Greenpeace coloca una pancarta en el arco de Moncloa exigiendo a S¨¢nchez que respete los Derechos Humanos

Un grupo de activistas de Greenpeace han colgado hoy un cartel gigante en el Arco de la Victoria de Moncloa, en Madrid, para exigir al presidente del Gobierno, Pedro S¨¢nchez, ejemplaridad en el respeto a los derechos humanos y el fin de la venta de armas para matar civiles. "Pedro, no te pases los derechos humanos por el arco del triunfo. No m¨¢s armas para matar civiles", reza el cartel gigante en el que aparece la conocida foto de S¨¢nchez con gafas de sol en el avi¨®n oficial.

Escaladores de la organizaci¨®n ecologista han colgado a primera hora de esta ma?ana el cartel de 240 metros, coincidiendo con la conmemoraci¨®n del D¨ªa Internacional de los Derechos Humanos y el 70 aniversario de su Declaraci¨®n Universal. Greenpeace exige as¨ª al presidente del Gobierno "un compromiso sin fisuras" ante el retroceso mundial en la protecci¨®n de los derechos humanos y le cuestiona su "inacci¨®n" en el cese de la exportaci¨®n de armas que pueden ser usadas para vulnerar el derecho internacional.

Para la organizaci¨®n resulta especialmente preocupante el caso de la venta de armas a los pa¨ªses de la coalici¨®n que participan en el conflicto de Yemen, por lo que exige en un comunicado al Ejecutivo que acabe con los env¨ªos de armamento a Arabia Saud¨ª y asuma sus obligaciones derivadas de la normativa en materia de comercio de armas.

"En un d¨ªa como hoy el Gobierno debe dar ejemplo de sus compromiso con los derechos humanos¡±, dice el director de Greenpeace Espa?a, Mario Rodr¨ªguez, quien advierte de que "no todo vale" y que "para avanzar en calidad democr¨¢tica hay que demostrar firmeza y determinaci¨®n en el respeto a los derechos humanos¡±.

Seg¨²n la organizaci¨®n ecologista, el Ejecutivo tiene la obligaci¨®n "legal y moral" de denegar las solicitudes de autorizaci¨®n de venta de armas a Arabia Saud¨ª y revocar las licencias ya autorizadas mientras subsista un "riesgo sustancial" de que las armas se puedan usar para cometer o facilitar violaciones graves de los derechos humanos o del derecho internacional.