El avance en la tecnolog¨ªa es clave para tratar a los pacientes

El hospital de la Universidad de Emory en Atlanta (EE UU) recibi¨® el s¨¢bado al m¨¦dico Kent Brantly, que contrajo el ¨¦bola mientras trataba a pacientes afectados en Liberia. Est¨¢ previsto que hoy llegue al mismo centro su compatriota Nancy Writebol, tambi¨¦n infectada. Pero, si no existe tratamiento contra el pat¨®geno ?qu¨¦ sentido tiene repatriar a un paciente para atenderlo? ¡°Controlar mejor las complicaciones m¨¦dicas que pudiera provocar la enfermedad, aunque eso no garantiza que no vaya a morir¡±, responde un especialista en enfermedades infecciosas que trabaja en uno de los hospitales seleccionados para atender a potenciales pacientes en Espa?a. Es especialmente importante contar con la tecnolog¨ªa que permita mantener con vida al enfermo y darle la posibilidad de que su sistema inmune acabe por vencer al virus.

Una vez confirmado el caso, al no haber tratamiento curativo, todos los esfuerzos se dirigen a promover todos los cuidados posibles dirigidos a que el cuerpo pueda concentrar sus esfuerzos en desarrollar anticuerpos para vencer a tiempo al virus. Tanto los inmediatos ¡ªla reacci¨®n aguda a la infecci¨®n¡ª como lo que le otorgar¨¢n una protecci¨®n de por vida frente al pat¨®geno.

Hasta cierto punto, esto se puede hacer en las zonas afectadas. El tratamiento consiste en antit¨¦rmicos para combatir la fiebre, antibi¨®ticos para evitar infecciones secundarias y suplementos nutricionales ricos en prote¨ªnas. Cuando el paciente lo requiere se recurre a la alimentaci¨®n por v¨ªa nasog¨¢strica y, frente a la deshidrataci¨®n, los enfermos reciben suero intravenoso, dos de los aspectos en los que Miriam Al¨ªa, de M¨¦dicos sin Fronteras, destaca que se ha avanzado respecto a brotes de a?os anteriores.

El problema es si estas medidas no son suficientes. Sobre todo, cuando la enfermedad evoluciona hacia problemas en el funcionamiento de ¨®rganos vitales (ri?ones, h¨ªgado, pulmones) que pueden acabar en fracaso multiorg¨¢nico y muerte (este brote tiene una mortalidad del 60%). En este momento, es cuando interviene la tecnolog¨ªa. A medida que fallan los ¨®rganos, se puede ir sustituyendo su funci¨®n, por ejemplo con equipos de respiraci¨®n asistida y ventilaci¨®n; en el caso de que el enfermo entre en coma o sufra un edema en el pulm¨®n; o di¨¢lisis, si se trata de los ri?ones. Y as¨ª, ganar tiempo para que el sistema inmune trate de imponerse al virus. ¡°Estos s¨ª son aspectos fundamentales que all¨ª [en referencia a la asistencia a los enfermos en las zonas afectadas] no se pueden hacer¡±, admite Al¨ªa.