El abad de Montserrat admite que conoc¨ªa posibles abusos del fraile Soler desde los a?os setenta

El abad del monasterio catal¨¢n de Montserrat, Josep Maria Soler, admite en un v¨ªdeo grabado en 2015 que, al contrario de lo que ha dicho p¨²blicamente, ya en los a?os setenta conoc¨ªa rumores sobre posibles abusos del fraile Andreu Soler, fundador y director del grupo scout del santuario. Es m¨¢s reconoce que ¨¦l mismo inform¨® al superior de entonces, Cassi¨¤ Just. Este esc¨¢ndalo fue destapado por EL PA?S el pasado mes de enero con la denuncia p¨²blica de una v¨ªctima, Miguel Hurtado, y hasta ahora ha sacado a la luz nueve v¨ªctimas m¨¢s. De hecho, una de ellas sit¨²a su abuso en 1971, el caso m¨¢s antiguo conocido hasta ahora.?

El v¨ªdeo, al que ha tenido acceso en exclusiva este peri¨®dico, lo grab¨® el propio Hurtado con una c¨¢mara oculta en la conversaci¨®n que mantuvo con el abad en 2015. Tras reconocer que hace m¨¢s de 40 a?os que sospechaba del fraile, el abad le confiesa lo que pens¨® cuando recibi¨® su denuncia en 2000: ¡°Cuando tu familia se pone en contacto conmigo es la primera vez que yo soy responsable de la comunidad y no me pilla por sorpresa porque ten¨ªa... me hab¨ªan llegado esos rumores de otra ¨¦poca¡±.?EL PA?S pregunt¨® el mes pasado a portavoces de Montserrat por todos estos detalles, que refer¨ªa Miguel Hurtado de aquella reuni¨®n, pero el abad los neg¨®. Ahora este v¨ªdeo lo desmiente.

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Estas son las palabras del abad de Montserrat, al preguntarle Hurtado qu¨¦ pas¨® en Santa Cecilia, un recinto del santuario: ¡°Me dijeron que igual pod¨ªa haber¡­ hab¨ªa rumores de que hab¨ªa relaciones homosexuales. Pero eran rumores. Los a?os setenta y tantos (¡­).? Antes, Santa Cecilia era un lugar de los fines de semana. Una vez al mes o as¨ª hab¨ªa unos encuentros de j¨®venes de Santa Cecilia¡±. La v¨ªctima que sit¨²a el abuso en 1971 recuerda, precisamente, que tuvo lugar en una ermita donde se hac¨ªan actividades los fines de semana.

Luego Soler le relata que lo puso en conocimiento del abad de aquel momento, Cassi¨¤ Just¡±. Le dijo ¡°que ¨¦l buscar¨ªa, que investigar¨ªa, pero no s¨¦ m¨¢s¡±. De este modo queda patente que hasta tres abades de Montserrat tuvieron noticia de posibles abusos de Andreu Soler: Just, abad de 1966 a 1989; Sebasti¨¤ Bardolet, hasta 2000, a quien Hurtado denunci¨® en primer lugar su caso y no tom¨® ninguna medida; y Josep Maria Soler, el actual, que solo le apart¨® e indemniz¨® a la v¨ªctima.

De aquella denuncia de Josep Maria Soler en los setenta no qued¨® nada en los registros de la abad¨ªa, asegura ¨¦l mismo. Cuando en 2000 lleg¨® a ser abad y recibi¨® la carta de la madre de Miguel Hurtado, mir¨® la ficha del fraile: ¡°Lo ¨²nico que hab¨ªa en la ficha del germ¨¤ Andreu es lo que hay de todos los monjes, la fecha de nacimiento, el lugar de nacimiento, direcciones de familias, fecha de profesi¨®n y trabajos que ha realizado en el monasterio¡±.

La conversaci¨®n fue tensa porque Miguel Hurtado llegaba muy enfadado. Despu¨¦s de denunciar los abusos hab¨ªa descubierto un libro de Andreu Soler publicado por la editorial de la abad¨ªa, con pr¨®logo de Jordi Pujol, que ensalzaba su figura y su trayectoria al frente del grupo scout. Es una charla que tambi¨¦n contradice lo que la abad¨ªa ha manifestado oficialmente estas semanas: han asegurado que para ellos el caso de abuso como tal no existi¨®, porque fue la palabra de la v¨ªctima contra la del fraile, que lo negaba y no ten¨ªan modo de saber la verdad. Aunque apartaron al religioso a otro monasterio y pagaron una indemnizaci¨®n de 7.200 euros a la v¨ªctima, acci¨®n que justificaron como una ayuda a alguien que sufr¨ªa y hab¨ªa acudido a ellos en busca de apoyo. Sin embargo, el abad en el v¨ªdeo asegura varias veces a Hurtado que le cree: ¡°Nunca he dudado de tu palabra, ni del da?o que has sufrido¡±. Y tambi¨¦n le informa de que, a pesar de que Soler neg¨® las acusaciones, cuando fue expulsado le dej¨® claro que era ¡°por haber abusado de un menor¡±.

Hurtado apunta a esta contradicci¨®n para explicar por qu¨¦ decidi¨® grabar la conversaci¨®n con una c¨¢mara oculta: "Las v¨ªctimas siempre tienen miedo de no ser cre¨ªdas, y como demuestra este v¨ªdeo, el abad dice una cosa en privado y otra en p¨²blico, y nos hacen pasar por mentirosos. Cuando la realidad es que la mayor¨ªa de las v¨ªctimas dice la verdad".

El abad le cuenta a Hurtado que el fraile, al ser interrogado por ¨¦l, solo ¡°reconoci¨® a medias¡± los hechos: ¡°Que hab¨ªa tenido un comportamiento excesivamente afectuoso¡±. Y prosigue: ¡°Yo conf¨ªo en lo que t¨² escribiste y lo que t¨² me dijiste y lo que me est¨¢s diciendo... ya no le pregunt¨¦ mucho m¨¢s porque se pod¨ªa, es decir, se pod¨ªa entender. Eso de un trato m¨¢s afectuoso, pues es una manera eufem¨ªstica de decir¡­¡±.

A continuaci¨®n, Miguel Hurtado se interesa por la expulsi¨®n del acusado a otro monasterio, y el abad le revela que encontr¨® oposici¨®n interna al destierro. Tambi¨¦n detalla que la comunidad no fue informada del motivo del destierro al monasterio del Miracle, en Lleida.

¡ª?Y usted a ¨¦l personalmente le dijo que ten¨ªa que ir al Miracle a hacer penitencia por haber abusado de un menor?, pregunta Hurtado.

¡ªS¨ª, por haber abusado de un menor y por otras cosas.

¡ªPor otras cosas. Pero, usted le dijo claramente que se iba en penitencia por haber abusado de un menor y que esa era una conducta que ustedes no aprobaban.

¡ªS¨ª.

En todo caso, la v¨ªctima le hace ver que, seg¨²n las reglas del Vaticano, desde 2001 deb¨ªa haber informado del caso a la Santa Sede, sobre todo despu¨¦s de que en 2003 Hurtado se pusiera directamente en contacto con ¨¦l, no ya a trav¨¦s de su madre. ¡°?Por qu¨¦ no lo hizo?¡±, le pregunta. ¡°Porque el hermano Andreu estaba ya muy delicado de salud¡±, contesta el abad. Andreu Soler falleci¨® en 2008.

Al final de la conversaci¨®n, Hurtado saca un fajo de billetes, el importe del dinero que recibi¨® de Montserrat a modo de indemnizaci¨®n, que ya le incomoda, y se lo entrega al abad. ¡°Pero ahora me haces sentir mal a m¨ª. Porque yo lo que quer¨ªa era la reparaci¨®n del da?o que se te hizo¡±, responde Josep Maria Soler. ¡°No lo hicimos ni en un sentido paternalista, ni incluso para comprarte. No, lo hicimos para ayudarte... por el da?o que se te hab¨ªa hecho¡±.

Hurtado le explica que su abogado le pidi¨® ¡°un poco de discreci¨®n¡± al acordar la compensaci¨®n y le recuerda que ha dado entrevistas, pero nunca ha revelado los detalles de su abuso. ¡°Yo he le¨ªdo entrevistas tuyas y he visto que lo has cumplido¡±, admite el abad. Pero ahora la v¨ªctima le anuncia que ya no guardar¨¢ el secreto. Ante la seguridad de que el caso acabar¨ªa saliendo a la luz, poco despu¨¦s el abad lo comunic¨® finalmente al Vaticano.

Si conoce alg¨²n caso de abusos sexuales que no haya visto la luz, escr¨ªbanos con su denuncia a abusos@elpais.es