Un juez fuerza en Ourense el ingreso de un enfermo de tuberculosis por no tratarse
El juzgado autoriza incluso medidas de retenci¨®n para evitar su huida ¡°hasta que deje de representar un riesgo para la salud p¨²blica¡±

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Catorce meses despu¨¦s de que se le detectase la contagiosa enfermedad y tras acumular tres intentos fallidos para que completase el tratamiento, un juez de Ourense ha ordenado el ingreso forzoso en el hospital de un paciente de tuberculosis ¡°hasta que deje de representar un riesgo para la salud p¨²blica¡±. El titular del Juzgado de lo Contencioso-administrativo n¨²mero 2 de esta ciudad gallega emiti¨® el auto el pasado 14 de junio, el mismo d¨ªa en que la Consejer¨ªa de Sanidad firm¨® la resoluci¨®n en la que alertaba de la situaci¨®n. Pero no fue hasta este mi¨¦rcoles que el hombre se enter¨® de que estaba siendo buscado e ingres¨® voluntariamente en el hospital p¨²blico de Ourense, seg¨²n confirma una fuente oficial de este centro sanitario.
Fue el 1 de mayo de 2018 en el Complexo Hospitalario de Ourense cuando se le diagnostic¨® al afectado una tuberculosis pulmonar bacil¨ªfera, ¡°altamente contagiosa¡± y que se transmite por v¨ªa a¨¦rea ¡°al hablar, toser o estornudar¡±. El equipo m¨¦dico le puso un tratamiento y le marc¨® unas citas para que acudiera a que le administrasen la medicaci¨®n. Pero nada m¨¢s se volvi¨® a saber del hombre, de unos 35 a?os, hasta que m¨¢s de tres meses despu¨¦s, a finales del pasado agosto, volvi¨® a aparecer por el hospital. All¨ª se le reinici¨® el tratamiento, pero a los pocos d¨ªas dej¨® de presentarse a las asistencias programadas. No fue hasta ¡°hace poco m¨¢s de un mes¡±, relata el juez, cuando el paciente regres¨® al centro.
En esta tercera visita al hospital los m¨¦dicos detectaron ¡°s¨ªntomas de encontrarse en una fase muy contagiosa¡±, recoge el auto, pero aunque se le advirti¨® ¡°de la importancia de cumplir el tratamiento¡±, el enfermo volvi¨® a desaparecer. ¡°No cumpli¨® con el tratamiento ni las obligatorias citas para la administraci¨®n del medicamento, lo que obligaba a reinstaurarlo hasta que volv¨ªa a interrumpirlo¡±, resume el juez Jos¨¦ Andr¨¦s Verdeja Melero.
El auto del magistrado, que alude al art¨ªculo 43 de la Constituci¨®n que insta a los poderes p¨²blicos a ¡°organizar y tutelar la salud p¨²blica" y a la Ley Org¨¢nica 3/1986 sobre Medidas Especiales en Materia de Salud P¨²blica, recoge incluso la posibilidad de tomar medidas para garantizar ¡°la retenci¨®n f¨ªsica¡± del paciente y el ¡°sometimiento a tratamiento m¨¦dico forzoso¡±. Para ello, explica el juez, las fuerzas de seguridad deben coordinarse con el facultativo encargado para determinar ¡°las medidas de confinamiento y sujeci¨®n necesarias, suficientes y proporcionales¡± y, si es preciso, vigilancia por parte de agentes. Una vez concluido el tratamiento, el hospital tendr¨¢ que remitir al juzgado un informe detallado de c¨®mo ha transcurrido el proceso.
El Servicio Gallego de Salud (Sergas) recalca a trav¨¦s de una portavoz que medidas como las tomadas en este caso ¡°no son excepcionales¡±. ¡°La tuberculosis es una enfermedad que no afecta solo a la salud de los enfermos sino que constituye un problema de salud p¨²blica, por lo que las leyes sanitarias consideran el aislamiento forzoso de aquellos pacientes contagiosos que no realicen el tratamiento de forma correcta¡±, se?ala el departamento dependiente de la Xunta. Otra opci¨®n, a?ade el Sergas, es el denominado tratamiento directamente observado, que consiste en que son los profesionales sanitarios los que administran la medicaci¨®n y realizan un seguimiento diario. Este fue precisamente el que incumpli¨® el paciente afectado por la orden judicial.
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