El lince ib¨¦rico se salva tras multiplicar por siete su poblaci¨®n en libertad

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As¨ª se salv¨® al lince de su desaparici¨®n

El pajar donde paren las linces

Pica, una joven hembra nacida en cautividad, ha sido la ¨²ltima en salir disparada de la jaula. Fue liberada el jueves en una finca p¨²blica situada en los t¨¦rminos de Almuradiel y el Viso del Marqu¨¦s, en Ciudad Real. Forma parte ya de la poblaci¨®n en libertad de lince ib¨¦rico (Lynx pardinus) de sierra Morena oriental. Tambi¨¦n de una historia de colaboraci¨®n entre varias autonom¨ªas, dos pa¨ªses, la Uni¨®n Europea, ONG y otras asociaciones. En la misma semana en la que la jaula de Pica se abr¨ªa, medio planeta se estremec¨ªa ante el informe de la ONU que constata que la sexta extinci¨®n masiva est¨¢ en marcha. Pero la misma humanidad que pone en peligro a un mill¨®n de especies es capaz tambi¨¦n de revertir la situaci¨®n cr¨ªtica a la que hab¨ªa llevado a este bello felino.

Aunque a¨²n sigue en peligro, el grado de amenaza se ha conseguido reducir considerablemente en 20 a?os. En 2002 hab¨ªa solo 94 ejemplares en libertad. En el ¨²ltimo censo, al que ha tenido acceso EL PA?S, se ha detectado ya la presencia de 686. En 2002 solo quedaban dos poblaciones ¨Cuna en Do?ana (Huelva) y otra en And¨²jar (Ja¨¦n)¨C que ocupaban una superficie de 125 kil¨®metros cuadrados. En 2018 la superficie era de 3.064 kil¨®metros cuadrados repartidos por Andaluc¨ªa, Extremadura, Castilla-La Mancha y el sur de Portugal.

La Uni¨®n Internacional para la Conservaci¨®n de la Naturaleza (UICN) rebaj¨® en 2015 el nivel de amenaza del lince ib¨¦rico, que pas¨® de ¡°peligro cr¨ªtico¡± a ¡°peligro¡± y, si la evoluci¨®n actual contin¨²a, a mediados de la pr¨®xima d¨¦cada se considerar¨¢ solo ¡°vulnerable¡±.

El programa europeo Life ha sido clave. Gracias a los fondos aportados por la UE y por las Administraciones espa?olas ¨Ccerca de 100 millones durante este siglo¨C se ha podido crear una red de cuatro centros de cr¨ªa en cautividad que han permitido luego las reintroducciones para que este animal ocupe de nuevo las zonas en las que viv¨ªa hasta que empez¨® su declive a mediados del XX. Adem¨¢s se ha conseguido implicar a la poblaci¨®n local a trav¨¦s, por ejemplo, de convenios con propietarios de fincas. Ram¨®n P¨¦rez de Ayala, representante de WWF en el Life Iberlince, recuerda que cuando empezaron a trabajar en la zona de Ciudad Real en 2000 tardaron dos a?os en poder acceder a las fincas para localizar excrementos. Cuando volvieron en 2011 a la misma zona todo fueron facilidades y solo necesitaron dos meses para hacer el mismo trabajo.

El ¨²ltimo censo es especial. ¡°El proyecto Life Iberlince termin¨® en diciembre de 2018, por lo que el presente censo cierra un ciclo dentro del programa¡±, apunta el documento. ¡°El proyecto ha supuesto un hito importante en la conservaci¨®n de la especie ya que, con ¨¦l, se ha iniciado la recuperaci¨®n de la distribuci¨®n hist¨®rica en Portugal y Espa?a mediante la reintroducci¨®n en ¨¢reas bien conservadas donde se han realizado minuciosos trabajos de selecci¨®n y preparaci¨®n¡±, a?ade.

El siguiente paso ser¨¢ reforzar la uni¨®n entre las poblaciones que ya hay en la Pen¨ªnsula. Para ello se est¨¢ a la espera de que la Comisi¨®n Europea apruebe en junio un nuevo Life; ya van tres encadenados desde 2002. La del lince es la m¨¢s importante de estas iniciativas europeas de conservaci¨®n de la naturaleza de las aprobadas, adem¨¢s de ser la que m¨¢s fondos ha recibido hasta ahora.

P¨¦rez de Ayala fija como objetivos para la pr¨®xima edici¨®n consolidar las poblaciones y la conexi¨®n entre ellas con corredores ecol¨®gicos y poblaciones intermedias. En el ¨²ltimo censo se resalta que ya se han registrado ¡°m¨¢s de 50 intercambios¡± de linces ¡°entre diferentes ¨¢reas¡±. ¡°Estos intercambios se han producido de forma natural (...), lo que indica que el fortalecimiento de esas conexiones en el futuro, trabajadas de forma activa, las har¨¢ mucho m¨¢s viables¡±.

Para P¨¦rez de Ayala lo m¨¢s inmediato es conectar las cuatro poblaciones de sierra Morena: And¨²jar-Carde?a, Guadalmellato, Guarrizas y sierra Morena oriental. Y seguir con la reintroducci¨®n por la sierra norte de Sevilla y Huelva, un punto intermedio ¡°vital¡± porque la poblaci¨®n de Do?ana y la de Portugal est¨¢n aisladas. ¡°De esa forma, se lograr¨ªa la uni¨®n del eje Do?ana, Portugal, valle de Matachel (Extremadura) y sierra Morena¡±.

El programa ha conseguido una tasa de supervivencia del 69% de los ejemplares reintroducidos durante su primer a?o en libertad. Este porcentaje supera el 50% de supervivencia que se hab¨ªa establecido hace una d¨¦cada.

Pero las amenazas ¨Cgeneradas por el hombre¨C siguen ah¨ª. En toda el ¨¢rea de trabajo del programa se han registrado 277 muertes de ejemplares entre 2011 y 2018. Y m¨¢s de la mitad ¨C146¨C fueron por atropello. De esa cantidad, el 50% de los atropellos se produjeron en seis carreteras. El informe final apunta a la necesidad de trabajar en estas v¨ªas ya que las poblaciones actuales ¡°van a seguir creciendo¡± y se va a tomar medidas para interconectarlas. ¡°La experiencia demuestra que hay actuaciones preventivas relacionadas con el mantenimiento de los m¨¢rgenes de las carreteras y vallados de autov¨ªas, limpieza de drenajes y obras transversales y radares de tramo que no solo evitar¨¢n atropellos de fauna, sino que contribuir¨¢n a una mayor seguridad vial¡±, concluye el documento.

¡°Acabar con una especie es f¨¢cil; recuperarla cuesta tiempo y dinero¡±

MANUEL PLANELLES

Miguel ?ngel Sim¨®n cumpli¨® 65 a?os el 26 de febrero, liber¨® a Pepa en el parque de Do?ana el 1 de marzo y se jubil¨®. Este bi¨®logo nacido en Ja¨¦n es uno de los seres humanos a los que m¨¢s cosas le deben Pepay todos los de su especie. Salvar de la extinci¨®n al lince ib¨¦rico ha ocupado su vida durante las dos ¨²ltimas d¨¦cadas. Y el equipo que ha liderado Sim¨®n, exdirector ya del programa Life de recuperaci¨®n de este felino, lo ha conseguido. El lince vuelve a campar por la Pen¨ªnsula y ha multiplicado por siete el n¨²mero de ejemplares en libertad en casi 20 a?os.

Pero, cuando Sim¨®n empez¨® a trabajar con este felino en 1998, la situaci¨®n era cr¨ªtica. ¡°No se sab¨ªa ni los ejemplares que hab¨ªa¡±, recuerda. ¡°El Gobierno hizo un censo de todas las comunidades aut¨®nomas. Y las conclusiones eran que no quedaban linces fuera de Andaluc¨ªa. Solo quedaban dos poblaciones en Do?ana y And¨²jar. Vimos que se necesitaba trabajar en serio y dinero, porque solo quedaban 90 bichos¡±.

Y se decidi¨® acudir a Europa para solicitar un programa Life, que permit¨ªa recibir fondos de la UE e implicar a otros socios, tambi¨¦n privados. La semana que viene la Comisi¨®n Europea premiar¨¢ a Sim¨®n por su trayectoria al frente de este proyecto. ¡°En el primer Life [desde 2002 ha habido tres] el objetivo ¨²nico era evitar que se extinguiera. Recuerdo que tuvimos un seminario internacional en And¨²jar, al que vinieron todos los miembros del grupo de felinos de la Uni¨®n Internacional para la Conservaci¨®n de la Naturaleza (UICN), y aquello era dram¨¢tico. Todo el mundo pensaba que el lince ib¨¦rico se extingu¨ªa. Y Europa no se pod¨ªa permitir que se perdiera esta especie, no era razonable que ocurriera en la zona m¨¢s rica del mundo¡±. El primer Life empez¨® en 2002 y, seg¨²n explica, era ¡°solo una especie de defensa ante la extinci¨®n¡±. ¡°Con el segundo buscamos ir m¨¢s all¨¢ de la defensa, hacer un ataque a la conservaci¨®n. Es decir, no solo defender las poblaciones de Do?ana y Andujar sino empezar con la reintroducci¨®n¡±. El tercer y ¨²ltimo, que se inici¨® en 2011 y acaba de terminar, se llev¨® la reintroducci¨®n fuera de Andaluc¨ªa. ¡°Si alguien me hubiera dicho en 2000 que al jubilarme en 2019 ¨ªbamos a tener 700 linces y poblaciones en Portugal, Extremadura... le hubiera dicho que estaba loco¡±.

Sim¨®n sostiene que la clave del ¨¦xito del programa ha sido el ¡°apoyo social¡±. Se ha buscado la implicaci¨®n de Administraciones, propietarios de fincas, sociedades de cazadores, ciudadan¨ªa en general...

El exdirector del programa admite tambi¨¦n que ha sido clave el apoyo econ¨®mico de la UE y de las Administraciones espa?olas. Y defiende el dinero recibido. ¡°Muchas veces los que nos hemos dedicado a la conservaci¨®n hemos sido muy parcos. Pero si el problema es grande, se necesitan presupuestos grandes. Extinguir una especie es f¨¢cil, pero recuperarla cuesta mucho tiempo, mucho dinero, mucho trabajo¡­¡±. Y a?ade: ¡°El lince se ha hecho muy medi¨¢tico tambi¨¦n porque busc¨¢bamos la participaci¨®n de la ciudadan¨ªa. Y lo cont¨¢bamos todo. Que te atropellan un bicho, pues lo cuentas. Que son dos, pues lo cuentas tambi¨¦n¡±. Tambi¨¦n, cuando hab¨ªa buenas noticias: ¡°El riesgo de extinci¨®n de principios de siglo se ha evitado completamente¡±, concluye.