Trump avanza a paso firme en su ofensiva contra el aborto
El presidente propugna cambios legales en el Congreso y los republicanos buscan restringirlo en varios Estados
En el discurso del estado de la Uni¨®n del pasado martes, el presidente Donald Trump pidi¨® al Congreso que prohibiera los abortos tard¨ªos de ni?os ¡°que puedan sentir dolor en el vientre de la mujer¡±. En medio de un ensordecedor aplauso de los congresistas republicanos y frente a 47 millones de televidentes, el mandatario afirm¨® falsamente: ¡°Los legisladores de Nueva York se alegraron de aprobar una ley que permite arrancar al beb¨¦ del vientre momentos antes del nacimiento¡±. Lo que permite la nueva normativa es la posibilidad de practicar un aborto hasta la semana 24 de gestaci¨®n o m¨¢s adelante si el feto es inviable o la vida de la madre corre peligro. M¨¢s del 90% de los abortos se practican en el primer trimestre, pero Trump aprovech¨® la tribuna para hablar a sus bases. Una estrategia que acompa?an varios Estados conservadores que intentan limitar el acceso a la interrupci¨®n del embarazo.
Entre el p¨²blico presente en el Congreso la noche del martes, una mujer escuchaba con estupor las declaraciones del mandatario: la doctora Leana Wen. Wen es presidenta de Planned Parenthood, una organizaci¨®n que proporciona servicios de salud reproductiva y que ha sido denostada por el Partido Republicano en su campa?a contra el aborto. ¡°El presidente minti¨® a toda la ciudadan¨ªa. Sus declaraciones no se basan en aspectos m¨¦dicos, sino pol¨ªticos¡±, explica la doctora. Wen fue invitada al Capitolio por la l¨ªder de la C¨¢mara de Representantes, Nancy Pelosi, en una clara contraofensiva a la Administraci¨®n que amenaza con revocar la ley que permite el aborto desde 1973.
Desde su llegada a la Casa Blanca, Trump se ha esforzado por reducir las opciones para abortar. Solo cuatro d¨ªas despu¨¦s de asumir el cargo, recuper¨® una ley que proh¨ªbe a las ONG y proveedores sanitarios en el extranjero utilizar fondos del Gobierno estadounidense para asesor¨ªas a favor del aborto. Insastifecho, en mayo del a?o pasado anul¨® una ley que obligaba a los empleadores a incluir m¨¦todos anticonceptivos en el plan de salud ofrecido a sus empleados y anunci¨® una reforma al T¨ªtulo X, un programa de planificaci¨®n familiar financiado federalmente, abierto a los pacientes de bajos ingresos. Si sale adelante, los m¨¦dicos y hospitales no podr¨¢n derivar a sus pacientes a centros abortistas. ¡°Los proveedores de atenci¨®n m¨¦dica no pueden ocultar informaci¨®n sobre las opciones que tienes en relaci¨®n con tu embarazo. Esta norma significa que podr¨¢n hacerlo¡±, explican desde Planned Parenthood.
¡°Durante d¨¦cadas, los contribuyentes se han visto forzados err¨®neamente a subsidiar la industria del aborto¡±, dijo Trump cuando anunci¨® la nueva normativa. ¡°Me compromet¨ª a defender la vida, y como presidente, eso es lo que he hecho¡±, concluy¨®. La reforma del T¨ªtulo X est¨¢ siendo evaluada por una tribunal federal de apelaciones que deber¨ªa dar su veredicto el mes que viene. ¡°Es una amenaza al derecho a la salud de las mujeres. Yo, como doctora, debo educar e informar a mi paciente en pro de su salud. Despu¨¦s tengo que confiar en su decisi¨®n¡±, agrega la doctora Wen.
Sumados a la ofensiva, varios Estados de tradici¨®n conservadora han aprovechado para modificar sus leyes en la misma direcci¨®n restrictiva. Iowa aprob¨® el a?o pasado la ley contra el aborto m¨¢s restrictiva de EE UU: ninguna mujer puede abortar en cuanto se detectan los latidos del coraz¨®n en el feto. Solo se har¨¢n excepciones si hay malformaci¨®n fetal, riesgo de muerte para la madre y violaci¨®n o incesto. Los Parlamentos de Kansas y Oklahoma han impulsado leyes gemelas, al igual que Alabama, Arkansas, Kentucky, Misisipi, Texas y West Virginia. No todas han salido adelante. Un juez rechaz¨® en noviembre la ley de Misisipi que prohib¨ªa la mayor¨ªa de los abortos despu¨¦s de 15 semanas por considerar que violaba derechos constitucionales de la mujer. Mientras el basti¨®n republicano del centro del pa¨ªs lucha por poner l¨ªmites, Estados como Massachusetts, Delaware y Washington, adem¨¢s de Nueva York, intentan blindarse con leyes m¨¢s permisivas.
A pesar de los antecedentes, la hegemon¨ªa conservadora en el sur profundo del pa¨ªs se llev¨® una sorpresa esta semana. El Tribunal Supremo (de mayor¨ªa conservadora) fall¨® a favor de suspender temporalmente una ley de Luisiana que imped¨ªa a los m¨¦dicos practicar abortos en hospitales a m¨¢s 42 kil¨®metros de distancia. Los antiabortistas pretend¨ªan dificultar el acceso de las mujeres interesadas en interrumpir su embarazo en un Estado que desde los ochenta hasta ahora ha reducido de 11 a tres sus centros abortistas. La primera decisi¨®n en materia reproductiva que toma el Alto Tribunal con el juez Brett Kavanaugh en susfilas dio solo un respiro a los liberales. Los magistrados han pedido m¨¢s tiempo para revisar los detalles de la norma antes de dar un veredicto final. Hay una quincena de casos relacionados con el aborto a un paso de llegar al Supremo que tienen en ascua a los progresistas. Un fallo en contra puede ser el detonante de m¨¢s de cuatro d¨¦cadas de retroceso.
La nueva cara del Supremo es antiabortista
Cuando el presidente Donald Trump estaba en campa?a, envi¨® una carta a las organizaciones antiaborto en la que se compromet¨ªa a elegir solo jueces ¡°provida¡± para el Tribunal Supremo. En los dos a?os que lleva de mandato ya ha podido elegir a dos de los nueve magistrados que conforman el Alto Tribunal. Con el nombramiento en octubre de Brett Kavanaugh la balanza se desequilibr¨® hacia el ala conservadora.
"En cualquier momento puede que el Tribunal Supremo decida revocar la hist¨®rica sentencia del caso Roe vs. Wade [que legaliz¨® efectivamente el aborto en Estados Unidos en 1973]. La elecci¨®n de Brett Kavanaugh nos llev¨® a ese escenario", explica Leana Wen, presidenta de Planned Parenthood.
Si esto sucede, las leyes sobre el aborto depender¨ªan en su totalidad de cada Estado. Los expertos estiman que al menos 22 optar¨ªan por prohibir la interrupci¨®n del embarazo.
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