Lej¨ªa y un robot para limpiar la habitaci¨®n de Miguel Pajares
La empresa que desinfect¨® el ¨¢ntrax de Washington y ayud¨® tras el Katrina desinfectar¨¢ el hospital Carlos III, que no volver¨¢ a ser centro de referencia de enfermedades tropicales
La habitaci¨®n en la que el religioso Miguel Pajares pas¨® los ¨²ltimos cinco d¨ªas de su vida infectado de ¨¦bola, en el hospital p¨²blico madrile?o Carlos III, ser¨¢ desinfectada por un equipo del centro m¨¦dico con lej¨ªa y despu¨¦s por un robot de la misma empresa norteamericana que limpi¨® el ¨¢ntrax del edificio central de correos de? Washington en 2001 y ayud¨® contra posibles contagios tras el azote del hurac¨¢n Katrina a Nueva Orleans en 2005. El centro hospitalario no ha facilitado el coste de esta operaci¨®n.
Primero el personal del centro desinfectar¨¢ con lej¨ªa y bombonas de gas todas las instalaciones y quemar¨¢ el material usado por el religioso de la Orden de San Juan de Dios y por Juliana Bonoha Boh¨¨, la religiosa repatriada con el misionero que sigue en observaci¨®n en el hospital, a la espera de los resultados de una tercera prueba que descarte definitivamente su contagio. Una portavoz del hospital de La Paz ha indicado que los resultados se conocer¨¢n el jueves y que, si sale negativo, dar¨¢n de alta a la religiosa. Si fuera positiva ¡°habr¨¢ que dejarla encerrada¡±, se?al¨® el consejero de Sanidad de la Comunidad de Madrid, Javier Rodr¨ªguez.
El hospital Carlos III, que hasta finales de 2012 era centro de referencia de enfermedades tropicales, seguir¨¢ tras este episodio su transformaci¨®n como centro de media estancia, seg¨²n confirm¨® ayer el consejero, que indic¨® que sigue adelante el ¡°plan de sostenibilidad¡± aprobado por la Comunidad de Madrid y ¡°en breve se adjudicar¨¢n las obras y se har¨¢n las remodelaciones¡±. La Unidad de Atenci¨®n de Enfermos Infecciosos se mantendr¨¢ en La Paz, pese a las protestas que han arreciado estos d¨ªas entre los sindicatos y personal m¨¦dico con el traslado del infectado por ¨¦bola.
Rodr¨ªguez ha explicado este mi¨¦rcoles que todas las instalaciones del hospital que han estado en contacto con los religioso ser¨¢n ¡°desinfectados con lej¨ªa¡±, un producto ¡°muy sensible¡± al ¨¦bola y tambi¨¦n con bombonas de gas (hipoclorito s¨®dico). Se quemar¨¢n las ropas y el material usado en el traslado, excepto las ambulancias que ya han sido desinfectadas, seg¨²n las explicaciones del consejero recogidas por la agencia Efe.
Una vez retirados los materiales, empieza un proceso de biodescontaminaci¨®n encargado a la empresa estadounidense que .desinfect¨® en 2001 el edificio central de correos de Washington al que lleg¨® una carta con ¨¢ntrax remitida a un senador y en las labores de desinfecci¨®n tras el azote del hurac¨¢n Katrina a Nueva Orleans en 2005. Los t¨¦cnicos de la empresa, la filial Steris Iberia, sellar¨¢n la habitaci¨®n de Pajares y dejar¨¢n en el centro del habit¨¢culo un robot ¡°similar a un carro grande de la compra¡±, explica Miguel ?ngel Valdeolivas, responsable de negocio de la empresa.
La m¨¢quina, cuyo nombre t¨¦cnico es VHP ARD, se controla desde el exterior de la habitaci¨®n con un ordenador. Expulsa? per¨®xido de hidr¨®geno, un vapor seco que ¡°en cinco o seis horas elimina todo tipo de microorganismos¡±, explica Juli¨¢n Pons, ingeniero de la firma. Es la primera vez que la empresa, una filial de la firma estadounidense con m¨¢s de 30 a?os en Espa?a, se hace cargo de erradicar restos del virus del ¨¦bola, aunque trabajan de forma asidua con hospitales, farmac¨¦uticas o empresas armament¨ªsticas.
El per¨®xido ¡°no es t¨®xico, se descompone en ox¨ªgeno y agua y no presenta ninguna limitaci¨®n ambiental¡±, seg¨²n Pons, que a?ade: ¡°Evidentemente es un elemento peligroso porque si mata microorganismos puede hacer lo mismo con organismos superiores. Por eso tenemos controladas todas las connotaciones de seguridad¡±. Tras el paso de esta m¨¢quina, el espacio quedar¨ªa disponible para su uso ya sin material de protecci¨®n. Los t¨¦cnicos de la empresa, en principio, no entrar¨¢n en la habitaci¨®n de la religiosa a la espera de que se descarte su infecci¨®n.
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