La batalla del mercadillo de marihuana del barrio
En la ciudad de Los ?ngeles, la moda de los mercados de verduras org¨¢nicas llega al cannabis El Ayuntamiento trata de frenarlo pero se enfrenta a un vac¨ªo legal
En una ciudad obsesionada con que todo sea org¨¢nico, fresco y cultivado localmente, ten¨ªa que llegar el d¨ªa en que alguien montara un mercadillo tradicional de granjeros de marihuana. Se le ocurri¨® a una empresa llamada California Heritage Market, que el primer fin de semana de julio decidi¨® inaugurar la primera feria de marihuana de Los ?ngeles, en un almac¨¦n del Este de la ciudad. No todo el mundo pod¨ªa acceder, solo los socios de su dispensario legal de marihuana. Aparecieron 4.000 personas. Los clientes comentaron lo estupendo que era, por primera vez, tratar directamente y sin intermediarios con los 35 productores locales de Los ?ngeles que presentaron sus productos en la feria. Lo siguiente que pas¨® es que la fiscal¨ªa de la ciudad busc¨® de arriba abajo en la normativa para cerrarlo.
En California, la marihuana solo es legal para uso m¨¦dico. Los m¨¦dicos no la prescriben formalmente, sino que la recomiendan, explica Adam Henry, de 35 a?os, que dirige el dispensario en el que se instal¨® el mercadillo. Es algo asumido que la diferencia entre el uso recreativo y el uso medicinal es muy fina. ¡°Vas al m¨¦dico y dices que la usas para el dolor de espalda, o porque te ayuda a dormir¡±. Con la recomendaci¨®n en la mano, el paciente se acerca a uno de estos dispensarios a comprar el producto como quien compra aspirinas.
Miles de personas acudieron el d¨ªa de la inauguraci¨®n, encantados de poder tratar directamente con el productor, sin intermediarios
Legalmente, los dispensarios de marihuana en California no son farmacias, ni tiendas. Henry explica que est¨¢n obligados a estructurarse como organizaci¨®n sin ¨¢nimo de lucro. Los clientes vienen a ser como miembros de un club, una cooperativa, que ayudan a sostenerlo con sus aportaciones. California est¨¢ muy lejos de reconocer un uso libre y recreativo como Colorado. El a?o pasado, los votantes de Los ?ngeles aprobaron la llamada Proposici¨®n D, que redujo un n¨²mero disparatado de dispensarios de marihuana a solo 135, uno de ellos el de Henry.
Al dispensario se accede desde un peque?o recibidor, con una ventanilla. Se ense?a la tarjeta que identifica al paciente como socio y entonces le abren una puerta de seguridad y entra a la tienda. En un monitor se pueden ver los tipos de marihuana que se ofrecen: Cali Red, Fire OG, Skywalker, Mendo Farms, Banana Kush, Soul Assassin¡ Los clientes gastan unos 50 d¨®lares de media. Tambi¨¦n hay chocolates y botecitos de extracto, a 30 d¨®lares medio gramo.
¡°Aqu¨ª quer¨ªamos cambiar el modelo. Tenemos un grupo de proveedores y quisimos hacer un mercadillo¡±, explica Henry. ¡°A m¨ª me gusta ir al mercadillo a comprar las verduras y la carne. Me gustan las cosas locales y frescas¡±. Asegura que el d¨ªa que abrieron estaba lleno de personas mayores y con minusval¨ªas, encantadas de tratar directamente con el granjero que cultiva la marihuana que les quita los dolores y negociar directamente con ¨¦l.
La idea del California Heritage Market es un ejemplo de los negocios que surgen en torno a la marihuana en el momento que esta tiene un estatus legal. En Los ?ngeles, por ejemplo, hay decenas de servicios de entrega a domicilio. Sin embargo, las autoridades est¨¢n vigilantes para que la marihuana no parezca demasiado legal. ¡°Haremos todo cuanto podamos para cerrarlo¡±, dijo el fiscal de la ciudad, Mike Freuer, convencido de que es la voluntad de los votantes, tal como expresaron el a?o pasado, que el negocio no se desmadre. Ha denunciado al negocio por varias violaciones municipales menores y California Heritage Market no ha podido volver a abrir en julio.
Henry, sin embargo, cree que los argumentos de la fiscal¨ªa son muy d¨¦biles y en cuesti¨®n de semanas, volver¨¢n a abrir. Si triunfa, se habr¨¢ abierto una nueva puerta, no en la legalizaci¨®n, pero s¨ª en la normalizaci¨®n de la marihuana en Los ?ngeles. La ciudad que mira con lupa de d¨®nde vienen cada fresa y cada r¨¢bano que consume, podr¨¢ fre¨ªr a preguntas tambi¨¦n al granjero que le vende la marihuana.
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