Obama exige al mundo una respuesta urgente contra el ¨¦bola

Estados Unidos ha cumplido, pero si el resto del mundo no cumple, el ¨¦bola acabar¨¢ con la vida de millones de personas. Con este rotundo y exigente mensaje agit¨® el presidente de Estados Unidos las conciencias de los representantes de los pa¨ªses, entre ellos Espa?a, presentes en la reuni¨®n de alto nivel celebrada este jueves en Naciones Unidas. El Secretario General del organismo, Ban Ki-moon, hizo un llamamiento similar, basado en las ¨²ltimas cifras del avance de la enfermedad ofrecidas por la Organizaci¨®n Mundial de la Salud (OMS): al menos 2.917 muertos en el ?frica Occidental de un total de 6.242 afectados. El objetivo de Naciones Unidas es que se recauden unos 1.000 millones en fondos para combatir el mal.

¡°El ¨¦bola se extiende a una velocidad alarmante. Si no lo controlamos, puede matar a cientos de miles de personas en los pr¨®ximos meses. La semana pasada dije que el mundo pod¨ªa contar con EE UU, y anunci¨¦ que establecer¨ªamos un comando militar en Liberia. Ese comando ya est¨¢ en marcha. Pero tenemos que ser honestos. No es suficiente. Todav¨ªa hay una brecha enorme entre lo que hemos hecho y lo que queda por hacer. Todo el mundo tiene que asumir esto como una prioridad. No podemos hacerlo solos. Necesitamos que otros pa¨ªses contribuyan¡±, reclam¨® Obama con gesto adusto.

¡°El ¨¦bola es una enfermedad horrorosa. Esta haciendo desaparecer familias enteras. Y ha convertido simples actos de amor y apoyo, como hospedar a un enfermo, darse la mano o abrazar a un ni?o moribundo, en peligros potenciales. Si alguna vez ha habido una emergencia p¨²blica que requiere un acci¨®n urgente y coordinada, es esta¡±, se?al¨® Obama. ¡°Pero esto es mucho m¨¢s que un crisis de salud. Es una amenaza creciente a la seguridad regional y mundial. En Liberia, Guinea y Sierra Leona, los sistemas p¨²blicos de salud est¨¢n al borde del colapso. El crecimiento econ¨®mico est¨¢ cayendo de forma dram¨¢tica. En una era en la que las crisis regionales pueden convertirse en amenazas globales, frenar el ¨¦bola interesa al mundo entero¡±, a?adi¨®.

Obama hizo suyas las desesperadas peticiones hechas desde los pa¨ªses afectados. ¡°Los valientes que est¨¢n combatiendo la enfermedad en primera l¨ªnea nos han dicho lo que necesitan: m¨¢s camas, material m¨¦dico, personal sanitario, y lo m¨¢s r¨¢pido posible. En estos momentos, los enfermos mueren en las calles. Un trabajador sobre el terreno compar¨® la situaci¨®n con intentar detener un incendio forestal con botellas de agua. Con nuestra ayuda, podremos apagar el fuego¡±.

El presidente record¨® la resoluci¨®n adoptada por el Consejo de Seguridad de la semana pasada sobre el ¨¦bola o la nueva misi¨®n anunciada por Naciones Unidas, pero para recordar que no bastan. ¡°Son progresos, pero no son suficientes. Esta crisis es como un marat¨®n, pero debemos correrlo a la velocidad de un sprint. Y esto s¨®lo es posible si cada pa¨ªs hace su parte, y si cada pa¨ªs hace m¨¢s¡±. Obama concret¨® sus peticiones: ¡°Las organizaciones internacionales tienen que ir m¨¢s r¨¢pido a¨²n, y movilizar a sus miembros sobre el terreno. Las naciones deben contribuir con transporte a¨¦reo, m¨¦dicos, equipos¡­ Las fundaciones pueden conseguir m¨¢s fondos. Las empresas pueden aportar su experiencia y recursos. Los ciudadanos pueden implicarse y pedir a sus gobernantes que act¨²en. Todo el mundo puede hacer algo. Para eso estamos aqu¨ª hoy¡±. Para Obama, la diferencia entre actuar ya o no hacerlo es muy sencilla: ¡°Hablar de 20.000 muertos o de millones¡±.

Antes de Obama, Ban Ki-moon abri¨® la reuni¨®n con un mensaje similar de urgencia y con una propuesta de futuro: ¡°Esta crisis ha puesto de relieve la necesidad de fortalecer los sistemas de identificaci¨®n pronta y temprana de amenazas como el ¨¦bola. Hay que analizar si el mundo necesita un equipo de m¨¦dicos de la OMS con la capacidad log¨ªstica de Naciones Unidas. Este equipo podr¨ªa ayuda a mantener la salud en el mundo¡±.

Durante la reuni¨®n tomaron la palabra los Jefes de Estado de los tres pa¨ªses afectados y los representantes de otras naciones como Jap¨®n, China, Reino Unido, Chile o Cuba, que garantizaron su compromiso contra la enfermedad y explicaron las medidas y cantidades por ellos adoptadas. Jos¨¦ Manuel Durao Barroso habl¨® en representaci¨®n de la Uni¨®n Europea y anunci¨® m¨¢s fondos (30 millones de euros). El presidente del Grupo Banco Mundial explic¨® que aumentar¨¢ hasta 400 millones de d¨®lares su contribuci¨®n. Asimismo, los ministros de Exteriores de Canad¨¢, Francia, Alemania, Italia, Jap¨®n, Reino Unido, Estados Unidos (G-7) y la Alta Representante de la UE emitieron un comunicado en el que redundaron en los argumentos de Obama y Ban Ki-moon.

La reuni¨®n celebrada en Naciones Unidas coincidi¨® con nuevos y pesimistas datos sobre la enfermedad. El n¨²mero de gente fallecida por ¨¦bola en el ?frica Occidental ha alcanzado la cifra de 2.917. Pese a todo, en Guinea el n¨²mero de casos parece estabilizado, seg¨²n inform¨® en Ginebra la OMS. Al menos 2.909 personas han muerto en los tres pa¨ªses citados. Nigeria y Senegal ha padecido ocho muertes y 21 infectados. El total de infectados es de 6.242.

Las estimaciones siguen siendo sombr¨ªas. La OMS cree que en Noviembre habr¨¢ 20.000 infectados, nada comparado con la previsi¨®n hecha p¨²blica por el Centro de Control y Prevenci¨®n de Enfermedades de EE UU, que el pasado martes predijo, en base a c¨¢lculos inform¨¢ticos, 1,4 millones de infectados en enero de 2015, siempre en el peor de los escenarios y con la enfermedad fuera de control, algo que se est¨¢ intentado evitar a toda costa. La proyecci¨®n del organismo estadounidense parte de la base de que hay muchos infectados sin detectar, y que en la actualidad hay 2,5 m¨¢s casos de los registrados oficialmente.

La comunidad internacional cree que la reacci¨®n mundial que se est¨¢ registrando esta semana con motivo de la Asamblea de Naciones Unidas puede ayudar a contener el mal, pero lo cierto es que siete semanas despu¨¦s de que la OMS declarar¨¢ el actual brote de ¨¦bola una emergencia mundial, la capacidad que tiene los pa¨ªses afectados de atender a sus enfermes sigue siendo precaria. Los centros en Liberia tienen 315 camas, pero se necesitan 1.990 m¨¢s, de las cuales s¨®lo 440 est¨¢n en camino. Sierra Leona dispone de 323 camas, pero necesita 800. De momento s¨®lo se han ofrecido 300. Todos estas circunstancias han llevado a la OMS ha considerar por primera vez que la enfermedad puede acabar siendo end¨¦mica en el ?frica Occidental, es decir, que se convierta en una presencia constante.

Las conclusiones de la reuni¨®n de alto nivel de este jueves es continuaci¨®n del ¡°hist¨®rico¡± Consejo de Seguridad de Naciones Unidas celebrado la semana pasada, en el que se aprob¨® la resoluci¨®n 2177, que considera que el ¨¦bola es una ¡°amenaza para la paz y la seguridad mundiales¡±, una declaraci¨®n in¨¦dita en este ¨®rgano. El Consejo reclam¨® a los Estados, en particular a los africanos, que levanten las restricciones fronterizas para viajar y comerciar impuestas con motivo de la epidemia, desde el convencimiento de que estas limitaciones no hacen sino minar los esfuerzos para combatir el mal. ¡°Este es el mayor brote que el mundo haya visto. Necesitamos aumentar veinte veces la asistencia. Naciones Unidas no puede hacerlo sola, los pa¨ªses afectados, tampoco. Los casos se doblan cada semana¡±, proclam¨® el secretario general de Naciones Unidas, Ban Ki-moon.