Un pesticida emponzo?a el agua de seis pueblos de Zaragoza

Al menos 8.000 personas de las localidades de Villanueva de G¨¢llego, Santa Eulalia, Ardisa, Piedratajada, Biscarru¨¦s y Marracos no pueden beber agua de los grifos ni de las fuentes, ni tampoco emplearla para cocinar, debido a un alto nivel de lindano en sus dep¨®sitos de reserva. El lindano es un qu¨ªmico que se empleaba como insecticida, pero que est¨¢ prohibido porque es muy nocivo para la salud.

Fuentes del Gobierno de Arag¨®n creen que la contaminaci¨®n ha podido tener su origen en el traslado de tierra con lindano de un vertedero viejo a otro nuevo. Debido a las lluvias, el desmantelamiento del antiguo dep¨®sito de residuos t¨®xicos, efectuado entre el 17 de mayo y el 15 de septiembre, ha podido ser la causa de que algunas concentraciones puntuales de estas part¨ªculas u otras sustancias hayan ca¨ªdo al r¨ªo G¨¢llego, explican.

En Sabi?¨¢nigo (Huesca) estuvo instalada la factor¨ªa Inquinosa, que vert¨ªa residuos qu¨ªmicos al r¨ªo G¨¢llego, hasta que el problema se hizo p¨²blico. All¨ª se produjo el pesticida lindano durante 14 a?os (de 1975 hasta 1989) hasta que el Gobierno regional le comunic¨® el cese de la actividad.

El nivel de lindano en el agua permitido es de 0,10 microgramos por litro. En las inspecciones diarias que la Consejer¨ªa de Medio Ambiente efect¨²a en la zona ha detectado que la mayor concentraci¨®n del pesticida est¨¢ en Villanueva de G¨¢llego (0,30 microgramos por litro), seguido de Piedratajada (0,28), Santa Eulalia (0,13) y Ardisa (0,11).

Acarrear garrafas

Los bomberos abastecen la zona con cisternas de agua: ¡°A Piedratajada, Marracos, Santa Eulalia y Ardisa hemos llevado dep¨®sitos de 750 litros cada uno. Para Villanueva de G¨¢llego, por ser la m¨¢s grande de las localidades afectadas, se han necesitado al menos 12 dep¨®sitos, de 1.000 litros cada uno¡±, ha explicado Eduardo J. S¨¢nchez, inspector de bomberos de la Diputaci¨®n Provincial de Zaragoza.

El agua del grifo solo la utilizamos para lavar y fregar Josefina Palacio Habitante de Ardisa

Josefina Palacio, de 67 a?os, y su marido Carlos Egea Bellido, de 68, viven en Adisa y se han visto perjudicados por esta situaci¨®n desde la semana pasada. ¡°Es una pega muy grande. El agua solo la podemos utilizar para lavar y fregar¡±, ha comentado Palacio por tel¨¦fono. Dice que se pasa el d¨ªa acarreando agua hasta la casa. En Ardisa, el dep¨®sito port¨¢til est¨¢ en la plaza principal, donde Palacio y su marido rellenan garrafas con cinco litros. ¡°Esto ten¨ªa que estar superado desde hace tiempo. Mi marido ya no pesca en la zona. Teme que los peces est¨¦n tambi¨¦n contaminados¡±, ha comentado Palacio.

A finales de los ochenta y principios de los noventa salta a la luz este problema ambiental