Apenas ten¨ªa 12 a?os cuando M¨¦lodi y sus amigas se empe?aron en superar un reto: ¡°Tocarnos el codo con el mismo brazo mientras lo pasamos por detr¨¢s de la espalda¡±. Parec¨ªa imposible, pero estaban seguras de que si adelgazaban algunos kilos, lo acabar¨ªan por conseguir.
¡°Empec¨¦ a dejar de comer los bocadillos del recreo. Algunas semanas despu¨¦s, decid¨ª no comer todo lo que me serv¨ªan en los platos; nunca me terminaba las raciones. Pon¨ªa cualquier excusa para no comer¡±, recuerda M¨¦lodi Agust¨ª, que hoy tiene 27 a?os. Fue el principio de un infierno que se prolong¨® seis a?os, hasta que a los 18 le diagnosticaron su enfermedad: sufr¨ªa anorexia. Toda una adolescencia repleta de infecciones, enfermedades y visitas al hospital sin saber qu¨¦ dolencia ten¨ªa. ¡°Mi baja autoestima me llev¨® a eso. Cuando me recuper¨¦ y vi fotograf¨ªas m¨ªas de entonces, me qued¨¦ en shock¡±, prosigue.
La anorexia, junto con la bulimia y la obesidad, son los principales trastornos de la conducta alimentaria (TCA). Se trata de todas aquellas alteraciones del comportamiento habitual en las cuales hay una manifiesta mala relaci¨®n con la comida, bien por exceso o bien por defecto. Aunque cualquiera puede sufrir estas enfermedades, muchos de los pacientes son menores de edad y algunos ni siquiera han entrado en la adolescencia.
Catalu?a ya multa a las webs que hacen apolog¨ªa de los trastornos alimentarios con hasta 100.000 euros
¡°Suelen ser chicos y, sobre todo chicas, que no se encuentran an¨ªmicamente bien. Encuentras que tienen comportamientos de aislamiento, que muestran un estado an¨ªmico dist¨ªmico, triste. Ves que sus habilidades sociales no son elevadas sino que van perdiendo ganas de hacer cosas en la vida¡ Estas actitudes suelen acompa?ar much¨ªsimo al trastorno alimentario¡±, explica la psic¨®loga cl¨ªnica Mar¨ªa Jos¨¦ Delclaux.
La felicidad, en un kilo
En muchas ocasiones, esos trastornos alimentarios son el resultado y el s¨ªntoma de un terrible sufrimiento interno del paciente. ¡°Por eso no debemos abordar solamente la sintomatolog¨ªa, no nos conformamos con que el menor deje de vomitar. Debemos trabajar en lo que pasa dentro de la mente de una persona para que ponga toda su felicidad en un kilo menos, que es algo muy tremendo pero que hay que entender¡±, incide esta experta.
Un peligro que acecha a los menores
La Asociaci¨®n contra la Anorexia y la Bulimia (ACAB) realiz¨® un encuentro de marzo a junio de 2019 entre m¨¢s de 750 alumnos de entre 12 y 16 a?os (de 1? a 4? de la ESO) de 14 centros educativos de Catalu?a. El resultado: un 23% de estos adolescentes est¨¢ en riesgo de sufrir anorexia o bulimia.
En los ¨²ltimos a?os, los pacientes que acuden a consulta son cada vez m¨¢s j¨®venes. Entre otros motivos, esto se explica por los est¨¢ndares de la belleza y de est¨¦tica perfecta que rigen en la sociedad actual. Y en este punto adquieren un especial protagonismo las redes sociales. ¡°Todas las chicas y chicos tienen acceso a su influencer, a la guapa, a la dieta milagro, a las fotos de cuerpos maravillosos¡ Y esa informaci¨®n fake est¨¢ en las redes a la orden del d¨ªa. Cuando el menor elige como ejemplo vital algo que es inalcanzable, empieza la gestaci¨®n de comportamientos extra?os¡±, afirma Delclaux.
Seg¨²n un informe de la Agencia de Calidad de Internet, existen casi cuatro millones de publicaciones en la Red con las etiquetas #ana (anorexia) y #mia (bulimia). Muchas v¨ªctimas de ambas enfermedades utilizan estos hashtags para compartir trucos, experiencias o remedios para adelgazar y hacer m¨¢s accesible el contenido.
Una de las redes m¨¢s seguidas por estos chicos y chicas es Instagram. El problema es serio ya que, pese a los filtros y los bloqueos que ha activado la red social para evitar la propagaci¨®n de estos mensajes, los usuarios utilizan tretas para saltarse estas normas y poder seguir comunic¨¢ndose entre ellos.
Apolog¨ªa de la enfermedad
Desde hace pocos meses, Instagram y Facebook han endurecido las medidas para combatir la anorexia y la bulimia. Uno de estos ¨²ltimos cambios es la censura de determinadas im¨¢genes que contengan costillas marcadas, barrigas con forma c¨®ncava y los conocidos como thigh gaps, o hueco entre los muslos. En algunas comunidades aut¨®nomas como en Catalu?a ya se multa a las webs que hacen apolog¨ªa de los trastornos alimentarios con sanciones que pueden alcanzar los 100.000 euros.
"Si tienes hambre, te bebes un vaso de vinagre"
"Si mascas chicle se te quita el hambre". "?Sabes lo que realmente funciona? Beberte un vaso de vinagre". En un supuesto casting, dos padres irrumpen durante el rodaje para llevarse a su hija ante estos peligrosos consejos, ofrecidos por la estilista y la maquilladora. El peligro realmente est¨¢ en que estas frases son consejos reales ofrecidos por las redes sociales bajo los 'hashtags' #ana (anorexia) y #mia (bulimia).
En este acceso a la informaci¨®n constante, los padres juegan un papel fundamental. Porque, en demasiadas ocasiones, la familia ayuda de manera involuntaria a agravar el problema. ¡°Lo que los chicos vean en su casa va a tener una influencia muy grande en su desarrollo, y los padres deben ser siempre un ejemplo¡±, se?ala la presidenta de la Asociaci¨®n contra la Anorexia y la Bulimia (ACAB), Sara Bujalance. De ah¨ª la importancia de llevar a cabo una crianza positiva que incluya h¨¢bitos de alimentaci¨®n saludable en casa, y predicar siempre con el ejemplo.
As¨ª, es importante hacer una comida o una cena en familia al d¨ªa. Una acci¨®n tan simple como esta reduce hasta un 35% la posibilidad de sufrir un TCA, seg¨²n ACAB. Al sentarse en la mesa, debe evitarse a toda costa tener un m¨®vil o una tablet a mano, para que no puedan interferir en la conversaci¨®n familiar y se afiance el apego y el v¨ªnculo con los menores. ¡°Es b¨¢sico educar en casa respecto al uso saludable de las nuevas tecnolog¨ªas. Hay que ense?ar a los chicos qu¨¦ es bueno y qu¨¦ no, y decirles que existen mensajes en la Red que son muy peligrosos. Lo que hace unos a?os se quedaba en clase, en la pandilla, hoy se lleva al mundo digital y la autoestima de un ni?o se puede ver alterada por el n¨²mero de likes que tiene en una foto¡±, opina Bujalance.
Prevenir en clase
Al igual que la familia, el sistema educativo tiene un rol clave, sobre todo en el ¨¢mbito de la prevenci¨®n. En el caso de los TCA, no se trata de sentar a los adolescentes en el aula y hablarles del trastorno y sus consecuencias. ¡°Hay que plantearse muy bien qu¨¦ informaci¨®n les damos y c¨®mo se la damos. Se trata de educarlos en estilos de vida que se conviertan en factores de protecci¨®n, y en estilos de alimentaci¨®n que favorezcan h¨¢bitos saludables. Ellos son los protagonistas y son los que tienen que enfrentarse al problema; por tanto, prevenir desde el colegio es darles formaci¨®n para fortalecer su actitud y los cambios de conducta que necesiten para escapar y no ser atrapados por la enfermedad¡±, sostiene la psic¨®loga Lecina Fern¨¢ndez que, desde hace 20 a?os, imparte talleres sobre anorexia y bulimia dirigidos a padres y educadores.
La difusi¨®n de contenidos nocivos se dispara en cinco a?os
Los contenidos en redes sociales que fomentan la anorexia o la bulimia han aumentado un 470% en los ¨²ltimos cinco a?os, seg¨²n un Informe de la Agencia de la Calidad de Internet. El 60% de las personas que padecen alg¨²n trastorno alimentario buscan contenidos online que pueden poner en riesgo su salud, y son precisamente los chicos y chicas de entre 12 y 24 a?os quienes m¨¢s utilizan estas herramientas digitales: el 85% de los pacientes que sufren alguno de estos trastornos empezaron a buscar informaci¨®n en Internet cuando eran menores. Sin embargo, en el 87% de los casos la familia desconoce estos h¨¢bitos y en solo el 40% se entera del problema.
Estas y otras conclusiones fueron extra¨ªdas del encuentro con prensa realizado por Orange, dentro de su campa?a Por un uso love de la tecnolog¨ªa, en el que reunieron a distintos expertos en trastornos del comportamiento alimentario y redes sociales.
¡°Los trastornos del comportamiento alimentario son un problema de salud p¨²blica¡±, advierte el jefe de Psiquiatr¨ªa Infantil del Hospital Universitario de Zaragoza, Pedro Ruiz, quien sostiene que en los ¨²ltimos cinco a?os ha aumentado en toda Espa?a el n¨²mero de casos vinculados con los trastornos alimentarios. Un lustro que coincide con el acceso masivo a las redes sociales entre la poblaci¨®n adolescente. ¡°Es una hip¨®tesis no contrastada, pero las redes pueden tener algo que ver con que la edad de inicio en estas enfermedades sea cada vez m¨¢s temprana en todos los pa¨ªses occidentales¡±, apunta la presidenta de la Asociaci¨®n Espa?ola para el Estudio de los Trastornos de la Conducta Alimentaria (Aeetca), Montserrat Graell.
Por ello, ¡°la prevenci¨®n es clave¡± para evitar el desarrollo de estas dolencias, como recuerda la presidenta de la Federaci¨®n Espa?ola de Asociaciones de Ayuda y Lucha contra la Anorexia y la Bulimia (Feacab), Mar¨ªa del Carmen Galindo.
Con la ayuda de profesionales especializados, los colegios pueden, por ejemplo, hacer un plan de prevenci¨®n para abordar el problema antes de que este ni siquiera aparezca. Esa educaci¨®n tambi¨¦n pasa por fomentar en los alumnos su propia capacidad de juicio ante las redes sociales.