Francia sienta en el banquillo a un poderoso cardenal por silenciar casos de pederastia
El cardenal Philippe Barbarin es el religioso de m¨¢s alta jerarqu¨ªa que debe responder por ocultar los abusos de un cura bajo su mando
Fran?ois Devaux est¨¢ nervioso. Y contento. Pero sobre todo nervioso. ?O contento? Todo a la vez, confiesa. Al fin y al cabo, este hombre de 39 a?os que a los 11 fue v¨ªctima de los abusos sexuales de un cura y que hoy es uno de los principales responsables de que en Francia el problema de la pederastia en la Iglesia haya dejado de ser un tab¨², est¨¢ a punto de llegar a la meta. Pase lo que pase durante el juicio que comienza este lunes en Lyon contra el cardenal Philippe Barbarin, el responsable m¨¢s alto de la jerarqu¨ªa eclesi¨¢stica gala acusado de silenciar casos de curas pederastas, Devaux siente que ya ha ganado la batalla principal: que la sociedad, y la propia Iglesia, cambien de actitud sobre un problema muy presente pero callado durante d¨¦cadas.
¡°Ya hemos ganado 200 veces, el debate ha penetrado en todas las capas de Francia. Puede que perdamos el ¨²ltimo partido, el juicio, pero no se trata de ganarlo, sino del debate creado, es eso lo que va a crear la reflexi¨®n de fondo y permitirnos avanzar en la buena direcci¨®n¡±, sostiene Devaux, presidente de Parole Liber¨¦e (Palabra Liberada), una asociaci¨®n de v¨ªctimas de pederastia en la Iglesia francesa considerada la responsable del cambio de actitud en el pa¨ªs respecto a este problema.
Juicio a un ¡°sistema¡± de silenciamiento
Pese a ello, advierte, lo que suceda durante este juicio, que celebrar¨¢ esta semana tres d¨ªas de audiencias abiertas, es importante. Porque no es un juicio a una sola persona, el cardenal Barbarin, sino a ¡°todo un sistema¡±, una cultura de silencio que permiti¨® que durante d¨¦cadas los curas pederastas fueran meramente trasladados a otro destino.
¡°Se trata de decidir si ma?ana se podr¨¢ volver a poner a depredadores sexuales en contacto con ni?os con el pretexto de que dicen estar escarmentados por el horror cometido. ?Es normal que se nos pusiera a nosotros en el camino de un depredador sexual cuando ya se sab¨ªa lo que hac¨ªa? ?Quiere la sociedad permitir que los ni?os est¨¦n en contacto con un depredador sexual? ?Estamos dispuestos a asumir ese riesgo bajo el principio de la segunda oportunidad?¡±, pregunta Devaux.
Aunque reconoce que su visi¨®n sobre curas pederastas ha cambiado ¡ªde considerarlo como una ¡°traici¨®n¡± de los responsables a la propia Iglesia a ahora pensar sobre todo en las v¨ªctimas¡ª, el principal acusado sigue negando haber actuado de forma incorrecta. ¡°Ir¨¦ al tribunal a explicar exactamente lo que pas¨®¡±, asegur¨® en una entrevista con una emisora religiosa en noviembre, y agreg¨®: ¡°Hice lo que me demand¨® Roma. Que me demuestren por qu¨¦ constituye una falta mi forma de actuar¡±.
Adem¨¢s de Barbarin, que afronta hasta cinco a?os de c¨¢rcel, otros cinco antiguos responsables de la di¨®cesis de Lyon, entre ellos el actual arzobispo de Auch, Maurice Gard¨¨s, y el obispo de Nevers, Thierry Brac de la Perri¨¨re, est¨¢n citados para declarar ante un juez por no haber denunciado los abusos sexuales cometidos por el cura Bernard Preynat contra j¨®venes scouts de la regi¨®n hasta 1991, pese a que recibieron durante a?os denuncias sobre ello.
En el banquillo tambi¨¦n deber¨ªa haberse sentado el cardenal espa?ol Luis Francisco Ladaria Ferrer, prefecto de la Congregaci¨®n para la Doctrina de la Fe. Seg¨²n la instrucci¨®n del caso, Barbarin consult¨® a Ladaria en 2015 c¨®mo proceder ante el caso Preynat y este le pidi¨® ¡°evitar todo esc¨¢ndalo p¨²blico¡±. Pero el Vaticano esgrimi¨® su ¡°inmunidad¡± para evitar su comparecencia en Lyon.
Un largo camino judicial
No ha sido f¨¢cil llegar a este momento. El esc¨¢ndalo estall¨® en 2015, cuando Preynat, que ser¨¢ procesado este a?o en un juicio aparte, fue imputado por los abusos sexuales cometidos hasta 1991 en el seno del grupo scout de Lyon Saint-Luc. Sus acusadores, varios de los cuales acabaron creando Parole Liber¨¦e a finales de 2015, tambi¨¦n denunciaron al cardenal Barbarin, obispo de Lyon desde 2002 y por tanto responsable de Preynat, por no haber denunciado al cura ante la justicia a pesar de que se le inform¨® en 2014 de las acusaciones que pesaban contra ¨¦l.
Tras seis meses de investigaci¨®n policial, que incluy¨® un interrogatorio durante diez horas a Barbarin, la fiscal¨ªa de Lyon archiv¨® el caso en el verano de 2016. Pero Devaux y otras nueve v¨ªctimas de los abusos del cura Preynat lanzaron un proceso de ¡°citaci¨®n directa¡±, que en Francia permite a la v¨ªctima o al fiscal, bajo ciertas condiciones, acudir directamente al tribunal sin que se requiera una investigaci¨®n policial previa. Despu¨¦s de varios retrasos, el proceso empieza ahora ante el tribunal correccional de Lyon.
Aunque Barbarin afirma que su ¡°¨²nico juez es el Se?or¡±, deber¨¢ someterse a la justicia terrenal de un pa¨ªs que ya no parece dispuesto a mirar a otro lado, como demostr¨® la reciente condena a ocho meses de c¨¢rcel (exentos de cumplimiento) pese a su avanzada edad del exobispo de Orleans, el octogenario Andr¨¦ Fort, por silenciar las denuncias contra otro cura pederasta.
En la v¨ªspera del juicio, el cardenal Barbain ha dicho que ruega "al Se?or para que se cumpla el trabajo de la justicia (...) y sane el coraz¨®n de las v¨ªctimas de actos de pedofilia tan injustos como terribles".?
Principio del fin de la cultura del silencio en Francia
El del cardenal Philippe Barbarin es el tercer juicio a un responsable eclesi¨¢stico en Francia por silenciar casos de pederastia entre curas que estaban bajo su responsabilidad. El primero fue en 2001. El segundo concluy¨® el pasado noviembre, solo mes y medio antes del caso de Lyon. No es casual que dos de los tres ¨²nicos casos juzgados en casi dos d¨¦cadas se hayan producido de forma tan sucesiva. Es una muestra m¨¢s del cambio sustancial que ha vivido toda la sociedad francesa en los ¨²ltimos a?os respecto a la pederastia en la Iglesia. ¡°Hoy en Francia la imagen de la v¨ªctima ha cambiado, afirma Fran?ois Devaux.
Tambi¨¦n la Iglesia ¡°se ha reformado. Quedan a¨²n cosas por hacer, pero por fin se ha movido, ha puesto en duda muchas cosas, ha recibido por fin a las v¨ªctimas¡±, se?ala en referencia a la Conferencia Episcopal de noviembre, cuando los obispos recibieron por primera vez a v¨ªctimas de pederastia. Tambi¨¦n aprobaron la creaci¨®n de una comisi¨®n independiente que deber¨¢ ¡°arrojar luz sobre los abusos sexuales contra menores en la Iglesia cat¨®lica desde 1950¡±. Al frente de dicha comisi¨®n, que tiene un m¨¢ximo de dos a?os para presentar sus conclusiones, ha sido nombrado un hombre que genera tambi¨¦n un amplio consenso: Jean-Marc Sauv¨¦, vicepresidente honorario del Consejo de Estado, el ¨®rgano consultivo supremo del Estado franc¨¦s.
Adem¨¢s, en verano se modific¨® el C¨®digo Penal para que se reconozca que el delito de no denunciaci¨®n no es un acto puntual sino "continuo" y por tanto reprochable mientras no se acuda a la justicia. Y a pesar de haber rechazado la creaci¨®n de una comisi¨®n espec¨ªfica sobre la Iglesia, el Senado aprob¨® en noviembre una "misi¨®n de informaci¨®n sobre la pederastia" que, aunque analice casos m¨¢s all¨¢ de los de los religiosos, tiene como principal misi¨®n estudiar "la omert¨¢ en el seno de la Iglesia", declar¨® el senador socialista Jean-Pierre Sueur.
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