¡°El ¨¦bola ha paralizado la asistencia para otras enfermedades mortales¡±
De la Rosa acaba de volver de coordinar en Liberia los trabajos de M¨¦dicos Sin Fronteras
La mochila de Olimpia de la Rosa, responsable m¨¦dica de la Unidad de Emergencias de M¨¦dicos sin Fronteras (MSF), acumula la experiencia de cuatro brotes de ¨¦bola: dos en Uganda, uno en la Rep¨²blica Democr¨¢tica del Congo y otro en Liberia. De combatir a este ¨²ltimo acaba de regresar, impactada por la agresividad del virus y por c¨®mo la epidemia m¨¢s letal de esta enfermedad, hasta ahora, ha acabado ya con la vida de casi 1.000 personas. Desde la capital, Monrovia, y el norte del pa¨ªs, esta mujer de 42 a?os ha coordinado durante tres semanas las labores m¨¦dicas de MSF en Liberia.
Pregunta. ?C¨®mo se afronta sobre el terreno esta epidemia, la m¨¢s mortal, de una enfermedad sin cura?
Respuesta. En Liberia ¡ªuno de los tres pa¨ªses afectados por el brote donde interviene la ONG¡ª, MSF est¨¢ apoyando a otras organizaciones en la respuesta. Visitamos las ciudades y valoramos las necesidades. Una de las preocupaciones que tenemos es que estamos al l¨ªmite de nuestra capacidad de despliegue de recursos.
P. ?Qu¨¦ se necesita all¨ª?
R. Hacen falta recursos humanos y gente con experiencia en todos los escalones de la respuesta. Se requiere asegurar una buena coordinaci¨®n. Es cierto que la OMS ha desplegado equipos, pero tienen que asumir realmente su rol de apoyo a los ministerios. Hace falta reforzar esa presencia y con personal m¨¢s experimentado, que puedan desarrollar actividades m¨¢s all¨¢ del rol t¨¦cnico. Tambi¨¦n se necesita personal sanitario para apoyar todo un sistema de salud que, por culpa del brote, est¨¢ paralizado.
P. ?Se ha dejado de atender a otros enfermos?
R. La epidemia tiene un efecto directo sobre los infectados de ¨¦bola, m¨¢s de 1.700, y todos los fallecidos. Pero en muchos hospitales no hay personal ¡ªdecenas de sanitarios los han abandonado¡ª?y, adem¨¢s, a ellos no van los pacientes. El sistema de salud est¨¢ paralizado. Miles de personas no reciben atenci¨®n medica para otras enfermedades potencialmente mortales.
P. ?En MSF han tenido casos de infecci¨®n de ¨¦bola?
R. No hemos tenido ning¨²n caso. Ni en este brote, ni en la historia anterior de respuesta a brotes de ¨¦bola. ¡ªen estos momentos, la ONG ha desplegado a 552 personas (entre ellas, m¨¢s de 70 extranjeros)¡ª. Siempre se han aplicado protocolos estrictos. En alguna ocasi¨®n ha habido un susto, un momento en el que se pensaba que pod¨ªa haber habido una exposici¨®n, pero nunca ha llegado a contaminarse una persona.
P. En su vida cotidiana en los pa¨ªses afectados, ?qu¨¦ precauciones adopt¨¢is?
R. En primer lugar, como medida preventiva se minimiza el contacto con un paciente. Adem¨¢s, se fomenta que no haya contacto f¨ªsico, igual que se le dice a la poblaci¨®n. Se intenta evitar que la gente se d¨¦ la mano, que se abrace.
P. ?Han encontrado reticencias de la poblaci¨®n local?
R. Uno de los principales obst¨¢culos es que la gente tiene miedo a ir a los centros de salud. Ha habido muchos casos de gente que ha salido de los hospitales y de personal sanitario infectado. La poblaci¨®n no quiere llevar a los pacientes a los hospitales. Se quedan en las casas, donde son tratados por los familiares y, por tanto, existe riesgo de contagio.
P. Y otros problemas...
R. La agresi¨®n a los equipos de vigilancia o a los que realizan enterramientos. La poblaci¨®n todav¨ªa no comprende las medidas y hay un rechazo hacia los equipos de respuesta.
P. ?Por qu¨¦ ese miedo a ir a los hospitales?
R. La poblaci¨®n los ve como lugares de propagaci¨®n de la enfermedad. No como sitios seguros. Existe tambi¨¦n miedo sobre qu¨¦ ocurre en los centros de tratamiento, aunque se est¨¢ intentando publicitar qu¨¦ se hace all¨ª. Ha habido rumores muy extendidos de que el ¨¦bola no existe, que es algo que se ha inventado. Corren rumores de pr¨¢cticas que no son de curaci¨®n [como rituales can¨ªbales en los hospitales]. Esto hace que la gente se esconda de los equipos y que los enfermos no vayan a los hospitales.
Se ven pacientes con s¨ªntomas m¨¢s evidentes de sangrado, que son ingresados andando y se deterioran muy r¨¢pido
P. ?Qu¨¦ protocolo sanitario desarrollan ustedes all¨ª?
R. Seguimos unos principios similares a los aplicables en Europa. En cuanto se detecta a un paciente, se le a¨ªsla de cualquier contacto con sus allegados y el personal sanitario. Este ¨²ltimo debe llevar un traje de protecci¨®n que le cubra cada mil¨ªmetro de la piel. Adem¨¢s, se desinfecta cualquier objeto que haya estado en contacto con uno de los pacientes. Los objetos personales, la ropa... ya sea en su casa, en la ambulancia o en los medios utilizados para transportar un cad¨¢ver.
P. ?Y qu¨¦ factor puede propiciar que esta epidemia sea la m¨¢s mortal?, ?qu¨¦ la diferencia de brotes anteriores?
R. El factor determinante es la agresividad de la cepa del virus. Hablamos del ?bola-Zaire, el m¨¢s agresivo. Se ven pacientes con s¨ªntomas m¨¢s evidentes de sangrado, que son ingresados andando y que se deterioran muy r¨¢pidamente.
P. Acaban de trasladar a Espa?a al sacerdote infectado, ?existe riesgo de propagaci¨®n en Europa?
R. El ¨¦bola es una enfermedad severa y que no tiene cura. Por eso, genera miedo y tiene el impacto medi¨¢tico que estamos viendo. Pero estamos hablando de dos entornos, ?frica y Europa, muy distintos. All¨ª la epidemia afecta a pa¨ªses muy pobres, con sistemas de salud donde no hay lo b¨¢sico: como guantes para tratar a los pacientes. El riesgo de una expansi¨®n en Europa no existe si los pacientes son aislados; y si las personas con las que han tenido contactos son seguidos y aisladas si presentan s¨ªntomas. Eso en nuestro entorno es f¨¢cil. Pero en ?frica requiere un refuerzo de las infraestructuras e invertir nuevos recursos. En nuestro entorno, los hospitales ya ofrecen estas garant¨ªas.
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