El plumero de la pampa, la planta que pas¨® de ser ornamental a invasora
El Norte lucha contra la expansi¨®n del vegetal, que, adem¨¢s de da?ar los ecosistemas, y puede aumentar las alergias respiratorias
El plumero de la pampa (Cortaderia selloana), originario de Am¨¦rica del Sur, lleg¨® a Espa?a como planta ornamental all¨¢ por los a?os cincuenta del siglo pasado, donde se hizo popular por la belleza de los estilizados penachos que la coronan. De los jardines de las casas, en los que se encontraba relativamente controlada, la especie pas¨® a ser utilizadas por el Gobierno para adornar rotondas y medianas de autov¨ªas y autopistas. Craso error. El Estado no incluy¨® al plumero en el cat¨¢logo de especies ex¨®ticas invasoras hasta 2013, fecha desde la que est¨¢ prohibida tanto su plantaci¨®n como su comercializaci¨®n.
La planta, muy agresiva y resistente, encontr¨® en las carreteras el camino perfecto y comenz¨® una expansi¨®n sin control que todav¨ªa continua. Al paso de los veh¨ªculos, sobre todo de camiones, las semillas se elevan del suelo y se desplazan incluso en d¨ªas con poco viento. La autov¨ªa del Cant¨¢brico (A-8) se convirti¨® en una de sus principales v¨ªas de colonizaci¨®n, y tambi¨¦n se plant¨® en las de Madrid a Barcelona, de Le¨®n a Burgos y en la autopista de Bilbao a Barcelona, entre otras.
Los plumeros son ahora un quebradero de cabeza para muchas comunidades, sobre todo para las regiones litorales del norte de Espa?a y del Mediterr¨¢neo, aunque ya ha alcanzado los archipi¨¦lagos y se expande hacia el interior. Crece en cualquier lugar: Marismas, dunas, bordes de bosques, prados mal mantenidos, cunetas, incluso en las ciudades donde se cuela hasta en los tejados o en fisuras de fachadas. All¨ª donde recala se hace fuerte y comienza la invasi¨®n, desplazando a las especies aut¨®ctonas y afectando gravemente a los ecosistemas, adem¨¢s de aumentar las alergias respiratorias entre la poblaci¨®n. La estrategia nacional de gesti¨®n, control y erradicaci¨®n del plumero del Ministerio para la Transici¨®n Ecol¨®gica indica que ¡°se ha constatado un incremento de los casos de alergia respiratoria¡± en la ¨¦poca de la floraci¨®n del plumero que podr¨ªan deberse a esta planta, ya que en esas fechas las otras gram¨ªneas est¨¢n en su m¨ªnimo de polen.
DISTRIBUCI?N DEL PLUMERO DE LA PAMPA
Cada cuadrado, 10x10 kil¨®metros
¡°La gente se ha habituado a ver la planta, pero eso no significa que sea normal, porque causa problemas. Si no fuera as¨ª estar¨ªa calificada como ex¨®tica y punto¡±, aclara Tom¨¢s D¨ªaz, catedr¨¢tico de Bot¨¢nica de la Universidad de Oviedo y especialista en el plumero. En el plan puesto en marcha por el Principado de Asturias se arrancaron en una primera fase el a?o pasado 2,8 millones de ejemplares. ¡°Son much¨ªsimos. El problema es que cada penacho produce 100.000 semillas, de tal forma que una planta que tenga 10 emite un mill¨®n de semillas que se dispersan con el viento, es algo imparable¡±, dice.
En Cantabria, una de las comunidades m¨¢s afectadas, est¨¢ en marcha desde el a?o pasado el programa Life Stop Cortaderia financiado por la Uni¨®n Europea y el Gobierno c¨¢ntabro en su mayor parte. Felipe Gonz¨¢lez, delegado de SEO/BirdLife en Cantabria y responsable del Life explica que van a eliminar la especie de zonas de alto valor ecol¨®gico de la Red Natura 2000 costera empezando por las marismas de Santo?a, el h¨²medal m¨¢s importante de aves migratorias del Cant¨¢brico.
Con estas actuaciones quieren pasar de los 19 municipios ¡ªen toda Cantabria hay 102¡ª que est¨¢n ahora libres de plumero a 37. ¡°Pretendemos frenar as¨ª su avance hacia el interior¡±, a?ade. Para acabar con las plantas hay que arrancarlas completamente y luego destruirlas, bien enterr¨¢ndolas o llev¨¢ndolas al vertedero para que no vuelvan a crecer.
¡°Todav¨ªa falta involucrar a los grandes propietarios de terrenos que son mayoritariamente ADIF, Puertos del Estado y el Ministerio de Fomento; conseguir recursos para el posterior mantenimiento de las zonas recuperadas y evitar que las plantas resurjan¡±. El objetivo es dejar de ver al plumero por todas partes. Eso se conseguir¨¢ reduciendo su presencia en la franja sur del Arco Atl¨¢ntico (170.000 kil¨®metros cuadrados), que incluye las cuatro provincias del norte de Espa?a, dos regiones de Francia y dos de Portugal.
Una expansi¨®n fruto del desconocimiento
Emergencia ecol¨®gica. La estrategia nacional para la especie afirma que se ha convertido en una emergencia ecol¨®gica en casi todos los pa¨ªses del mundo. Afecta, entre otros, a Nueva Zelanda, China, Estados Unidos y casi toda Europa. En Espa?a, la mitad norte se ha visto m¨¢s afectada, pero tambi¨¦n se localiza en los archipi¨¦lagos y en el resto del territorio.
Especie invasora. El Estado incorpor¨® el plumero de la pampa al Cat¨¢logo Espa?ol de Especies Ex¨®ticas Invasoras el 2 de agosto de 2013. Desde entonces no se puede comerciar con ella.
Colonizaci¨®n. La principal v¨ªa de colonizaci¨®n son las carreteras, debido a que el Gobierno la utiliz¨® durante a?os como planta ornamental en las medianas y rotondas, a pesar de las cr¨ªticas ecologistas.
Problemas. Crec¨ªa en ¨¢reas muy alteradas, pero ahora ha colonizado zonas naturales como marismas, dunas y cursos fluviales. Puede desplazar a la flora y fauna aut¨®ctona afectando gravemente a los ecosistemas y a la salud humana al incrementar las alergias respiratorias.
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