Llueve sobre mojado
La delegada de Emergencias de Cruz Roja en Sierra Leona relata su experiencia
Llueve sobre mojado
Malaria, fiebre amarilla y, ahora, ¨¦bola¡ Est¨¢ claro que siempre puede ir la cosa a peor. Hoy a vuelto a llover. No es que llueva sobre mojado, es que por aqu¨ª nunca hubo terreno seco.
Tardes de trabajo, robar horas de sue?o, risas de nervios y l¨¢grimas de emoci¨®n. Ha empezado otra semana m¨¢s con otra emergencia, similar a las anteriores en paisaje, pero diferente en entorno geogr¨¢fico. La pobreza no entiende de usos horarios, ni de n¨²meros, ni de pa¨ªses. Quiz¨¢ ni de historia, pero donde aterriza, siembra similares construcciones, id¨¦nticos paisajes, iguales entornos.
?bola, s¨®lo pronunciar la palabra me da respeto. ?bola. Virus sin vacuna (de momento). Nuestra vacuna especial es marca de la casa: precauci¨®n, prevenci¨®n y ganas contagiosas de trabajar. A fin de cuentas tenemos una fant¨¢stica misi¨®n: construir un lugar para la esperanza, una zona para la ilusi¨®n, un hospital para vivir.
Hoy me han regalado un kilo de pl¨¢tanos. Cansados de trabajar, agotados por el calor, a¨²n hay gente que piensan en agradar, en agradecer esta oportunidad que nos da la vida para frenar lo imparable, para disminuir los riesgos. A veces el coraz¨®n es m¨¢s grande que el hambre, a veces la vida te recuerda la grandeza de las personas. A veces, las l¨¢grimas empa?an el duro d¨ªa a d¨ªa de emoci¨®n para recordar que a¨²n seguimos vivos, y nos anima a continuar en esta tarea, sin olvidar los objetivos, sin perder el norte, orientando nuestra br¨²jula siempre a las personas.
Porque este planeta habitado, olvida a veces que no todos tenemos la misma suerte, que no todos tenemos las mismas oportunidades de vivir y sobrevivir en la dignidad que todo ser humano tiene por el hecho de nacer. Me pregunto en qu¨¦ momento de la historia lo olvidamos.
Pa¨ªs de contrastes
Sierra Leona es un pa¨ªs de contrastes. Cada minuto puedo descubrir uno que te posa en esta realidad, la que rodea nuestro entorno en la zona donde vivimos y en el centro de tratamiento donde trabajamos de sol a sol.
Paso lista:
Me encanta ver los colores de las faldas de las mujeres, que contrastan con la seriedad de las miradas, de la ropa negra y en tonos grises de los hombres.
Los ojos serios, las duras miradas de muchos ni?os que pierden la vista en el horizonte ¡ªsin poder adivinar ni por un segundo en qu¨¦ estar¨¢n pensando¡ª y que contrastan con las sonrisas sinceras que nos dedican a nuestro paso.
Contrasta, sin lugar a dudas, la madurez de los peque?os, que ya cargan en sus cabezas cosas para vender, y que pasean por las calles como si fueran adolescentes con tan s¨®lo 6 u 8 a?os ofreciendo cacahuetes, aceite, cuerda o agua. Peque?os que colorean su vida con las camisetas de Neymar y Ronaldo para hacer un gui?o a esa inocencia perdida.
Contrasta el calor insoportable a las 12 del mediod¨ªa, cuando no tienes ni sombra porque el sol golpea nuestra cabeza directamente, con esos guantes de forro polar que les encantan para trabajar.
Contrastan los colores y los olores: los d¨ªas soleados con las tormentas cuando parece que se va a acabar el mundo. Esas ma?anas soleadas con la oscura noche donde todo parece acabar.
Pero lo que m¨¢s contrasta es como aqu¨ª se piensa en presente, en sobrevivir d¨ªa a d¨ªa en cualquier aspecto. Y c¨®mo nosotros vivimos en el futuro. Esa t¨ªpica frase que decimos cada vez que algo negativo nos ocurre: ?Vivir a tope cada minuto! Quiz¨¢ eso es lo que podemos dar hoy como lecci¨®n aprendida, porque aqu¨ª no es un lema de vida, sino una realidad que les permite sentirse vivos. Hoy. Y ma?ana, ya veremos.
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