Detener el aleteo fatal de la mariposa

Itziar Prats pidi¨® protecci¨®n a las instituciones y no la obtuvo. Es la madre de las peque?as Nerea y Martina, asesinadas por el padre cuando estaba con ellas en su turno de visitas fijado en el proceso de divorcio. Fue en Castell¨®n, en septiembre de 2018. Unos meses antes, un m¨¦dico de la sanidad p¨²blica avis¨® al juzgado de indicios de violencia de g¨¦nero en la madre. As¨ª queda recogido en el conmovedor relato publicado recientemente en EL PA?S.

Prats describe con precisi¨®n y serenidad aquel d¨ªa aciago en el que el marido arroj¨® la amenaza m¨¢s turbadora: "Me voy a cargar lo que m¨¢s quieres". Estaban en una cafeter¨ªa y hablaban sobre los d¨ªas de visita y los 200 euros mensuales que le endemoniaba pagar por cada peque?a. Hasta un camarero se apercibi¨®. Envuelta en el fatal presagio, Prats acudi¨® al Centro de la Mujer, despu¨¦s a la Comisar¨ªa de Polic¨ªa y all¨ª explic¨® que ten¨ªa miedo por la amenaza recibida. El protocolo policial se activ¨® y, tras o¨ªrla, se inform¨® de un riesgo "bajo" de volver a ser violentada. Tres d¨ªas despu¨¦s acudi¨® al Juzgado de Violencia sobre la Mujer, con el peso del miedo sobre las espaldas; solicit¨® la orden de protecci¨®n y la respuesta fue negativa con el argumento de que no exist¨ªan datos para afirmar peligro.

Quiz¨¢ aquel d¨ªa, en la cafeter¨ªa, se produjo la perturbaci¨®n inicial del llamado efecto mariposa. El primer aleteo comenz¨® a propagarse a trav¨¦s de falsos mitos que banalizan los efectos de la violencia sobre las mujeres. Finalmente, culmin¨®, siete meses mas tarde, con el asesinato de las ni?as y la amenaza cumplida.

En un trabajo de background buscar¨ªamos los signos que provocaron la minusvaloraci¨®n de la amenaza e impidieron detener el primer aleteo del efecto mariposa. En el relato reencontramos el mito de desavenencias dom¨¦sticas irrelevantes que se consideran normales en los procesos de divorcio conflictivos, a pesar de que los estudios de sentencias de feminicidios (Observatorio del Consejo General del Poder Judicial) revelan que suelen ser caldo de cultivo de extremas violencias contra la mujer y los hijos. Tambi¨¦n reaparece la falsa creencia de que un maltratador puede ser buen padre, y as¨ª propal¨® sus efectos sin dique de contenci¨®n. Entre las primeras actuaciones de polic¨ªa, jueces y fiscales ¡ªseg¨²n m¨¢xima grabada a cincel en la memoria de juristas¡ª se encuentra la de proteger a los ofendidos, familiares o a otras personas, pero no ocurri¨® as¨ª. En el a?o 2015 se reforz¨® la protecci¨®n de los hijos e hijas menores y la Gu¨ªa de aplicaci¨®n de la Ley Integral contra la Violencia de G¨¦nero (Observatorio del CGPJ 2016) recomienda medidas policiales de protecci¨®n aun con diagn¨®stico de riesgo bajo, pero tampoco ocurri¨® en este caso.

Ahora es de esperar un juicio por responsabilidad patrimonial por anormal funcionamiento de la Administraci¨®n. Nuestro Tribunal Supremo la ha reconocido, finalmente, en aquel tortuoso proceso que propici¨® que la hija de ?ngeles Gonz¨¢lez fuese asesinada a manos de su expareja, muerte que se podr¨ªa haber evitado en aquel caso si la Administraci¨®n de Justicia hubiese funcionado correctamente, manteniendo el r¨¦gimen de visitas con vigilancia que se estableci¨® en un primer momento para regular la separaci¨®n matrimonial (STS 17 de julio 2018). No hay indemnizaci¨®n que repare tanto dolor, pero es importante que nuestros tribunales resarzan los da?os morales y econ¨®micos sufridos en estos casos.

Despu¨¦s de este ejercicio de hip¨®tesis y de cara al futuro, tambi¨¦n ser¨ªa recomendable empezar por identificar los falsos mitos para contrarrestarlos y, en el primer aleteo de la mariposa, fijar los diques de contenci¨®n con pruebas m¨¢s completas de los hechos y sus circunstancias. Se trata de reforzar las primeras diligencias de investigaci¨®n en v¨ªa judicial, oyendo a aquel camarero, m¨¦dico o vecina, por ejemplo. Entretanto, como cuenta el reportaje, Itziar Prats teje mariposas violetas en recuerdo de las v¨ªctimas de la violencia machista.

Inmaculada Montalb¨¢n es magistrada y expresidenta del Observatorio contra la Violencia de G¨¦nero del Consejo General del Poder Judicial.