La OMS advierte de que una persona se suicida en el mundo cada 40 segundos

Cada 40 segundos se suicida una persona en el mundo. Eso supone unas 800.000 al a?o y una media de 11,4 por cada 100.000 habitantes. Y se calcula que por cada adulto que consuma un suicidio, otros 20 lo intentan. La Organizaci¨®n Mundial de la Salud (OMS) present¨® este jueves un detallado estudio ¡ªel primero que analiza este asunto de forma global con datos de 172 pa¨ªses entre 2000 y 2012¡ª y lanz¨® una advertencia: ¡°Este informe es una llamada a la acci¨®n para hacer frente a un gran problema de salud p¨²blica que ha sido envuelto en un tab¨² durante demasiado tiempo. El estigma impide a muchos ciudadanos pedir ayuda y, cuando lo hacen, muchos no la encuentran en los sistemas de salud. Sin embargo, los suicidios son prevenibles ¡±, explic¨® Margaret Chan, directora general de la organizaci¨®n.

La investigaci¨®n revela grandes diferencias entre pa¨ªses no solo por razones culturales, sino tambi¨¦n por cuestiones como la educaci¨®n o el acceso a la sanidad. Las tasas m¨¢s altas se registran en Guyana, las dos Coreas, este de ?frica, India, Jap¨®n y Rusia, con valores de hasta 44 suicidios por 100.000 habitantes, mientras que las m¨¢s bajas se encuentran en el norte de ?frica, Arabia Saud¨ª, Indonesia y M¨¦xico, con tasas por debajo de 5. Espa?a queda fuera de este ¨²ltimo grupo solo por una d¨¦cima, con una tasa de 5,1.

Pero hay caracter¨ªsticas comunes en todo el planeta. Por ejemplo, los hombres se suicidan m¨¢s que las mujeres, aunque ellas lo intentan m¨¢s. Las tasas son tambi¨¦n m¨¢s altas en los mayores de 70 a?os, y en algunos pa¨ªses tambi¨¦n entre j¨®venes y adolescentes. La OMS advierte, de hecho, que esta es la segunda causa principal de muerte en el grupo de 15 a 29 a?os en todo el mundo. La ingesti¨®n de plaguicidas, el ahorcamiento y las armas de fuego son los medios m¨¢s utilizados.

Solo 28 pa¨ªses tienen planes coordinados para reducir estas tasas. El informe detalla varios ejemplos para demostrar que las estrategias de prevenci¨®n funcionan, como la que se puso en marcha en Jap¨®n gracias a una ley aprobada en 2006 que implic¨® a varios ministerios y que pretend¨ªa poner freno a la escalada que hab¨ªa empezado a finales del siglo XX. Tres a?os despu¨¦s el n¨²mero de sucidios empez¨® a bajar despu¨¦s de una d¨¦cada de alzas, aunque todav¨ªa tiene una de las tasas m¨¢s altas del mundo, con 18,5 por cada 100.000 habitantes. Chile, Suiza y Escocia son los otros tres pa¨ªses que destaca la OMS como modelo. ¡°Sabemos ya lo que funciona. Ahora es el momento de actuar¡±, explica Shekhar Saxena, director del Departamento de Salud Mental y Abuso de Sustancias de la OMS.

Espa?a no est¨¢ entre los 28 pa¨ªses que se?ala el informe. ¡°A nivel nacional solo hay un plan enfocado a presos. El resto son iniciativas parciales de comunidades aut¨®nomas o municipios o intervenciones muy parciales en terrenos muy concretos, especialmente sanitarios. Pero los planes parciales no bastan, hace falta una actuaci¨®n coordinada en muchos ¨¢mbitos¡±, asegura Jose Luis Ayuso Mateos, catedr¨¢tico de Psiquiatr¨ªa de la Universidad Aut¨®noma de Madrid y director del Centro Colaborador de la OMS para Docencia e Investigaci¨®n en Servicios de Salud Mental. ¡°Por ejemplo, debe proporcionarse formaci¨®n a las personas de los servicios sociales que est¨¢n en contacto continuo con los mayores de 65 a?os, que es uno de los grupos m¨¢s vulnerables, para que puedan identificar el riesgo. Tambi¨¦n habr¨ªa que trabajar con profesores y maestros, m¨¦dicos de atenci¨®n primaria o cualquier profesionales que traten cotidianamente con personas en riesgo¡±, a?ade el experto.

Los datos recogidos por la OMS contradicen, por otra parte, la idea de que la tasa de suicidios ha aumentado por la crisis econ¨®mica. En concreto, en Espa?a baj¨® un 20,3% en el periodo 2000-2012. Y los intentos tampoco aumentaron, seg¨²n un reciente estudio del Centro Colaborador de la OMS que compara datos de 2001-2002 con 2011-2012. ¡°Hay oscilaciones leves, algunos a?os sube la tasa, pero lo importante es la tendencia. Y la tendencia en Espa?a es decreciente gracias, sobre todo, a que cada vez hay m¨¢s acceso a los servicios de salud mental y la poblaci¨®n est¨¢ m¨¢s sensibilizada y dispuesta a pedir ayuda ante una depresi¨®n¡±, apunta Ayuso Mateos. Aunque advierte: ¡°El hecho de que haya bajado no significa que los problemas econ¨®micos no sean un factor de suicidio, especialmente en personas vulnerables con enfermedades mentales. Y eso tambi¨¦n debe vigilarse¡±.

La OMS tambi¨¦n recomienda a los pa¨ªses que reduzcan en lo posible el acceso a los medios m¨¢s utilizados por los suicidas, como las armas de fuego. Por ejemplo, en Estados Unidos la mayor¨ªa se consuman de este modo. Y en los pa¨ªses m¨¢s ricos, adem¨¢s, donde a menudo se usan pastillas, la organizaci¨®n aconseja ajustar las dosis en las recetas, sobre todo de los psicof¨¢rmacos.