El epicentro del saqueo sin castigo del agua de Do?ana
Tras d¨¦cadas de descontrol en la agricultura del entorno del emblem¨¢tico parque nacional, Bruselas ha denunciado la inacci¨®n de Espa?a contra los pozos ilegales
Adem¨¢s de ilegal es famosa. Lleva una d¨¦cada ilustrando reportajes sobre el robo del agua en el entorno de Do?ana. Y, pese a las innumerables veces en las que ha aparecido en la prensa nacional e internacional como s¨ªmbolo de un expolio, ah¨ª sigue la balsa ilegal, en un monte p¨²blico de Lucena del Puerto (Huelva), con sus 14 tuber¨ªas vertiendo d¨ªa y noche el agua robada al parque.
Del acu¨ªfero Almonte-Marisma ¨Cuna masa de agua subterr¨¢nea de 2.400 kil¨®metros cuadrados¨C vive el espacio protegido m¨¢s emblem¨¢tico de Espa?a, declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco. Pero esa reserva de agua est¨¢ al l¨ªmite por la sobreexplotaci¨®n y las captaciones ilegales desde los m¨¢rgenes del parque. Ese expolio continuado durante m¨¢s de una d¨¦cada ha servido en parte para alimentar una rentable industria agr¨ªcola que se desarroll¨® desordenadamente a partir de los a?os ochenta y que logr¨® que de una tierra que es casi arena de playa brotara un tesoro rojo: las fresas. En la zona conviven agricultores legales, que cuentan con permisos para extraer aguas, con los ilegales, que la roban y cultivan en zonas prohibidas.
Lo m¨¢s frustrante para los que conocen y denuncian este problema es que a ese l¨ªmite de lo aceptable para el acu¨ªfero se lleg¨® hace ya demasiados a?os. ¡°El momento de hacer estudios cient¨ªficos sobre la situaci¨®n ya pas¨®, ahora es el momento de hacer cosas para arreglarlo o, simplemente, de documentar c¨®mo se est¨¢ perdiendo lo que ten¨ªamos¡±, resume Jordi Figuerola, vicedirector de Investigaci¨®n de la Estaci¨®n Biol¨®gica de Do?ana, del CSIC. ¡°Esto es el d¨ªa de la marmota¡±, se?ala sobre las continuas denuncias p¨²blicas que cient¨ªficos, ecologistas e instituciones llevan lanzando d¨¦cadas. La ¨²ltima advertencia ha llegado de Bruselas: la Comisi¨®n ha denunciado judicialmente a Espa?a por no impedir el robo de agua.
Do?ana es el hogar de especies emblem¨¢ticas como el lince ib¨¦rico o el ¨¢guila imperial. Y sus marismas y lagunas ¨Cque se ven golpeadas por las extracciones descontroladas del acu¨ªfero¨C son tambi¨¦n parada obligatoria para decenas de miles de aves migratorias. SEO/BirdLife ha alertado esta semana de la disminuci¨®n del n¨²mero de ejemplares de las especies de aves amenazadas que se refugian all¨ª.
El sonido de los chorros de la famosa balsa recorre los pinares. Es un recuerdo constante de la impunidad. La balsa est¨¢ al pie de un camino; no est¨¢ oculta, tampoco los casi 80 pozos ilegales que en apenas 1,5 kil¨®metros cuadrados construyeron hace una d¨¦cada los agricultores piratas que a¨²n hoy los emplean.
As¨ª fluye el agua ah¨ª: los pozos ¨Cninguno de los perforados en este suelo forestal de Lucena del Puerto tiene permisos de la Confederaci¨®n Hidrogr¨¢fica del Guadalquivir¨C pinchan el acu¨ªfero, sacan el l¨ªquido y lo conducen a las balsas. De ah¨ª se transporta hasta los invernaderos. Bajo tierra hay una completa red ¨Ctambi¨¦n ilegal¨C de canalizaciones y tuber¨ªas de pl¨¢stico.
ROBO DE AGUA EN DO?ANA
Pozos ilegales detectados por los agentes de la Confederaci¨®n Hidrogr¨¢fica del Guadalquivir solo en esta zona de los municipios onubenses de Lucena del Puerto y Moguer.
Esta zona, con 80 pozos y varias balsas ¨Centre ellas, la ya famosa¨C es la milla de oro de la ilegalidad. Pero WWF, una ONG que lleva desde comienzos de siglo denunciando el expolio, cifra en un millar los pozos ilegales del entorno de Do?ana. ¡°Es impensable que en medio de un bosque nos encontremos con captaciones ilegales como esta¡±, dice al pie de una de ellas Felipe Fuentelsaz, de WWF. ¡°Necesitamos Administraciones que aceleren mucho m¨¢s los expedientes, muchos m¨¢s recursos para poder abordar legalmente el cierre de estos pozos y mucha m¨¢s voluntad pol¨ªtica¡±.
Cuando se les pregunta por qu¨¦ esa balsa sigue ah¨ª, los agentes medioambientales de la Confederaci¨®n se encogen de hombros y miran al suelo. Ese organismo es el encargado de velar por la salud del acu¨ªfero y ya denunci¨® la balsa y los 80 pozos en 2013. Se inici¨® entonces un tortuoso proceso judicial que a¨²n no ha terminado. El Seprona de la Guardia Civil tambi¨¦n ha denunciado el caso: la balsa, por ejemplo, cuenta con una caseta y una valla que tampoco se pueden levantar en un terreno forestal. Pero ah¨ª sigue todo. ¡°Estamos en un pa¨ªs garantista¡±, responde el presidente de la Confederaci¨®n Hidrogr¨¢fica del Guadalquivir, Joaqu¨ªn P¨¢ez, al referirse a la tardanza en cerrar los pozos. Pero hay algo m¨¢s que un sistema con garant¨ªas judiciales.
Permisos
Mientras P¨¢ez atend¨ªa a los medios de comunicaci¨®n el martes junto a la balsa y anunciaba que el acu¨ªfero de Do?ana se va a declarar sobreexplotado, un enorme todoterreno apareci¨® en escena. Del coche se baj¨® un tipo grande vestido con mono azul, que se acerc¨® al grupo de agentes medioambientales. Con una risotada respondi¨® cuando se le record¨® que la balsa ha aparecido mil y una veces en los peri¨®dicos. Y con un ¡°es m¨ªa¡± respondi¨® cuando se le interrog¨® por el propietario.
¡ªPero es ilegal...
¡ªYo tengo todos los permisos del Ayuntamiento. Pago mis impuestos.
Los Consistorios pueden autorizar aprovechamientos agr¨ªcolas o forestales en montes p¨²blicos, como este de Lucena. Pero nunca conceder un permiso para un pozo o una balsa de regulaci¨®n, porque es una competencia de la confederaci¨®n. Sin embargo, esas dos frases del agricultor resumen una parte importante del problema.
¡°El Ayuntamiento ha dilatado el cierre de los pozos con recursos judiciales¡±, apunta el presidente de la confederaci¨®n sobre el caso de las casi 80 captaciones de Lucena. P¨¢ez asegura que ahora se est¨¢ en la recta final para lograr clausurarlos. Y, si el Ayuntamiento no vuelve a recurrir en los tribunales, en dos meses se podr¨¢ ejecutar el cierre, dice optimista.
¡°Hay una presi¨®n social muy fuerte¡±, explica Emilio Custodio, ingeniero industrial y profesor em¨¦rito de la Universidad Polit¨¦cnica de Catalu?a. ¡°Hay gente que vive y especula con el agua¡±, a?ade Custodio, uno de los primeros en estudiar los da?os en el acu¨ªfero por la sobreexplotaci¨®n relacionada con la agricultura.
Es dif¨ªcil no encontrar a los alcaldes de Moguer, Lucena y Bonares, todos del PSOE, en las manifestaciones de regantes de los ¨²ltimos a?os. El PP tambi¨¦n apoya a unos agricultores que rechazan que se les corte el grifo. Las protestas se suceden desde que en 2014, tras siete a?os de retrasos, la Junta de Andaluc¨ªa aprob¨® un plan de ordenaci¨®n para la corona norte forestal de Do?ana, que inclu¨ªa eliminar unas 1.500 hect¨¢reas ilegales de invernaderos levantados en zonas forestales, cauces de arroyos... ¡°No se ha eliminado ni una hect¨¢rea ilegal¡±, lamenta Fuentelsaz.
Ese plan contiene una paradoja: admite la existencia de m¨¢s de 9.000 hect¨¢reas de cultivos de regad¨ªo legales, aunque reconoce que no hay suficiente agua para todos. La agricultura y los invernaderos son vitales en los cinco municipios que rodean Do?ana. Por ejemplo, casi la mitad de los trabajadores de Lucena est¨¢n empleados en ese sector. Y solo en la zona del entorno de Do?ana se produce el 60% de la fresa de Huelva, que acumula a su vez el 85% de la producci¨®n nacional.
Fuentelsaz lamenta el da?o ambiental que causan las captaciones ilegales. Pero alerta a la vez del impacto negativo para el sector: ¡°Es una competencia desleal tremenda porque la fruta de un agricultor legal y la de uno ilegal van al mismo mercado y el legal tiene que pagar mucho m¨¢s por su tierra y el agua que el que est¨¢ robando ese recurso¡±.
Desecaci¨®n
¡°Las lagunas de Do?ana est¨¢n sufriendo un paulatino proceso de desecaci¨®n¡±, advert¨ªa en 2017 la estaci¨®n biol¨®gica en un informe solicitado por el Defensor del Pueblo Andaluz. ¡°En el entorno de Do?ana se producen unos usos insostenibles de las aguas subterr¨¢neas¡±, a?ad¨ªa el escrito, que recordaba que en 1992 una comisi¨®n de expertos ya recomend¨® reducir las extracciones. Casi tres d¨¦cadas despu¨¦s, la Comisi¨®n ha denunciado a Espa?a ante el Tribunal de Justicia de la UE.
P¨¢ez dice estar tranquilo ante esta denuncia. Defiende las medidas que est¨¢ tomando la Administraci¨®n, como el cierre de ¡°300 pozos ilegales¡± en 2017 y 2018 o la pr¨®xima declaraci¨®n como sobreexplotado del acu¨ªfero, una reivindicaci¨®n hist¨®rica. Pero admite sus carencias, como la evidente falta de personal en la confederaci¨®n. ¡°La apertura de un solo expediente necesita un mes de trabajo¡±, explica. Y para toda la zona roja de los pozos de Do?ana la confederaci¨®n tiene dos agentes a tiempo completo. Desde septiembre uno de ellos est¨¢ de baja tras ser acosado por un grupo de agricultores durante una inspecci¨®n precisamente en Lucena.
¡°En Do?ana hay una falta de gobernanza importante de d¨¦cadas. La Administraci¨®n actual tiene un talante diferente, pero se encuentran con una herencia compleja¡±, explica Fuentelsaz. ¡°Afortunadamente, Do?ana es patrimonio de la humanidad y Europa ya nos ha se?alado con el dedo, Unesco nos ha se?alado con el dedo, los supermercados europeos nos han se?alado con el dedo, los consumidores nos se?alan con el dedo, porque afortunadamente Do?ana es de todos. Esperemos que eso ponga fin al robo del agua¡±, concluye.
Dos exalcaldes, a juicio por no impedir el robo
La inacci¨®n ante los robos de agua puede acabar en una condena contra dos exalcaldes de Almonte, uno de los municipios onubenses del entorno del espacio protegido de Do?ana. El fiscal del caso, Alfredo Flores, les acusa de un delito contra los recursos naturales o, alternativamente, por un delito de usurpaci¨®n de aguas. Se trata de los exregidores Francisco Bella (PSOE) y Jos¨¦ Antonio Dom¨ªnguez (PP). Tambi¨¦n est¨¢n acusados en este caso siete agricultores. Tras ser procesados, todos est¨¢n ya a la espera de que se celebre el juicio en su contra.
Este caso arranc¨® tras una denuncia de la Guardia Civil, que ha recorrido la zona en varias ocasiones en busca de pozos ilegales. En concreto, se refiere a la zona de Matalagrana, en Almonte. Esa finca estaba formada por terrenos p¨²blicos que los agricultores explotaban gracias a un convenio firmado con el Ayuntamiento, que a su vez hab¨ªa recibido la cesi¨®n de estos suelos por parte de la Junta. Y los agricultores que ten¨ªan arrendados los terrenos realizaron durante a?os extracciones ilegales de agua sin que el Ayuntamiento de Almonte lo impidiera.