El feminismo es imparable

Espa?a vive a¨²n la estela de otro 8-M multitudinario y rotundo. Si el a?o pasado nuestro pa¨ªs mostr¨® ante todo el mundo uno de sus mejores rostros, este a?o lo ha vuelto a hacer y de manera clara. Miles de mujeres unidas, diversas, de todas las edades, clamaron por sus derechos y libertades en las calles y miles de hombres las acompa?aron. La democracia llena de energ¨ªa sali¨® a la calle a pedir m¨¢s democracia, mejor democracia, sin desigualdades de g¨¦nero.

Madrid super¨® todas las expectativas de asistencia y dobl¨® la cifra de 2018. Toda una demostraci¨®n de la fuerza del feminismo, ya imparable. Una gran marea de mujeres de distintas generaciones: madres con hijas, abuelas con nietas, pandillas de chicas con los s¨ªmbolos de la igualdad pintados en sus rostros, parejas con sus beb¨¦s, y hombres, muchos hombres. Todos y todas plantando cara a la involuci¨®n; todos y todas dejando claro que no dar¨¢n ni un paso atr¨¢s, tal y como coreaban en sus c¨¢nticos contra la violencia y la desigualdad. La amenaza de la ultraderecha cuestionando los derechos de las mujeres ha tenido una respuesta contundente en las calles.

El feminismo ha sido quien ha conducido a las mujeres a la lucha por sus derechos. Es un gran logro pol¨ªtico de las mujeres feministas que redunda en beneficio de todas y, por ende, est¨¢ construyendo la democracia del siglo XXI: las mujeres somos sujetos pol¨ªticos y ninguna decisi¨®n podr¨¢ ser tomada sin nuestra perspectiva, participaci¨®n y visi¨®n.

Por esta raz¨®n, el propio feminismo se ha convertido en objeto de inter¨¦s por parte de las formaciones conservadoras, que tradicionalmente hab¨ªan manifestado su desapego y que ahora pretender incorporarlo, adapt¨¢ndolo a sus postulados.

Queda todav¨ªa una gran tarea por delante, todo aquello que representa transformar las estad¨ªsticas que destilan las constantes dificultades de las mujeres para el ejercicio de sus derechos y libertades. Por eso, solo cabe que la pol¨ªtica y la agenda del Estado respondan con legislaci¨®n y decisiones pol¨ªticas y que construyan la verdadera democracia real que es la que incluye la visi¨®n ¨®ptima de vida, lo mismo para las mujeres que para los hombres.

El feminismo seguir¨¢ avanzando despu¨¦s de estas fases hist¨®ricas, haciendo propuestas que no solamente aboquen a la igualdad real sino que transformen la pol¨ªtica con innovaci¨®n y que logren eliminar las estructuras machistas y patriarcales, que son las que est¨¢n al fondo de toda la estructura social y pol¨ªtica de nuestra vida.

Lo que ya ha quedado claro es que no hay punto de retorno, el feminismo es imparable y ha demostrado que tiene una fuerza poderosa y transversal. Espa?a ha dado un ejemplo ante todo el mundo y ha demostrado que el tiempo de las mujeres ha llegado para quedarse.

Carmen Calvo es vicepresidenta del Gobierno.