Google despide a medio centenar de empleados por acoso sexual en dos a?os
La tecnol¨®gica admite los casos despu¨¦s de que ¡®The New York Times¡¯ revelase que la compa?¨ªa protegi¨® al creador de Android tras una investigaci¨®n por su conducta

El nombre de Andy Rubin no aparece en las listas de se?alados por el MeToo. Y eso, a pesar de que el creador del sistema operativo Android dej¨® Google hace justo cuatro a?os, despu¨¦s de que una investigaci¨®n interna determinara que tuvo una relaci¨®n inapropiada con una subordinada. La tecnol¨®gica de Mountain View nunca revel¨® este detalle y le compens¨® con 90 millones de d¨®lares por su salida. Un art¨ªculo de The New York Times desvela c¨®mo la compa?¨ªa encubri¨® el caso y el relato oblig¨® a su consejero delegado, Sundar Pichai, a reconocer que durante los ¨²ltimos dos a?os despidi¨® a 48 empleados acusados de acoso.
Entre ese medio centenar de empleados despedidos, 13 ocupaban altos puestos de gesti¨®n en la filial de Alphabet. Pichai lo comunic¨® por carta a la plantilla, en la que dejaba claro que se toma muy en serio los casos de abusos y se revisan todas las quejas, para adoptar la acci¨®n apropiada en cada caso. "Hemos adoptado una l¨ªnea especialmente dura respecto a conductas inapropiadas en cargos de autoridad", afirma en respuesta al detallado relato del rotativo neoyorquino. Todos ellos, a diferencia del creador de Android, fueron despedidos sin recibir compensaciones econ¨®micas.
Pichai admite que el reportaje fue "dif¨ªcil de leer". Rubin empez¨® a trabajar para Google en 2005, cuando la empresa que desarrollaba el programa que da vida a los dispositivos m¨®viles Android fue adquirida por 50 millones. Se le consider¨® un pilar fundamental en el ¨¦xito de la tecnol¨®gica, donde estuvo empleado hasta octubre de 2014. El sistema operativo est¨¢ instalado en ocho de cada diez tel¨¦fonos que se utilizan por todo el mundo y es una de sus principales fuentes de ingresos.
El rotativo expone c¨®mo el ejecutivo trataba a sus empleados y asegura, citando a fuentes de la compa?¨ªa, que Google hizo poco por intentar corregir su conducta abusiva hacia los subordinados. Tambi¨¦n relata que tuvo varias relaciones extramatrimoniales con empleadas, incluida una del equipo de Android de la que no estaba al corriente el departamento de recursos humanos.
Esta ¨²ltima, de acuerdo con The New York Times, fue forzada a practicarle sexo oral en la habitaci¨®n de un hotel. El incidente acab¨® rompiendo la relaci¨®n y pasado un tiempo decidi¨® dar el paso al frente, present¨® una queja que llev¨® a que se iniciara una investigaci¨®n. Larry Page, cofundador de Google, se limit¨® a agradecer su contribuci¨®n a la compa?¨ªa cuando se anunci¨® su salida.
¡°Le deseo lo mejor¡±, se puede leer en el comunicado de entonces. Nunca se cit¨® que la investigaci¨®n del departamento de derechos humanos certific¨® como cre¨ªble la denuncia. El ejecutivo neg¨® tal extremo e insisti¨® en que la relaci¨®n era consentida. El rotativo explica que Rubin y Google optaron por pactar una salida amistosa para evitar la atenci¨®n de la prensa y de otras v¨ªctimas potenciales.
El creador de Android se tom¨® un sab¨¢tico hace un a?o del fabricante de m¨®viles Essential, en plena oleada de denuncias que acompa?¨® al movimiento MeToo. Aleg¨® cuestiones personales. Pero el portal especializado tecnolog¨ªa The Information adelant¨® entonces que se apartaba temporalmente porque hab¨ªan trascendido detalles de la relaci¨®n que tuvo la empleada de Google.
Otros casos
Rubin, que se calcula amasa una fortuna de 350 millones, tiene en paralelo un litigio abierto con la que fuera su mujer, a la que conoci¨® en Google. La pareja decidi¨® divorciarse en agosto, pero en la demanda se indica que pag¨® cientos de miles de d¨®lares a las mujeres con las que tuvo relaci¨®n por su silencio. Tanto Google como Essential evitaron comentar sobre la informaci¨®n.
El diario cita otros casos para exponer la cultura permisiva en Google. Uno se refiere a David Durmmond, responsable legal de Alphabet, por la relaci¨®n extramatrimonial con una empleada que fue invitada a dejar la empresa. Tambi¨¦n se cita a Richard DeVaul, director del programa de investigaci¨®n y desarrollo Google X, por tratar de aprovecharse de una aspirante a un empleo.
Hay otro ejemplo similar al de Andy Rubin, en el que Google pag¨® millones de d¨®lares a un ejecutivo por dejar la compa?¨ªa a ra¨ªz de una investigaci¨®n por acoso sexual. Se trata de Amit Singhal, uno de los jefes de investigaci¨®n. Al abandonar la tecnol¨®gica dijo que quer¨ªa dedicar su tiempo a la familia y la filantrop¨ªa. Uber le contrat¨® pero acab¨® dej¨¢ndola tambi¨¦n por no haber desclasificado el incidente.
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