¡°La dej¨® morir. Es un psic¨®pata¡±
La familia de Susana Cort¨¦s, cuya agon¨ªa grab¨® su pareja, desconoc¨ªa los malos tratos que sufri¨® durante cuatro meses de relaci¨®n
Cuatro meses. Apenas cuatro meses de relaci¨®n sentimental con Mariano bastaron para que la vida de Susana Cort¨¦s, una vecina de Viladecans (Barcelona) de 42 a?os, se truncase para siempre. En ese tiempo, cuentan ahora sus familiares, ¨¦l la maltrat¨®, la humill¨® y la dej¨® morir mientras grababa su agon¨ªa con el m¨®vil. Susana, que padec¨ªa diabetes, falleci¨® el 18 de junio tras sufrir una hipoglucemia grave. De entrada, una muerte natural que, luego, no fue tal. Los audios y v¨ªdeos en los tel¨¦fonos de la pareja delataron a Mariano, que desde el pasado mi¨¦rcoles est¨¢ en prisi¨®n acusado de los delitos de omisi¨®n del deber de socorro, malos tratos y homicidio.
¡°Seg¨²n lo que nos dijeron los Mossos d¡¯Esquadra, en los v¨ªdeos se ve a mi cu?ada mal, que no habla bien, que se va deteriorando, pidi¨¦ndole una coca-cola [para subir el az¨²car] y ¨¦l no hace nada. Y tambi¨¦n hay audios de ella de otros d¨ªas donde lo deja claro: ¨¦l le pregunta c¨®mo est¨¢ y ella le responde: ¡°?C¨®mo quieres que est¨¦ despu¨¦s de la paliza que me has dado?¡±, relata Tatiana S¨¢nchez, cu?ada de la v¨ªctima. Susana era madre de un adolescente de 13 a?os y regentaba el bar El Recodo en Gav¨¤, en un municipio aleda?o a Viladecans. Con el desenlace de la investigaci¨®n policial y la detenci¨®n de Mariano el mi¨¦rcoles, se suma una v¨ªctima mortal m¨¢s al macabro contador de la violencia de g¨¦nero en una semana especialmente tr¨¢gica en Espa?a: cinco mujeres han sido asesinadas en siete d¨ªas en Pontevedra, Madrid y Mallorca.
Susana y Mariano se conocieron en un bar de copas de Gav¨¤. Empezaron a salir juntos pero, a los dos meses de noviazgo, algo descuadr¨® a la v¨ªctima. ¡°Le cont¨® a mi mujer que quer¨ªa dejar la relaci¨®n porque ve¨ªa que ¨¦l era un fantasma, que todo era apariencia¡±, rememora ahora Daniel Cort¨¦s, uno de los tres hermanos de la fallecida.
La familia de la v¨ªctima desconoc¨ªa el calvario que vivi¨® durante su corta relaci¨®n. ¡°Ni lo sospech¨¢bamos. Lo trajo a una barbacoa y ¨¦l era risue?o y siempre hac¨ªa bromas. Ella nunca fue de relaciones complicadas y en nuestro entorno no hay nada de malos tratos¡±, explica Tatiana, a¨²n incr¨¦dula con lo sucedido. Susana nunca denunci¨®. Como el 70% de mujeres asesinadas hasta la fecha, call¨®. Excusaba los golpes con ca¨ªdas y apenas hablaba del tema.
Pero en Can Batllori, el barrio de Viladecans donde viv¨ªa la pareja, y en Gav¨¤, donde trabajaba Susana, algunos vecinos sab¨ªan de la agresividad de Mariano, un dentista de 49 a?os y de origen argentino. ¡°Susana me coment¨® que era agresivo, posesivo y celoso. Yo a ella le vi moratones en los brazos, en la espalda y en las costillas. Pero cuando le preguntaba, me dec¨ªa que se hab¨ªa ca¨ªdo¡±, relata Alejandro Castro, camarero de El Recodo.
Susana no present¨® una denuncia, como
el 70% de las mujeres asesinadas
La muerte de Susana desvel¨® a la familia toda la verdad de los ¨²ltimos meses. ¡°Tras los primeros maltratos llam¨® a su expareja, que vive en Ciudad Real, para que se llevase al ni?o porque ten¨ªa miedo. Tambi¨¦n hay un parte de lesiones en el hospital porque se rompi¨® una costilla de una ca¨ªda, dijo. No ten¨ªamos ni idea¡±, apunta ahora Tatiana. Coincide Daniel: ¡°No sab¨ªamos nada. Mi sobrino le encontr¨® una vez moratones en los brazos, ¨¦l le pregunt¨® y ella le contest¨® que se hab¨ªa ca¨ªdo, pero que no les dijera nada a los t¨ªos, a nosotros¡±.
Con los datos revelados por los investigadores y la informaci¨®n que llega ahora del entorno de la pareja, la familia ha descubierto que, en sus ¨²ltimos d¨ªas, Susana vivi¨® un infierno. ¡°El viernes tuvieron una fuerte discusi¨®n en un bar. ?l incluso la golpe¨® contra el coche. De hecho, yo sal¨ª tarde de trabajar porque ella no vino. El s¨¢bado fue a trabajar con un ojo morado. Y el domingo y el lunes ya no apareci¨®¡±, relata el camarero del bar, que ten¨ªa muy buena relaci¨®n con su jefa. Susana falleci¨® en la madrugada del martes.
Seg¨²n la informaci¨®n de la que dispone la familia, la noche en que muri¨®, Susana llam¨® a Mariano sobre las 21.00. ¡°Le dijo que no se encontraba bien. Que fuera a casa¡±, explica Tatiana. El hombre, prosigue el relato de los familiares, cont¨® a los Mossos que lleg¨® sobre las 22.00 y la acompa?¨® toda la noche. A las cuatro de la madrugada, se qued¨® dormido y cuando se despert¨®, a las 10.00, Susana ya estaba muerta. ¡°Lo que no cont¨® es que mi hermana falleci¨® a las siete de la ma?ana, pero luego nos enteramos de que a las nueve ¨¦l estaba devolviendo un coche alquilado y no durmiendo como nos hab¨ªa dicho. Con toda su sangre fr¨ªa¡±, agrega Daniel.
Algunos vecinos?sab¨ªan que Mariano, un dentista de 49 a?os, era agresivo
Mariano ten¨ªa sobrada formaci¨®n para actuar ante una bajada de az¨²car grave, insiste la familia. Era dentista y, seg¨²n averiguaron despu¨¦s los agentes, tambi¨¦n sufr¨ªa diabetes, as¨ª que conoc¨ªa perfectamente la sintomatolog¨ªa de una hipoglucemia y c¨®mo proceder. ¡°La dej¨® morir. Es un psic¨®pata¡±, zanja Tatiana.
Seg¨²n el hermano de la v¨ªctima, el detenido grab¨® 11 v¨ªdeos desde las 11 de la noche. En el primero, preguntaba a la mujer que qu¨¦ le hab¨ªa pasado en el ojo. ¡°Yo he visto las fotos del juzgado y, cuando falleci¨®, mi hermana ten¨ªa un ojo destrozado de un pu?etazo¡±, apunta Daniel.
Trabajadora incansable, dedicada desde siempre a la hosteler¨ªa, ten¨ªa car¨¢cter, pero era muy alegre, recuerdan sus allegados. ¡°Ten¨ªa una sonrisa para todo el mundo. La gente la conoc¨ªa por su risa¡±, recuerda Alejandro. Deja un hu¨¦rfano de 13 a?os.
Un menor hu¨¦rfano al que su madre intent¨® proteger
Un mes y medio antes de acabar el curso escolar, Susana Cort¨¦s mand¨® a su hijo, de 13 a?os, con su padre, a Ciudad Real. ¡°?Qu¨¦ tendr¨ªa que haber visto para mandarlo con su padre, con lo que era ella para su hijo? Yo cuando me enter¨¦ de que se hab¨ªa ido con el padre le pregunt¨¦ y solo me dijo: ¡®Tati, ya hablaremos¡±, recuerda la cu?ada de la v¨ªctima.
El adolescente reside ahora con su padre en Ciudad Real. ¡°Est¨¢ destrozado. Se culpa por haberse ido para all¨¢¡±, lamenta Tatiana S¨¢nchez. El hijo de Susana se suma a la otra lista de v¨ªctimas de la violencia de g¨¦nero, los menores a los que mataron sus padres o padrastros o a los que dejaron hu¨¦rfanos. Como los dos hijos de Sandra, que vieron c¨®mo su padre, Jos¨¦ Luis Abet Lafuente, mataba a su madre, su t¨ªa y su abuela el pasado lunes en Pontevedra. O las hijas de Adaliz Villagra, que presenciaron el crimen de su madre, el martes en Madrid.
Seg¨²n los ¨²ltimos datos disponibles, contabilizados hasta el 31 de julio, 257 menores de 18 a?os han quedado hu¨¦rfanos. Adem¨¢s, 30 ni?os y ni?as han sido asesinados desde 2013.
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