Reservas para especies en peligro

Hace un par de meses me sorprendi¨® la noticia de la trasformaci¨®n del prestigioso Zoo de La Ciudadela en la ciudad de Barcelona. Los motivos que se alegaban era dedicar el recinto a fauna de esa comunidad.

Algunas personas no son partidarias de la existencia de estas instalaciones, quiz¨¢s por desconocimiento de la importancia de su labor en la conservaci¨®n de muchas especies. Los zoos, cooperando como una superestructura, conservan la gen¨¦tica de muchas especies en peligro de extinci¨®n.

Gracias a los zoos y a la reproducci¨®n en cautividad podemos seguir admirando a muchos animales que se extinguieron en la libertad y gracias a los zoos han retornado nacidos en cautividad a la naturaleza.

La lista es muy larga, pero como muestra citar¨¦ a algunas m¨¢s conocidas: el bisonte europeo se extingui¨® en el primer cuarto del siglo pasado, hoy miles de ellos forman reba?os en Polonia y otros lugares. Al caballo de Prewalski, antepasado de los caballos dom¨¦sticos le ha ocurrido lo mismo, siendo reintroducido en Mongolia. El Nen¨¦ o Ganso de Hawai, se salv¨® gracias a unas decenas de ejemplares que hab¨ªa en zoos y colecciones privadas de Inglaterra¡­hoy se les puede admirar en esas lejanas islas.

Por citar un animal mas cercano, el Lince ib¨¦rico, a punto de extinguirse en libertad ¡ªlleg¨® a menos de 100 ejemplares en libertad¡ª, cuenta ahora con seiscientos animales en libertad, gracias a la cr¨ªa en cautividad en El Acebuche de Do?ana al principio y en otros posteriormente, entre los que se cuenta el Zool¨®gico de Jerez. Y por supuesto el oso panda emblema conservacionista por excelencia.

El Zoo de Barcelona participa activamente en muchos programas de conservaci¨®n, alguno de especies de la fauna de Catalu?a, pero otras muchas de especies de otros lugares y tiene establecidos convenios con otros muchos zoos de la AEZA (Asociaci¨®n Europea de Zoos y Acuarios).

El futuro de muchas especies de fauna silvestre est¨¢ cada d¨ªa m¨¢s comprometido.

?C¨®mo ser¨ªa el mundo sin osos panda, orangutanes, rinocerontes, bisontes, jirafas o gacelas Dorcas y muchos m¨¢s seres vivos, entre ellos centenares de especies de aves, reptiles, anfibios e insectos?

Los zoos no son una soluci¨®n para todos, pero s¨ª para muchas especies en peligro. Preferir que no existan animales en los zoos es condenar a esos seres a una extinci¨®n sin marcha atr¨¢s.

Pero un zoo es mucho m¨¢s, porque es una fuente de cultura aprendizaje e investigaci¨®n adem¨¢s de un lugar de esparcimiento y aproximaci¨®n de las personas?¡ªlos ni?os especialmente¡ª a los seres vivos silvestres cada vez m¨¢s escasos y lejanos.

Cerrar el zoo o cambiarlo tan dr¨¢sticamente de orientaci¨®n, supone un varapalo para los que colaboramos en la conservaci¨®n de muchas especies, adem¨¢s de incumplir compromisos con el resto de la AEZA. No comprendo como, cuando m¨¢s necesaria es la reproducci¨®n en cautividad, se puede tomar una decisi¨®n tan trascendente de forma tan caprichosa.

Jos¨¦ Ignacio Pardo de Santayana?es presidente de la Fundaci¨®n y Zoo de Santillana del Mar