Cr¨ªticas a unos permisos de paternidad m¨¢s largos que en Suecia o Islandia

Espa?a se convierte, con la equiparaci¨®n de los permisos de paternidad y maternidad, en el pa¨ªs europeo que otorga un permiso m¨¢s largo reservado en exclusiva para los progenitores varones, con 16 semanas intransferibles y pagadas al 100%. Suecia o Islandia, con medidas de conciliaci¨®n e igualdad m¨¢s avanzados, conceden tres meses de permiso en exclusiva para los padres, retribuidos al 80%. En el caso sueco, las madres disponen de otros tres meses en exclusiva, y ambos progenitores se pueden repartir los restantes 10 meses. En Islandia, la madre dispone de otros tres meses intransferibles, y hay otros tres meses a repartir entre ambos, que en la pr¨¢ctica acaban utilizando en su mayor¨ªa las mujeres.

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El Gobierno ampl¨ªa por decreto ley el permiso de paternidad a 16 semanas

Sin embargo, la medida no acaba de contentar, ni a la PPiiNA, la plataforma que ha logrado situar en la agenda pol¨ªtica los permisos igualitarios, ni a asociaciones como PETRA, la Plataforma de Madres Feministas por la Ampliaci¨®n de los Permisos Transferibles, que se opone frontalmente a la medida y considera que se ha aprobado sin tener en cuenta lo que piensan las propias mujeres que est¨¢n criando ni?os peque?os o en edad de hacerlo.

Pese a que el decreto aprobado este viernes por el Gobierno recoge en gran medida la reivindicaci¨®n de la PPiiNA (Plataforma por Permisos Iguales e Intrasferibles de Nacimiento y Adopci¨®n), la redacci¨®n del texto ha dejado un sabor agridulce en la asociaci¨®n, que considera que contiene algunas "trampas", seg¨²n su coportavoz, Mar¨ªa Pazos, investigadora del Instituto de Estudios Fiscales. Pazos no entiende la obligatoriedad de simultanear las primeras seis semanas de permiso, ya que "el padre seguir¨¢ siendo el hombre ayudante en casa". "Deber¨ªan dejar que se turnen, una vez recuperada la madre del parto, que para muchas mujeres son dos semanas", opina.

Tambi¨¦n critica la cl¨¢usula que establece que las restantes diez semanas de permiso de ambos progenitores "se podr¨¢n ejercitar en r¨¦gimen de jornada completa o a tiempo parcial, previo acuerdo entre la empresa y la persona trabajadora afectada", ya que considera que puede dar lugar a que los empresarios presionen a los hombres para que lo hagan "a tiempo parcial, con lo que no desconectar¨ªan del trabajo".

Para Pazos, aunque existen otras medidas que pueden ayudar a la igualdad, los permisos son la cuesti¨®n clave, ya que "determinan los roles que se asumir¨¢n en la pareja desde el nacimiento: si habr¨¢ un cuidador ¨²nico y un sustentador principal" o si se repartir¨¢n las tareas de otra forma. "Si no se arregla de base, otro tipo de medidas no servir¨¢n para remediar la desigualdad salarial y la precariedad extrema", asegura.

Por el contrario, Patricia Merino, fundadora de PETRA, cree que el problema que frena el desarrollo laboral de las mujeres no es que sean ellas las titulares de los permisos. "En Estados Unidos, donde no existen, la situaci¨®n de las mujeres tampoco es mejor", dice, mientras que en Suecia, con una de las tasas de empleo de mujeres m¨¢s alta de la UE, las madres utilizan el 75% del periodo de baja a repartir del que dispone la pareja.

"Estos permisos no van a solucionar el problema de la mujer en el mercado laboral: que no tiene tiempo suficiente para criar a sus hijos", afirma Merino. "Se habla continuamente de la maternidad como una imposici¨®n o carga, pero la gran mayor¨ªa de las madres actualmente lo hemos elegido, y deseamos criar a nuestros hijos". Seg¨²n esta antrop¨®loga, las mujeres trabajadoras en mejor situaci¨®n lo seguir¨¢n haciendo, a trav¨¦s de las excedencias, pero las dem¨¢s no tendr¨¢n m¨¢s opci¨®n que reincorporarse al trabajo a las 16 semanas, algo que "para muchas es doloroso".

Para Merino, lo ideal hubiera sido establecer un a?o de permiso, con una parte exclusiva para cada progenitor de seis semanas, y el resto a repartir entre la pareja. "Queremos un tiempo de crianza digno y tener la opci¨®n de decidir", afirma, ya que considera que "primar el derecho del padre" sobre las necesidades biol¨®gicas del beb¨¦ en los primeros meses y de recuperaci¨®n de la madre es en lo que se basa "el patriarcado".

Ante la cr¨ªtica de que no se tienen en cuenta las necesidades biol¨®gicas del reci¨¦n nacido, Jos¨¦ Andr¨¦s Fern¨¢ndez Cornejo, profesor titular del Econom¨ªa Aplicada, P¨²blica y Pol¨ªtica en la Universidad Complutense de Madrid, cree que si se deja libertad a los miembros de la pareja para distribuirse el permiso, la mayor¨ªa optar¨¢ por que la madre disfrute de los primeros meses, que coinciden con los de la lactancia materna, y el padre de los siguientes.

Fern¨¢ndez Cornejo, que ha llevado a cabo varios estudios sobre pol¨ªticas de igualdad, defiende que la equiparaci¨®n del permiso de paternidad beneficia a todos los miembros de la familia: a la madre, cuya penalizaci¨®n en el mundo laboral ser¨¢ menor, al beb¨¦, ya que "alargando las dos bajas con las vacaciones podr¨¢ estar casi hasta el a?o cuidado por sus padres", y al padre, "cuya vida ser¨¢ m¨¢s rica al desarrollar un mejor apego con su hijo y otro tipo de masculinidad".