Espa?a casi duplic¨® la venta de armas a Arabia Saud¨ª el a?o que estall¨® la guerra de Yemen

Espa?a bati¨® un r¨¦cord en la venta de armamento a Arabia Saud¨ª el a?o en que estall¨® la guerra de Yemen. Los datos oficiales reflejan que 2015, el ejercicio en que se firm¨® tambi¨¦n la pol¨¦mica venta de 400 bombas que finalmente se entregar¨¢n a Riad, registr¨® operaciones mucho m¨¢s jugosas con la monarqu¨ªa saud¨ª. Las exportaciones a ese pa¨ªs representaron un 14% del total y pr¨¢cticamente duplicaron (crecieron un 86%) las cifras de 2014. Aunque las empresas espa?olas destinan su producci¨®n principalmente a Estados de la UE y de la OTAN, las ventas al Estado de la pen¨ªnsula ar¨¢biga y a otros de dudosa reputaci¨®n en derechos humanos se han disparado en los ¨²ltimos a?os. Ante la creciente presi¨®n de ONG cr¨ªticas con esta evoluci¨®n, el Gobierno estudia estrechar los controles del uso que hacen del armamento espa?ol los territorios que lo adquieren.

Los datos oficiales enmascaran la exportaci¨®n de las 400 bombas de precisi¨®n que Espa?a autoriz¨® vender a Riad en 2015. Ese a?o hay consignadas licencias por valor de 584 millones de euros, el m¨¢ximo de la serie, aunque la cifra real de ventas fue ligeramente inferior. Los registros del Ministerio de Econom¨ªa dividen el armamento exportado en categor¨ªas y solo detallan las operaciones de mayor cuant¨ªa. Dado que esta solo ascendi¨® a 9,2 millones de euros, lo m¨¢s probable es que aparezca dentro de la r¨²brica de bombas, que sum¨® casi 68 millones.

Lo que est¨¢ fuera de dudas es que ese a?o marc¨® el cenit de una fruct¨ªfera relaci¨®n afianzada a partir de 2013, cuando Arabia Saud¨ª se coloc¨® entre los principales destinos de los productos de defensa espa?oles (hasta entonces las ventas eran muy limitadas). ¡°Espa?a vende a un amplio n¨²mero de pa¨ªses. La mayor¨ªa son Estados fiables. Pero en la lista aparecen Arabia Saud¨ª y otros a los que se venden equipos militares¡±, explica desde Estocolmo Pieter Wezeman, investigador del Sipri, el instituto europeo de referencia en estudios de seguridad.

Tomando todas las ventas en su conjunto, Espa?a export¨® armas por valor de 4.347 millones de euros el a?o pasado, m¨¢s del doble que en 2012. Estos vol¨²menes colocan a Espa?a en el s¨¦ptimo puesto mundial por volumen de exportaci¨®n de defensa, seg¨²n el Sipri, con Arabia Saud¨ª como tercer cliente con mayor peso. Wezeman detecta ¡°pocas restricciones¡± en los criterios espa?oles de venta a pa¨ªses con riesgo de represi¨®n y pone como ejemplo de buenas pr¨¢cticas a Holanda, Suecia, Noruega, Alemania y, en menor medida, a B¨¦lgica y Finlandia.

Esas operaciones resultan cada vez m¨¢s controvertidas, especialmente en el contexto de la guerra de Yemen, un conflicto que desangra al pa¨ªs desde hace m¨¢s de tres a?os y en el que la coalici¨®n que lidera Arabia Saud¨ª es considerada por la ONU responsable de violaciones de los derechos humanos. Los 270 millones de euros de euros que las empresas espa?olas de armamento exportaron a Riad el a?o pasado ¡ªcon aviones, proyectiles y granadas en la cesta comercial¡ª suponen el 6,2% de todas las operaciones. No es la ¨²nica partida problem¨¢tica. La plataforma Armas bajo control, integrada por las organizaciones m¨¢s activas en este terreno (Interm¨®n Oxfam, Amnist¨ªa Internacional, Greenpeace y FundiPau) detect¨® el a?o pasado transacciones ¡°de extrema gravedad¡±, en concreto a Arabia Saud¨ª e Israel, y otras ventas preocupantes a 17 pa¨ªses.

En ese ep¨ªgrafe figuran, por ejemplo, granadas, bombas, veh¨ªculos y piezas a Emiratos ?rabes Unidos o armas peque?as a las fuerzas armadas de Bahr¨¦in. Ambos pa¨ªses participan en la coalici¨®n saud¨ª en Yemen. Tambi¨¦n inquietan las armas ligeras vendidas al Ministerio de Defensa en Irak o el material antidisturbios destinado a la polic¨ªa de T¨²nez. Fuera de esa regi¨®n tan convulsa, la munici¨®n destinada a la polic¨ªa brasile?a, las armas peque?as vendidas en Colombia y Per¨² o el material destinado a Turqu¨ªa despiertan recelos en esta organizaci¨®n, que se ha reunido recientemente con el Gobierno espa?ol para trasladarle sus demandas.

Paralizar las operaciones

¡°Con el episodio de Arabia Saud¨ª, el Ejecutivo ha perdido la oportunidad de ponerse a la cabeza del mundo en el control de las exportaciones de armamento¡±, lamenta Alberto Est¨¦vez, portavoz de Armas bajo control. Est¨¦vez es consciente de que no se puede paralizar sin m¨¢s todo el comercio armament¨ªstico con pa¨ªses ajenos a la OTAN y a la UE, pero s¨ª pide un gesto ¡ªuna paralizaci¨®n cautelar de las transacciones¡ª en el caso de los env¨ªos a Riad. Resulta poco probable que el Gobierno, despu¨¦s de anunciar que frenar¨ªa la entrega de misiles l¨¢ser a la monarqu¨ªa saud¨ª y luego diera marcha atr¨¢s ante el riesgo de que ese rev¨¦s obstaculizara otras operaciones, tome esa decisi¨®n tan dr¨¢stica.

Est¨¦vez concede, pese a todo, que el Ejecutivo de Pedro S¨¢nchez muestra algunos signos de compromiso. Entre ellos, acelerar un equipo que ya estaba en marcha para promover cambios legales que garanticen un mayor control expost de las ventas de armas. ¡°Todo ha mejorado, pero a¨²n queda mucho camino por recorrer, en particular en el control parlamentario de estas operaciones y en transparencia¡±, resume.

La ley espa?ola, que data de 2007, proh¨ªbe exportar material si existe el riesgo de que se emplee contra los derechos humanos, de que salga del pa¨ªs de destino o de que se revenda a terceros. Los territorios sujetos a control deben certificar el cumplimiento de estos requisitos, aunque en la pr¨¢ctica resulta imposible garantizarlos. Una junta interministerial (adscrita al Ministerio de Econom¨ªa y compuesta tambi¨¦n por Exteriores, Defensa, Hacienda e Interior) es la encargada de decidir si concede o no las licencias. Sus deliberaciones son secretas, aunque debe informar al Parlamento cada semestre de lo que autoriza y lo que deniega. Este organismo se reunir¨¢ el pr¨®ximo mi¨¦rcoles.

Estados Unidos, la primera potencia militar del mundo, tiene criterios m¨¢s transparentes y requiere el visto bueno del Congreso para algunas exportaciones. Pero ni siquiera ese pa¨ªs pone la lupa sobre todas las transacciones. El Departamento de Estado estadounidense reh¨²sa ofrecer informaci¨®n sobre las 400 bombas vendidas a Arabia Saud¨ª (que previamente fueron transferidas desde Estados Unidos a Espa?a) con el argumento de que no puede divulgar detalles sobre operaciones de poca cuant¨ªa o que impliquen a un cliente extranjero.