu¨ª en los jardines durante 35 a?os.

Desde el a?o 2000 es el responsable de la docena de hombres que atienden esta antigua almunia de los sultanes nazar¨ªes, a la vez finca de recreo y huerto para la explotaci¨®n agr¨ªcola, situada fuera de las murallas de la Alhambra, que hasta 1921 fue propiedad privada de una familia. ¡°Trabajar aqu¨ª es un lujo¡±, resalta. ¡°De las plantas y la naturaleza aprendes de la vida. Te das cuenta de que todo es pasajero y que hay que disfrutar de cada momento¡±.

La antigua finca nazar¨ª suma 2,5 hect¨¢reas de jardines, cuatro de huertas y tres de arboledas, y para mantenerlos en verano se consumen cada d¨ªa 1.700.000 litros de agua

A sus 54 a?os, Crist¨®bal disfruta cada instante en este lugar y trata de ser consecuente con tanta belleza. ¡°?Ves esta albahaca lim¨®n? Pues ayuda a las dem¨¢s plantas a estar libre de insectos; crea un territorio hostil que repele a los enemigos. Seg¨²n la composici¨®n que hagas, las plantas se ayudan unas a las otras y no hacen falta insecticidas¡±. Cita el libro de Rachel L. Carson La primavera silenciosa, que en los a?os sesenta denunci¨® los efectos perjudiciales de los pesticidas para el medio ambiente, convirti¨¦ndose en una biblia del ecologismo. ¡°Antes nos dec¨ªan que el ecologismo era un atraso; pues no. Estar en armon¨ªa con la naturaleza es el verdadero desarrollo¡±.

Con esa filosof¨ªa, mucho esfuerzo y toda la poes¨ªa de que es capaz Crist¨®bal se cuidan estos jardines, famosos en el mundo entero y entre lo m¨¢s valorado de la Alhambra por los 2,3 millones de turistas que cada a?o pasan por el monumento, el m¨¢s visitado de Espa?a. ¡°El Generalife es un cat¨¢logo de jardiner¨ªa hist¨®rica. Est¨¢ desde el jard¨ªn medieval del siglo XIII en el Patio de la Acequia hasta el siglo XX, en los Jardines Nuevos¡±, comenta la presidenta del Patronato de la Alhambra y Generalife, Mar¨ªa del Mar Villafranca.

De las plantas y la naturaleza aprendes de la vida. Te das cuenta de que todo es pasajero y que hay que disfrutar de cada momento

La antigua finca nazar¨ª suma 2,5 hect¨¢reas de jardines, cuatro de huertas y tres de arboledas, y para mantenerlos en verano se consumen cada d¨ªa 1.700.000 litros de agua, cuenta Rafael de la Cruz, jefe del servicio.

¡°El Generalife tiene vida propia¡±, explica Crist¨®bal. ¡°Nosotros somos como las abejas, que hacemos un trabajo de hormiga para mantener el equilibrio¡±.

De los 600 tipos de plantas ornamentales con que cuenta la Alhambra, un tercio se encuentran solo en el Generalife. El array¨¢n morisco, el agapanto, el jazm¨ªn, el hinojo ¡ª¡°que focaliza el pulg¨®n y libera de ¨¦l a las dem¨¢s plantas¡±¡ª son mimados por Crist¨®bal cada d¨ªa. ¡°Se tarda a?os en conocer a las plantas y aprender de ellas¡±. Recuerda que al lado de la Escalera del Agua, uno de los lugares emblem¨¢ticos del monumento, hab¨ªa un rosal antiguo que no daba flores. Cada a?o se podaba antes de la primavera, y nada. Antes de desahuciarlo se llev¨® un esqueje a casa y durante tres a?os lo cultiv¨® hasta reproducir la planta ¡ª¡°daba unas flores preciosas, pero solo en mayo¡±¡ª. Ah¨ª est¨¢ hoy, al pie de la Escalera del Agua, mientras Crist¨®bal Romera recuerda un pensamiento de Gandhi: ¡°Todo lo que hagas en la vida ser¨¢ insignificante, pero hazlo t¨² porque nadie m¨¢s lo har¨¢¡±.