Los padres de la ni?a Nadia, condenados por estafa a cinco y tres a?os y medio de c¨¢rcel
La Audiencia de Lleida confirma que Fernando Blanco y Margarida Garau utilizaron la enfermedad de su hija para recaudar cientos de miles de euros y emplearlos en fines particulares
La Audiencia de Lleida ha condenado por estafa continuada y agravada a los padres de Nadia Nerea, la ni?a afectada de ticotriodistrofia, una de las llamadas enfermedades raras. Los magistrados han impuesto una pena de cinco a?os de prisi¨®n a Fernando Blanco, y de tres a?os y medio a Margarida Garau. La resoluci¨®n concluye que los padres utilizaron la enfermedad de su hija para recaudar cientos de miles de euros y emplearlos en fines particulares.
La sentencia considera probado que Blanco y Garau mintieron sobre el estado de salud de la menor para conseguir dinero a trav¨¦s de donaciones. Y cifra el enriquecimiento il¨ªcito en 402.232 euros. Adem¨¢s de las penas de c¨¢rcel, deber¨¢n indemnizar a las personas perjudicadas por el enga?o, abonar una multa y asumir los costes del proceso judicial.
La ni?a sufre una enfermedad rara que provoca "alteraciones cut¨¢neas, oftalmol¨®gicas y trastorno del desarrollo y del lenguaje en un contexto de inteligencia l¨ªmite", admite la sentencia. Esa enfermedad gen¨¦tica, sin embargo, no supon¨ªa un "riesgo vital inminente" para Nadia, al contrario de lo que sosten¨ªan los padres en plat¨®s de televisi¨®n y ante sus vecinos. Blanco y Garau "urdieron un plan para obtener un lucro patrimonial il¨ªcito" a trav¨¦s de la creaci¨®n de una asociaci¨®n de ayuda.
Entre 2010 y 2016, los padres de Nadia recorrieron los plat¨®s de televisi¨®n. Espejo P¨²blico, de Antena tres, les acogi¨® hasta en ocho ocasiones. All¨ª pidieron dinero para que su hija pudiera ser sometida a costos¨ªsimas intervenciones quir¨²rgicas en el extranjero que podr¨ªan salvarle la vida. La sentencia deja claro, sin embargo, que ni hab¨ªa tratamiento ni los padres viajaron jam¨¢s fuera de Espa?a con ese fin.
A la campa?a medi¨¢tica sumaron una estrategia de proximidad, que les permiti¨® obtener de sus vecinos otros miles de euros. En 2013, la familia se instal¨® en F¨ªgols, un pueblo del Pirineo de Lleida cercano a Organy¨¤. A los padres del colegio de Nadia les explicaron que a la ni?a le quedaba muy poco tiempo de vida. Fernando Blanco lleg¨® a inventar que sufr¨ªa un c¨¢ncer de p¨¢ncreas y se rap¨® el pelo para probarlo. Los padres lograron captar la "empat¨ªa y sensibilizaci¨®n" de los vecinos, que se implicaron a fondo en la organizaci¨®n de "t¨®mbolas, subastas de objetos cedidos por famosos, venta de participaciones de loter¨ªa y huchas" para captar fondos.
La investigaci¨®n ha podido acreditar, seg¨²n la sentencia, que entre transferencias y dinero en met¨¢lico los padres recibieron 422.450 euros. De esa cantidad, solo 2.707 euros (o sea, el 0,6%) se destin¨® a gastos m¨¦dicos de la menor en la Cl¨ªnica Universitaria de Navarra. Si se restan otros gastos que la sentencia ve justificados, la cifra final de la estafa asciende a 402.232 euros. Los padres destinaron esa suma a pagar los 800 euros mensuales del alquiler de su casa en F¨ªgols, a comprar veh¨ªculos o a sufragar alojamientos en hoteles.
La responsabilidad de la madre
La sentencia concluye que Blanco y Garau son "coautores" de la estafa. Pero atribuye una pena de prisi¨®n m¨¢s alta al padre porque asumi¨® el "protagonismo" y tuvo un "papel preponderante" en la "iniciativa, desarrollo y escenificaci¨®n" de la estafa. La madre, sin embargo, aport¨® una "colaboraci¨®n ¨²til, relevante y operativa" y estuvo en todo de acuerdo con ¨¦l.
La sentencia deja en evidencia las mentiras que contaron los padres. Blanco defendi¨®, en el juicio, que su hija se hab¨ªa sometido a un tratamiento de manipulaci¨®n de genes y que los m¨¦dicos le hab¨ªan "resetado" el cerebro. Todo ello hab¨ªa ocurrido, agreg¨®, en car¨ªsimas operaciones en hospitales de Par¨ªs o Houston. Nada de eso se ha podido probar. Adem¨¢s, Nadia y Blanco carec¨ªan entonces de pasaporte, remarca la sentencia, por lo que resultaba "imposible" que hubiesen viajado a Estados Unidos.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.
Sobre la firma
