Antiguos monaguillos acusan de abusos en Constant¨ª al cura Pere Llagostera
El bater¨ªa del grupo catal¨¢n Els Pets dice que ¨¦l fue una de las v¨ªctimas
Pere Llagostera ejerci¨® de p¨¢rroco durante casi 30 a?os en Constant¨ª, un peque?o municipio pegado a Tarragona. El cura, can¨®nigo honorario de la catedral de esa ciudad, muri¨® en 2017 con 86 a?os. Ahora, dos a?os despu¨¦s de su muerte, algunos monaguillos que estuvieron a sus ¨®rdenes han denunciado los abusos sexuales a los que los someti¨® el sacerdote. Entre las v¨ªctimas se encuentra el m¨²sico Joan Reig, bater¨ªa de la banda Els Pets. Reig ha confesado que la canci¨®n Corvus, que se incluye en el ¨²ltimo ¨¢lbum de la banda, trata sobre aquellos episodios de abuso sexual. Mediante un comunicado, el arzobispado de Tarragona ha respondido que no le consta "ninguna denuncia ni ning¨²n indicio" de pr¨¢cticas libidinosas realizadas por Pere Llagostera.
Los presuntos tocamientos y felaciones a menores habr¨ªan ocurrido hace 50 a?os y se repitieron en varias ocasiones. En declaraciones a El Peri¨®dico, uno de los presuntos afectados por las pr¨¢cticas del cura cuenta que el sacerdote aprovechaba excursiones a la monta?a para, durante las noches, meterse en la cama de los ni?os y satisfacer sus impulsos sexuales. Las aportaciones al cepillo de misa serv¨ªan para financiar las salidas del cura y los monaguillos a la Vall de Bo¨ª y era durante esos viajes cuando el sacerdote ten¨ªa impunidad para aprovecharse de los menores. Los relatos detallan que, si alguien se despertaba y sorprend¨ªa al cura, ¨¦l alegaba que los estaba tapando para que no cogiesen fr¨ªo.
Corvus, la canci¨®n que Joan Reig, el bater¨ªa del grupo Els Pets, escribi¨® para exorcizar aquellos abusos, recoge en sus versos la aparici¨®n de "una figura en la oscuridad" que ordena "abr¨ªgate peque?o, que por la noche refresca".
Pere Llagostera fue un cura de vocaci¨®n tard¨ªa. No se puso la sotana hasta los 30 a?os, antes hab¨ªa trabajado en una entidad bancaria, pese a lo que lleg¨® a ser secretario del cardenal Benjam¨ªn de Arriba y Castro. El grado de popularidad que alcanz¨® entre los feligreses habr¨ªa alimentado la libertad que ten¨ªa para tratar con los ni?os. Algunos de los denunciantes apuntan que, pese a que trataron de advertir de las pr¨¢cticas deshonestas del cura, la reacci¨®n adversa de los padres les hizo desistir.
En su comunicado, el arzobispado de Tarragona lamenta "profundamente" el sufrimiento de las v¨ªctimas y se pone a su disposici¨®n para "escucharlas". A?ade que est¨¢ "comprometido plenamente" con la protecci¨®n de los menores, "de acuerdo con lo que exige el papa Francisco en esta materia", concluye.
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