¡°Falta control sobre los obispos. Es lo fundamental¡±
Lucetta Scaraffia denuncia la impunidad con la que act¨²an los obispos en los casos de abusos y subraya la importancia de feminizar la Iglesia para protegerla estas crisis
El suplemento femenino que publica L'Osservatore Romano se imprimi¨® hace un mes con un brutal reportaje sobre los hist¨®ricos abusos que han recibido las monjas por parte de sacerdotes y obispos. Violaciones, abusos de poder, relaciones de esclavitud... La historia fue reproducida por decenas de medios, abri¨® un debate cerrado a cal y canto durante a?os en la Iglesia y oblig¨® al Papa a pronunciarse y a reconocer el problema en pleno vuelo de vuelta de su viaje a Abu Dabi. Aquella apuesta period¨ªstica, como tantas otras, fue idea de Lucetta Scaraffia (Torino, 1948), periodista, historiadora y directora de Mujeres, Iglesia y Mundo, el valiente suplemento que dirige y que impuls¨® el anterior responsable e L'Osservatore, Giovanni Maria Vian. Azote del machismo rampante en la Iglesia, Scaraffia est¨¢ convencida que la instituci¨®n debe feminizarse para afrontar plagas como la de los abusos.
Pregunta. ?Usted es la gran voz del feminismo dentro del Vaticano. M¨¢s bien la ¨²nica. ?Qu¨¦ pens¨® cuando escuch¨® decir al papa el otro d¨ªa que cualquier feminismo es machismo con faldas?
En la Iglesia hay una tradici¨®n muy fuerte de ocultamiento de la verdad para salvar a la instituci¨®n
Respuesta. La verdad es que no estoy muy contenta. Todas las veces que las mujeres son equiparadas metaf¨®ricamente a otra entidad simb¨®lica significa tambi¨¦n que viene negada su importancia real. Quiere decir que todav¨ªa no se acepta dar una respuesta positiva a su presencia. A esa frase le habr¨ªa respondido que como mujer quiero ser escuchada con respeto y atenci¨®n, no quiero ser una met¨¢fora de nada. Solo ser escuchada como un sacerdote o un obispo. El feminismo, adem¨¢s, no es equiparable al machismo. Es una rebeli¨®n a un rol de opresi¨®n que viene del machismo. Son cosas opuestas.
P. ?El Papa y la Iglesia son machistas?
R. Tienen una tradici¨®n patriarcal de la que no salen. No est¨¢n acostumbrados a escuchar y a respetar a las mujeres.
P. ?Se ha movido algo ¨²ltimamente?
R. Algo s¨ª... Pero cada comisi¨®n o nueva instituci¨®n de la Iglesia deber¨ªa estar compuesta por una mitad de mujeres. En esta cumbre eran poqu¨ªsimas y han hablado solo tres. Y es una pena, porque las mujeres viven el problema de los abusos como v¨ªctimas, pero tambi¨¦n como observadoras y protectoras de los menores con otra mirada.
P. Con los abusos da la sensaci¨®n que sucede lo mismo que con el feminismo. No se entiende el fondo de la cuesti¨®n. No se perciben como un problema hasta que es demasiado tarde.
R. No se afronta con sinceridad y coraje. ?Por qu¨¦ se da tan poco espacio a las mujeres? No hay una raz¨®n. La ¨²nica es una tradici¨®n que debe superarse. Con los abusos, lamentablemente creo que es muy dif¨ªcil para la Iglesia tener una mirada cr¨ªtica sobre su propia organizaci¨®n.
La Iglesia y el Papa no est¨¢n acostumbrados a respetar a las mujeres
P. ?En qu¨¦ sentido?
R. Hoy he o¨ªdo al padre Zollner [organizador de la cumbre sobre abusos] decir en las conclusiones que crear¨ªan unas l¨ªneas gu¨ªa para que los obispos sepan c¨®mo comportarse. ?No lo sab¨ªan? Yo soy cristiana, y pensar que un obispo no sab¨ªa qu¨¦ hacer delante de un sacerdote que abusaba de un ni?o me hace un da?o terrible. ?Claro que lo sab¨ªa! Ten¨ªa que saberlo. Un cristiano est¨¢ siempre de parte de las v¨ªctimas, no necesitaba ninguna l¨ªnea gu¨ªa. C¨®mo es posible que un sacerdote como Zollner diga con esa tranquilidad eso. El obispo ten¨ªa que buscar la verdad y castigar al culpable. Nada m¨¢s.
P. Y si lo saben, ?por qu¨¦ no lo hacen?
R. Hay una tradici¨®n muy fuerte de ocultamiento de la verdad para salvar a la instituci¨®n. Es lo contrario al esp¨ªritu cristiano. La misericordia obliga a ponerse de la parte de las v¨ªctimas, pero ellos se pon¨ªan de parte de los verdugos. Y eso no ha sido afrontado. Hace falta hacer un giro copernicano para cambiar el punto de vista. No son las l¨ªneas gu¨ªa, ?es el Evangelio!
P. ?Le ha decepcionado la cumbre?
R. Ha sido positiva porque han venido conferencias episcopales que hasta ahora no han afrontado el problema. La italiana a la cabeza, que hasta la fecha no ha querido escuchar a las v¨ªctimas. Pero ahora est¨¢n obligados a afrontarlo.
P. ?Qu¨¦ ha faltado?
R. M¨¢s claridad. Una autocr¨ªtica mayor, que toque las ra¨ªces del Evangelio, y no solo de ¡°l¨ªneas gu¨ªa¡±. Y luego me choca mucho el problema de los obispos. Siguen siendo los controladores, como si fueran siempre inocentes. El obispo, seg¨²n esta visi¨®n, por definici¨®n es bueno y el malo es el sacerdote. Pero hay muchos que no lo son. ?Qui¨¦n les juzga? ?A qui¨¦n se les puede denunciar? Si un cristiano denuncia a un cura ped¨®filo y el obispo lo cubre, ?qui¨¦n le denuncia? ?Y si es el obispo el abusador, como le pasa a muchas mujeres? Falta control sobre los obispos. Y este asunto no est¨¢ contemplado en la previsi¨®n de intervenci¨®n. Deber¨ªa ser prioritario, es el problema fundamental en esta cuesti¨®n. Los buenos prop¨®sitos sin esto, no sirven.
P. ?Entiende la frustraci¨®n de las v¨ªctimas?
R. S¨ª.
P. ?Una Iglesia m¨¢s femenina se proteger¨ªa mejor de los abusos?
R. Estoy segura de que s¨ª. En todas las comisiones de comportamiento del clero deber¨ªa haber mujeres. Tambi¨¦n para romper una cierta solidaridad masculina.
Ya nunca se podr¨¢ negar el abuso de sacerdotes sobre las religiosas¡±
P. ?Se imagina mujeres como jefas de dicasterios en el Vaticano?
R. S¨ª, incluso como secretaria de Estado. No hay ninguna ley que diga lo contrario. Pero antes deber¨ªan estar en las comisiones de control.
P. ?Cree que el tema de los abusos hist¨®ricos y masivos a las monjas que usted public¨® en el suplemento de L¡¯Osservatore Romano deber¨ªa haber sido tratado en la reuni¨®n?
R. Bueno, la reuni¨®n era sobre menores. Y el Papa lo cit¨® en su discurso final. Esperemos que tenga un seguimiento. Adem¨¢s, hubo un testimonio de una monja abusada. Ahora ya nunca se podr¨¢ negar el abuso sobre las religiosas.
P. ?Qu¨¦ dimensi¨®n tiene este problema y en qu¨¦ punto estamos?
R. Es un fen¨®meno vast¨ªsimo, m¨¢s que el de los abusos a menores. Y est¨¢ solo emergiendo ahora.
P. Usted publica historias que no eran imaginables en un medio del Vaticano. ?C¨®mo responde la jerarqu¨ªa de la Santa Sede?
R. Responden con silencio. No s¨¦ si est¨¢n imaginando otra cosa... Pero solo he notado silencio.
P. ?Nunca alg¨²n comentario positivo?
R. No. Much¨ªsimas felicitaciones y cartas de agradecimiento de las religiosas. Me hicieron comprender que hac¨ªa falta dar voz a ese dolor. Pero de la parte masculina, casi nada.
P. ?Sabe si el Papa lo lee o qu¨¦ le parece?
R. Supongo que lo lee, pero no me ha dicho qu¨¦ le parece.
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