Un embri¨®n de bi¨®logo molecular
Julio Calle Plata se enfrenta a la Selectividad para buscar un futuro que no estar¨¢ en la Espa?a vac¨ªa
El timbre que anunciaba el fin de la clase y un rato despu¨¦s el recreo fue lo que m¨¢s sorprendi¨® a Julio cuando lleg¨® al instituto. Ese timbrazo nunca se hab¨ªa o¨ªdo en el pueblo. En la escuela, cuando llegaba la hora, la maestra les dec¨ªa hasta luego. Y sal¨ªan todos, es decir, 8 alumnos y alumnas de distintas edades que cursaban 4?, 5? y 6? de primaria. No ten¨ªan ni para organizar un partido de f¨²tbol, ni un equipo siquiera. Hoy, como ayer, en d¨ªas de domingo, la p¨ªrrica pandilla se da unos paseos por Cabrero (C¨¢ceres, 345 habitantes) y quiz¨¢ echan una cervecilla en el bar: el bar de Benito, en la plaza, no hay m¨¢s. Julio Calle Plata tiene ya 17 a?os y el timbre de fin de clase ahora le suena a gloria. Es el ¨²nico de su edad en el pueblo que va a hacer la Selectividad (EVAU) este a?o y ayer su foto y su carta sal¨ªan en este peri¨®dico. Esta es su joven historia, que habla de la Espa?a vac¨ªa.
?Aparece con un pantal¨®n c¨®modo, una camiseta, calcetines y pantuflas. Unas gafas de pasta negra y una sonrisa t¨ªmida con ortodoncia saludan al abrir la puerta. Estos d¨ªas est¨¢ estudiando en el piso que compr¨® la familia en Plasencia para que ¨¦l y sus dos hermanas no tuvieran que andar bajando y subiendo del pueblo al instituto. El aspecto de chico aplicado se compadece con sus notas sobresalientes en el bachillerato. Pero no es bastante. Matricularse en Biolog¨ªa Molecular o Biotecnolog¨ªa no est¨¢ barato: 12,5 sobre 14 puntos en la nota de acceso. Hay que poner codos.
Tanta gente por los pasillos del instituto y esa dificultad de los profesores para aprenderse los nombres de todos los pupilos le fue sacando de la soledad del pueblo y preparando para la universidad. Quiz¨¢ ser¨¢ en Badajoz, quiz¨¢ en Salamanca, le "han hablado" bien del primero. Tambi¨¦n le "han hablado" de las salidas que tiene su carrera. ¡°Los primos, los amigos mayores¡± le van orientando en su futuro. Esas carreras, lo sabe, vienen con un doctorado y un tiempo en el extranjero. No le importa viajar. Antes de eso llegar¨¢ el a?o Erasmus. ¡°Me han hablado muy bien de Croacia¡±, dice.
Su madre es auxiliar de enfermer¨ªa metida a pol¨ªtica y su padre hizo Tecnolog¨ªa Medioambiental y se dedica a la agricultura: cerezas, como todo el Valle del Jerte. ?El campo no es una opci¨®n para Julio? ¡°El campo es una motivaci¨®n, s¨ª, pero para seguir estudiando¡±, afirma. A ¨¦l, como a todos los hijos de esas tierras les ha tocado o¨ªr siempre lo mismo. ¡°T¨² sabr¨¢s, si no quieres estudiar ah¨ª tienes las fincas¡±. Y Julio no quiere cultivar la tierra y mirar al cielo: ¡°Es muy duro¡±. ?l saldr¨¢ un d¨ªa de la Espa?a vac¨ªa, que no le proporcionar¨¢ un empleo donde desempe?ar lo estudiado. Y volver¨¢ en vacaciones, si acaso.
Extremadura es un parque natural de norte a sur. La industria, las ciencias no encuentran en tantos kil¨®metros cuadrados terreno abonado. As¨ª que, j¨®venes que se van formando es poblaci¨®n que se va perdiendo. Pero tambi¨¦n es ya esa Espa?a que se disgusta cuando la prole abandona los estudios. Los padres sacan adelante a sus hijos, como es su obligaci¨®n. Si la Administraci¨®n no es capaz de retener el talento eso es harina de otro costal. La regi¨®n tiene un mill¨®n y pico de habitantes, pero otros 541.770 que nacieron all¨ª viven en el resto de Espa?a: Madrid, Barcelona¡ Julio puede engrosar esta ¨²ltima lista a no tardar. De la Universidad de Extremadura salieron el a?o pasado con su t¨ªtulo de grado 2.017 j¨®venes, 1.814 de ellos, mujeres, seg¨²n los datos universitarios. Pero muchos otros ya estudian fuera.
¡°Siempre he tenido buenas notas¡±, dice Julio confiado con sus resultados en estas pruebas preuniversitarias. La educaci¨®n de la escuela unitaria por la que ¨¦l pas¨® de chico est¨¢ ahora muy valorada, porque el alumnado es tan escaso que reciben casi clases particulares, individuales, la atenci¨®n plena del profesorado. Pero ojo, si el docente que te cae en suerte es incapaz¡ ¡°Nosotros ten¨ªamos muy buena base en matem¨¢ticas y ciencias. Tuvimos un buen profesor. Los profesores te hacen amar u odiar una asignatura¡±. Hoy como ayer. Y as¨ª saldr¨¢ este muchacho de su pueblo para hacerse un universitario. Y se ir¨¢ a Badajoz, o a Salamanca. ¡°Barcelona me apetece¡ o quiz¨¢ Valencia, pero mis padres prefieren que est¨¦ m¨¢s cerca¡±. Al menos, por ahora. Quiz¨¢ en unos a?os solo volver¨¢ por vacaciones cuando la pandilla se multiplica y se abren las piscinas y el escenario aburrido de su primera juventud ser¨¢ un para¨ªso de calma y naturaleza a la edad tard¨ªa.
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