Una condena por estafa critica la ¡°falta de control¡± en las evaluaciones m¨¦dicas

Nieves V. se gan¨® a pulso la fama de ¡°conseguidora¡±. Sobre todo, entre los vecinos de Igualada (Barcelona), que acud¨ªan a ella y a su ficticio ¡°equipo de profesionales¡± para solicitar pensiones de incapacidad. Nieves logr¨® que se les concedieran las prestaciones falsificando informes m¨¦dicos. Ella es la ¨²nica condenada ¡ªa cuatro a?os y medio de c¨¢rcel¡ª por un fraude de medio mill¨®n de euros a la Seguridad Social. La Audiencia de Barcelona absuelve a los enfermos ¡ªno hay pruebas de que actuaran en connivencia con ella¡ª, pero da un toque de atenci¨®n por la ¡°falta de control¡± en el Instituto de Evaluaciones M¨¦dicas (ICAM) de Catalu?a.

Nieves, con antecedentes por estafa, conoc¨ªa la burocracia sanitaria porque hab¨ªa tramitado su propia pensi¨®n de incapacidad. En 2011 empez¨® a ¡°asesorar¡± a personas que tambi¨¦n pretend¨ªan obtener la prestaci¨®n. Nieves visitaba a los enfermos y elaboraba informes en los que citaba graves dolencias ps¨ªquicas (depresiones, trastornos) que, supuestamente, les imped¨ªan trabajar. Todo era mentira o, en ciertos casos, una exageraci¨®n.

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Con esos informes ¡ªque atribu¨ªa a especialistas en psiquiatr¨ªa¡ª acompa?aba a los pacientes al ICAM, el organismo que eval¨²a a los pacientes que piden esas ayudas. Las fotocopias de Nieves sirvieron para ¡°enga?ar¡± a los facultativos, que no exig¨ªan los documentos originales. La sentencia, a la que ha accedido EL PA?S, se?ala que el organismo ¡°prescindi¨® de cualquier cautela¡± y critica la ¡°relajaci¨®n de las funciones de control¡±.

Los peritos precisaron, en el juicio, que el lenguaje usado en los informes no es propio de especialistas. Los enfermos, por su parte, aseguraron que las entrevistas ¡°fueron un mero tr¨¢mite¡± y se?alaron que los funcionarios ¡°trataban a Nieves con familiaridad¡±. La sentencia concluye que, m¨¢s all¨¢ de esos fallos, no se ha constatado ¡°connivencia¡± entre los funcionarios y la acusada. Tampoco de los pacientes, que desconoc¨ªan el uso de informes ficticios. La resoluci¨®n rechaza que exageraran sus dolencias. ¡°Hay una estrecha l¨ªnea entre resaltar lo que se padece para reclamar una incapacitaci¨®n y tener una enfermedad distinta a la que se padece¡±.

El ¡°enga?o¡± de Nieves era de doble direcci¨®n: defraud¨® a la Seguridad Social y estaf¨® a los ¡°perceptores de pensiones¡±, que pagaban sumas importantes de dinero ¡ªentre 200 y 300 euros por visita; en algunos casos, 7.000 euros¡ª para que la mujer gestionara sus solicitudes ante el ICAM. En al menos 10 ocasiones, el instituto dio luz verde a las pensiones, por las que la Seguridad Social pag¨® casi medio mill¨®n. La sentencia condena a Nieves a devolver esas cantidades y tambi¨¦n considera a algunos de los pacientes part¨ªcipes a t¨ªtulo lucrativo.

Los m¨¦dicos no exig¨ªan los originales y hac¨ªan entrevistas ¡°de mero tr¨¢mite¡±

Una de ellas es Dolores A., de Igualada. Nieves present¨® en su nombre un informe que le atribu¨ªa patolog¨ªas muy graves (alzh¨¦imer, demencia) y que subrayaba su incapacidad para valerse por s¨ª misma: no controlaba esf¨ªnteres, no pod¨ªa ducharse sola ni vestirse, apenas caminaba¡­ Con los informes ¡ªy el comportamiento ¡°pasivo¡± de la mujer durante la entrevista¡ª logr¨® su objetivo. En noviembre de 2011, a propuesta del ICAM, la Seguridad Social le concedi¨® dos ayudas por gran invalidez, que sumaban 1.300 euros al mes. En dos a?os ¡ªhasta que el juez que investig¨® el caso suspendi¨® los pagos¡ª hab¨ªa percibido 42.422 euros. La mujer declar¨® que era falso que necesitara ayuda en su vida diaria y que le ¡°extra?¨®¡± cobrar tanto dinero.

Los pacientes, que fueron acusados, han sido absueltos por falta de pruebas

La sentencia concluye que Nieves captaba a personas ¡°en situaci¨®n de necesidad y vulnerabilidad¡± y que los pagos ¡°en negro¡± de esos enfermos acabaron siendo su ¡°medio de vida¡±. En la vista oral, la acusada admiti¨® que hab¨ªa acompa?ado a ¡°muchas personas m¨¢s¡± al m¨¦dico. Pero asegur¨® que lo hac¨ªa de forma altruista y que, como mucho, le invitaban a ¡°una Coca-Cola¡±. Su afirmaci¨®n fue desmentida rotundamente por los acusados y testigos: Nieves se presentaba a veces como ¡°abogada¡± y otras como ¡°gestora¡± experta en tramitar incapacidades. Seg¨²n los testigos, ten¨ªa ¡°un nivel adquisitivo importante¡±; ella, en cambio, dijo que cuidaba a personas mayores y limpiaba escaleras.