Muere Jos¨¦ Antonio Gurriar¨¢n, tenacidad ante todo

Jos¨¦ Antonio Gurriar¨¢n (Gurri, para todos), fallecido este domingo en Madrid, tuvo un ¡°tenacidad y energ¨ªa fuera de lo com¨²n¡±. As¨ª lo describe el periodista Carlos Santos, su sobrino. Y no solo ¨¦l. Rosa Villacast¨ªn, colega de Gurri en el diario Pueblo, recuerda la fuerza y el ¨¢nimo con los que sali¨®, tras meses de rehabilitaci¨®n, de la explosi¨®n de una bomba colocada por un grupo armenio en 1980 cuando a¨²n no hab¨ªamos o¨ªdo hablar de los da?os colaterales. Era, adem¨¢s, un periodista cicl¨®n, permanentemente activo y con su cabeza en continua ebullici¨®n, un gallego tozudo y un socialista sin sombras. Es la impronta que dej¨® en m¨ª en mis primeros nueve a?os como periodista en Pueblo, que ¨¦l dirigi¨® en los primeros ochenta. La despedida de Gurriar¨¢n?ser¨¢ este lunes hacia las dos de la tarde en Galapagar.

Naci¨® en Barco de Valdeorras (Orense) en 1938 y el periodismo fue su vocaci¨®n desde el primer minuto. Empez¨® en el diario Alerta, de Santander, iniciada la d¨¦cada de los sesenta, se titul¨® en la Escuela de Periodismo de Madrid y en 1967 dirigi¨® El Diario Monta?¨¦s. De vuelta a Madrid pas¨® por distintos medios, hasta que en 1970 entra de redactor jefe en el diario de los sindicatos franquistas, con un breve par¨¦ntesis de 16 meses, entre 1977 y 1978, en los que dirigi¨® El Socialista, ¨®rgano oficial de un reciente legalizado PSOE.

La pol¨ªtica, la informaci¨®n local, la internacional¡­ nada le era ajeno porque sobre todo ten¨ªa una gran curiosidad y ganas de contar a todo el mundo lo que pasaba. De algunas de estas experiencias no solo dejo constancia en sus cr¨®nicas informativas, sino en libros, como el que en 1973 titul¨® ?Caer¨¢ Allende?, pol¨ªtico al que admir¨®. De Chile volvi¨® a escribir en 1989 en El ocaso de un general.

En octubre de 1980, Gurri sali¨® de la redacci¨®n para ir al cine con su mujer. En la Gran V¨ªa madrile?a oy¨® una gran explosi¨®n. No era un tubo de escape. El instinto de periodista le llev¨® a una cabina de tel¨¦fono para avisar al diario del suceso y pedir redactor y fot¨®grafo. No pudo terminar la frase porque una nueva bomba le dio de lleno. Le llevaron al hospital medio muerto y durante meses luch¨® sin descanso para salvar sus piernas y no acabar en una silla de ruedas. Lo logr¨®. El atentado fue reivindicado por el Ej¨¦rcito Secreto para la Liberaci¨®n de Armenia (ESLA), y Gurriar¨¢n se convirti¨® en un experto en la causa de los armenios. Su ¨²ltimo libro sobre este pueblo lleva fecha de 2008. Lo supo todo de ellos y busc¨® con ah¨ªnco a sus dirigentes, que reconocieron la autor¨ªa del atentado, para discutir cara a cara de la inutilidad de la muerte. Los localiz¨® en L¨ªbano y les entreg¨® su libro La bomba, un no rotundo a la destrucci¨®n y a la muerte y un viva a la vida, que a?os m¨¢s tarde, en 2015, interes¨® al director de cine franc¨¦s de origen armenio Robert Gu¨¦diguian para rodar su pel¨ªcula Una historia de locos.

Este grave rev¨¦s en su vida no le alej¨® un ¨¢pice de su personalidad de periodista. En Pueblo sigui¨® hasta el cierre del diario en 1984. Pas¨® a TVE, donde durante casi 12 a?os ocup¨® distintos puestos, desde la secretar¨ªa general a la corresponsal¨ªa en Lisboa, donde su manera especial de contar las cosas, apoyado en su bast¨®n, hicieron de ¨¦l una imagen popular. De esos a?os surgieron dos libros: Lisboa, una ciudad inolvidable (1998) y El rey en Estoril (2000). Su experiencia en un medio televisivo le llev¨® a Canal Sur TV, donde asumi¨® la direcci¨®n de los servicios informativos y puso en marcha el segundo canal del ente p¨²blico andaluz. Entre 1999 y 2002 se hizo cargo de la corresponsal¨ªa en Bruselas de la televisi¨®n auton¨®mica.

Fue un trabajador incansable, como periodista y como escritor, siempre capaz de sacar algo interesante de lo que pasaba y siempre fue muy gallego. Su ¨²ltima obra, de 2015, el ¨²nico de sus libros escrito en gallego, se titula As Mulleres do Monte, donde mezcla investigaci¨®n period¨ªstica y recuerdos sobre la posguerra civil en su pueblo de los que resulta un homenaje a las mujeres que la perdieron.

Mercedes Jansa es periodista.