La verdad sobre los ¡°chiringuitos feministas¡± que denuncia Vox

Las recurrentes invectivas de la ultraderecha contra las pol¨ªticas de apoyo a las mujeres maltratadas han tenido picos considerables en la campa?a andaluza. Se acusa a la Junta de Andaluc¨ªa, cuyo Gobierno acaban de perder los socialistas por primera vez en la historia de la comunidad, de "financiar chiringuitos de g¨¦nero". Contra esas afirmaciones hay algunos n¨²meros: la Junta de Andaluc¨ªa destin¨® 33,5 millones a subvenciones para temas relacionados con las mujeres a trav¨¦s del Instituto Andaluz de la Mujer (IAM) entre 2016 y 2018. La mayor parte de ese dinero lo gestionan Ayuntamientos de todos los signos a trav¨¦s de puntos de atenci¨®n municipales, que han atendido a 102.000 mujeres en el ¨²ltimo a?o en la comunidad.

Algo menos de un tercio de ese dinero ¡ªel 29,1% del total, 9,7 millones de euros¡ª lo recibieron asociaciones de mujeres, seg¨²n el an¨¢lisis de los datos presupuestarios. Cuando el l¨ªder andaluz de Vox, Francisco Serrano, se refiere a los "organismos feministas radicales subvencionados" est¨¢ hablando, por ejemplo, de asociaciones de apoyo a hu¨¦rfanos de v¨ªctimas de violencia de g¨¦nero y otras que se dedican a atender a mujeres violadas. Tambi¨¦n obtuvieron ayudas p¨²blicas para trabajar en este terreno entidades como Cruz Roja, C¨¢ritas o los colegios de psic¨®logos.

El 62,1% de la partida para esta materia la gestionan los Consistorios (20,8 millones de euros). Los colegios profesionales, universidades y otras entidades disponen del 3,9% de ese dinero (1,3 millones) y las organizaciones religiosas, 1,1 millones (3,3%).

La "lluvia de subvenciones"

La formaci¨®n de ultraderecha present¨® el 9 de enero un programa de 19 medidas mientras el PP negociaba con Ciudadanos pero, tras una polvareda medi¨¢tica, estos dos partidos no plasmaron esas propuestas en el documento final del acuerdo. Vox reclamaba entonces (y ahora) la derogaci¨®n de la ley de violencia de g¨¦nero andaluza. Y, en particular, los art¨ªculos que ¡°ordenan la lluvia de subvenciones a las asociaciones clientelares¡±, as¨ª como eliminar aquellos que prev¨¦n ¡°un adoctrinamiento permanente sobre perspectiva de g¨¦nero a la infancia y la sociedad en su conjunto¡±. No ofreci¨® datos que sustentaran esa tesis.

El an¨¢lisis de los datos p¨²blicos de la Base Nacional de Subvenciones, que gestiona el Ministerio de Hacienda, indica que las organizaciones de mujeres a las que los dirigentes de Vox se?alan en sus comparecencias p¨²blicas solo gestionan tres de cada diez euros destinados a programas de ayuda para las mujeres desde la Junta de Andaluc¨ªa. Esta base comenz¨® a recopilar los datos sistematizados de las ayudas en 2016, de ah¨ª que el an¨¢lisis realizado por EL PA?S se circunscriba a estos ¨²ltimos tres a?os.

Hu¨¦rfanos y v¨ªctimas de violaci¨®n

Las subvenciones representan casi la mitad del presupuesto del Instituto Andaluz de la Mujer. Acci¨®n Social por la Igualdad, una asociaci¨®n que financia programas de atenci¨®n a hijos e hijas de v¨ªctimas de violencia de g¨¦nero, es la primera en la lista de beneficiarias, con 1.185.883,47 euros en tres a?os. ¡°Trabajamos todo el proceso, desde la gesti¨®n de la crisis de los primeros momentos tras la violencia hasta la atenci¨®n psicol¨®gica a los ni?os y a la familia tras el delito¡±, detalla la coordinadora t¨¦cnica de la organizaci¨®n, Beatriz N¨²?ez. En segundo lugar, con 355.204,11 euros, figura la asociaci¨®n de atenci¨®n a v¨ªctimas de violencia sexual Amuvi, que funciona desde 1994 y presta asistencia jur¨ªdica y psicol¨®gica gratuita a mujeres violadas.

El juez Serrano ¡ªapartado de la carrera judicial por prevaricaci¨®n¡ª viene defendiendo la existencia de una ¡°industria feminista¡± que vive de las subvenciones y que se compone de ¡°2.200 chiringuitos de g¨¦nero¡±. Seg¨²n recoge el Instituto Andaluz de la Mujer, en esa comunidad aut¨®noma existen 2.700 asociaciones de mujeres. Apenas una de cada 10 (323, el 12%) ha recibido ayudas p¨²blicas de la Junta en los a?os analizados.

Las oficinas municipales

El grueso del presupuesto, un 60%, se destina a las oficinas municipales que prestan ayuda psicol¨®gica, social y jur¨ªdica a mujeres en situaciones de riesgo. Son partidas cofinanciadas con los propios Consistorios para los 170 centros municipales de informaci¨®n y asesoramiento en igualdad y violencia de g¨¦nero.

Con estas subvenciones, por ejemplo, C¨¢diz paga a una trabajadora social, a una responsable de apoyo jur¨ªdico y a una psic¨®loga para que atiendan a las usuarias del centro local. El a?o pasado pasaron por esta sede municipal 593 mujeres, 191 de ellas v¨ªctimas de violencia machista. ¡°?ltimamente nos derivan cada vez m¨¢s casos desde los institutos de secundaria, notamos que est¨¢n aumentando las v¨ªctimas adolescentes¡±, cuenta Pilar Tubio, presidenta del Colegio de Trabajo Social de C¨¢diz y trabajadora de esa oficina, conocida como la Fundaci¨®n de la Mujer del Ayuntamiento de C¨¢diz. Atiende entre cuatro y cinco mujeres al d¨ªa: ¡°Con cada caso empieza un seguimiento que puede durar f¨¢cilmente un a?o o m¨¢s¡±.

Organizaciones religiosas

Adem¨¢s de las subvenciones para Consistorios y organizaciones, el resto de las ayudas se dedican a programas de universidades o a entidades sin ¨¢nimo de lucro (el llamado tercer sector) como la Cruz Roja o C¨¢ritas. Los dos principales colegios de psic¨®logos de Andaluc¨ªa desempe?an tambi¨¦n un papel importante, ya que que se sit¨²an como la cuarta y la quinta entidad m¨¢s beneficiadas por las subvenciones del instituto de la mujer, con 345.000 euros en el caso del Colegio de Andaluc¨ªa oriental y 225.000 en la zona occidental.

Entre los receptores de las ayudas, esas asociaciones que seg¨²n Vox formar¨ªan un ¡°chiringuito feminista¡±, hay tambi¨¦n organizaciones religiosas. La comunidad de las Adoratrices, con sedes en distintas ciudades de Andaluc¨ªa y dedicada a la atenci¨®n a las v¨ªctimas de trata, recibi¨® algo m¨¢s de 380.000 euros, mientras la Congregaci¨®n del Convento de Santa Isabel obtuvo 90.000 euros gracias a esta l¨ªnea de recursos p¨²blicos.