La telenovela que habla del abuso sexual en el f¨²tbol juvenil de Brasil

La televisi¨®n se est¨¢ asomando en Brasil a uno de los aspectos m¨¢s sombr¨ªos del deporte que despierta mayor pasi¨®n: el f¨²tbol.? Y lo hace con una telenovela para adolescentes cuyos personajes, adem¨¢s de vivir los cl¨¢sicos dilemas amorosos del g¨¦nero, intentan resolver problemas cotidianos m¨¢s complejos. La serie Malha??o ("Gimnasia"), que lleva m¨¢s de dos d¨¦cadas emiti¨¦ndose en Globo, el principal canal de televisi¨®n brasile?o, insiste en una f¨®rmula de ¨¦xito que en los ¨²ltimos a?os cada vez queda m¨¢s marcada por cuestiones sociales delicadas.

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La actual temporada, la 26?, que termina este mes, ha abordado una de esas problem¨¢ticas: el abuso sexual a ni?os y adolescentes en el mundo del f¨²tbol. ¡°Asumimos la misi¨®n de tocar muchos temas tab¨², nunca con la intenci¨®n de ofrecer respuestas preparadas, sino de que los asuntos puedan debatirse dentro de casa, en familia¡±, comenta Patr¨ªcia Moretzsohn, una de sus guionistas.

En la trama, el veterano actor Jackson Antunes interpreta a Louren?o, un padre que sue?a en convertir a su hijo Santiago en jugador de f¨²tbol profesional. Despu¨¦s de pasar una prueba en otra ciudad, el muchacho se instala en la residencia del club, donde Bryan, su entrenador, empieza a acosarle. El t¨¦cnico le exige que ceda a sus pretensiones si quiere que su carrera despegue.

Tras recibir en el m¨®vil un v¨ªdeo en el que el entrenador agrede a un jugador del equipo, el padre se presenta en la residencia de los j¨®venes futbolistas y sorprende al preparador intentando abusar sexualmente de su hijo. El joven decide entonces denunciar a Bryan, con el apoyo de una profesora y de la fisioterapeuta del equipo, quien recaba pruebas de acoso a otros miembros de la plantilla.

Zico, una de las mayores estrellas del f¨²tbol brasile?o en los a?os setenta y ochenta, hace un cameo para narrar su experiencia en las categor¨ªas inferiores. ¡°No pas¨¦ por eso, pero supe de muchos casos de directivos y entrenadores que ofrec¨ªan ventajas en el f¨²tbol con segundas intenciones¡±, cuenta el exjugador.

Libre de la amenaza del entrenador, Santiago hace las paces con su padre que, antes de la prueba, lo hab¨ªa echado de casa al descubrir que era gay. ¡°El final feliz entre padre e hijo fue la conquista de ese di¨¢logo y comprensi¨®n mutuas, con la decisi¨®n de luchar juntos para que los dem¨¢s ni?os no tengan que pasar por estas situaciones. Nuestro p¨²blico se moviliz¨® mucho. Quer¨ªan lo mejor para Santiago, sobre todo que su padre lo acogiera¡±, afirma Moretzsohn.

Con un personaje homosexual, Malha??o muestra conceptos hom¨®fobos muy presentes en el entorno futbol¨ªstico, como la idea de que el deporte es ¡°cosa de hombres¡± o la asociaci¨®n equivocada entre homosexualidad y violencia sexual.

Fl¨¢vio Debique, gerente t¨¦cnico de protecci¨®n infantil de la ONG Plan International Brasil, insiste en que ¡°los abusos no tienen ninguna relaci¨®n con la orientaci¨®n sexual de la v¨ªctima o del abusador¡±.

Malha??o ya hab¨ªa planteado en 2017 la discusi¨®n sobre los abusos sexuales dentro de la familia: una de las protagonistas sufr¨ªa abusos por parte del novio de su madre.

Moretzsohn precisa que decidieron hablar de los abusos en el f¨²tbol tras ver algunos reportajes sobre jugadores que los hab¨ªan sufrido, como la historia de Andy Woodward, exdefensa ingl¨¦s que en 2016 destap¨® una red de acosadores sexuales en Inglaterra al denunciar al t¨¦cnico Barry Bennell, quien le hab¨ªa vejado durante su infancia. Su testimonio desat¨® una cascada de revelaciones p¨²blicas de supuestas v¨ªctimas de ataques cometidos por el mismo entrenador y por otros. Incluso la Sociedad Nacional para la Prevenci¨®n de la Crueldad a los Ni?os brit¨¢nica abri¨® una l¨ªnea telef¨®nica para denunciar casos.

¡°Sabemos lo que el f¨²tbol representa para tantas familias, el sue?o que esos chicos persiguen¡±, incide la guionista. ¡°Caer en una trampa cuando est¨¢n completamente indefensos, aparte de la cuesti¨®n delictiva del acoso en s¨ª, es una traici¨®n a los muchachos, a sus padres y a sus expectativas. Cuando escribo los guiones de Malha??o siempre estoy al tanto de los asuntos que pueden ser importantes para los j¨®venes. Est¨¢n form¨¢ndose y necesitan formular una opini¨®n sobre los temas, incluso para poder defenderse cuando lo necesiten¡±, completa Moretzsohn.

Los abusos sexuales est¨¢n lejos de ser una obra de ficci¨®n dentro de los clubes. El a?o pasado, Brasil registr¨® 20 casos de violencia sexual contra ni?os y adolescentes relacionados con el f¨²tbol. El entrenador Ivanildo Nunes fue detenido in fraganti cuando abusaba de un ni?o de 11 a?os. Nueve meses despu¨¦s, el entrenador acusado de violaci¨®n era nombrado ciudadano honorario por el Ayuntamiento de Arapiraca (Alagoas, este de Brasil).

Casi cinco a?os despu¨¦s de suscribir un acuerdo con el Congreso para combatir el abuso sexual, la Confederaci¨®n Brasile?a de F¨²tbol (CBF) todav¨ªa no ha cumplido las principales promesas pactadas. Ninguno de los 39 equipos certificados como club formador tiene un protocolo para prevenir abusos sexuales contra los chavales. Salvo iniciativas aisladas, hablar de acoso y explotaci¨®n sexual sigue siendo un tab¨².