¡°Hasta que llegue la eutanasia nos queda la desobediencia¡±

Fabiano Antoniani, conocido como Dj Fabo, perdi¨® el control de su veh¨ªculo la madrugada del 13 de junio de 2014 cuando volv¨ªa de pinchar en un club milan¨¦s. Qued¨® tetrapl¨¦jico y ciego. Comenz¨® una lucha pol¨ªtica y medi¨¢tica para poder morir dignamente en Italia. Intent¨® de todo y convirti¨® su batalla en una cuesti¨®n nacional. Hasta que encontr¨® a Marco Cappato (48 a?os, Mil¨¢n), miembro del Partido Radical y de la Asociaci¨®n Luca Coscioni. En marzo de 2017 ambos cruzaron los Alpes y consigui¨® morir en una cl¨ªnica de Z¨²rich. Cappato fue imputado por acompa?arle. Pero formaba parte del plan. Dos a?os y medio despu¨¦s, aquel viaje se ha transformado en una hist¨®rica sentencia del Tribunal Constitucional que abre la puerta al suicidio asistido en Italia

Pregunta. ?Por qu¨¦ ayud¨® a Dj Fabo?

Respuesta. Su condici¨®n era lo que ¨¦l describ¨ªa como un infierno de dolor. No estaba dispuesto a seguir viviendo. Me dijo que si no lo ayudaba yo, pedir¨ªa que alguien le pegase un tiro. Sent¨ª que era mi deber.

P. ?Qu¨¦ le ofreci¨®?

R. Le dije, ¡®puedes hacerlo clandestinamente y tendr¨¢s menos problemas, o p¨²blicamente y conquistar un derecho fundamental para los dem¨¢s y que todo el mundo conozca este problema¡¯. Quiso hacerlo p¨²blicamente, aunque fuera un riesgo para ¨¦l. Se dirigi¨® al presidente de la Rep¨²blica y le ayudamos a grabar un v¨ªdeo. Luego le acompa?¨¦ a Suiza.

P. ?Cu¨¢l es el cambio pr¨¢ctico que introduce la sentencia?

R. A partir del mi¨¦rcoles, una persona como Fabo [con una enfermedad irreversible, fuente de un sufrimiento f¨ªsico y psicol¨®gico que considere intolerable pero capaz de tomar decisiones libres y conscientes] puede ir al servicio sanitario p¨²blico nacional y pedir que le ayuden a morir sin que su solicitud pueda ser rechazada. Pero en la pr¨¢ctica tiene que regularse para que ese derecho no sea ignorado en muchas partes del pa¨ªs, como sucede con otros asuntos como el testamento biol¨®gico.

P. ?Y c¨®mo se har¨¢?

R. Habr¨¢ que leer la sentencia completa [solo se ha emitido una nota preliminar], pero el comunicado se?ala que se puede solicitar ya en la estructura de la sanidad p¨²blica. Eso significa que si ma?ana por la ma?ana alguien como Dj Fabo llama a su m¨¦dico de cabecera y pide que le den un vaso con la sustancia para dormirse y morir, deber¨ªan d¨¢rselo. ?Significa que el f¨¢rmaco estar¨¢ disponible en todos los lugares? No lo sabemos. O, ?qu¨¦ suceder¨¢ con los m¨¦dicos que se nieguen a hacerlo? Hay muchas cosas que deber¨¢ aclarar la sentencia completa y regular el legislador.

P. Una vez m¨¢s, en Italia son los tribunales quienes abren la puerta a derechos b¨¢sicos de los ciudadanos y no el Parlamento.

R. Los partidos italianos no son capaces de afrontar una discusi¨®n presente en la sociedad, ni siquiera formaciones que son favorables a ello: de esos partidos procede la mayor desilusi¨®n. La esperanza ahora es que esta sentencia otorgue fuerza a parlamentarios individualmente y ellos muevan con libertad el asunto.

P. ?Por qu¨¦ no se ha hecho?

R. El problema son los jefes de los partidos. Tienen miedo de afrontar este tema porque rompe las alianzas, las coaliciones, las siempre delicadas relaciones con el Vaticano. Ninguno quiere problemas con ellos. El d¨ªa que lleguemos al aula con el debate completado y el voto sea libre, se podr¨¢ hacer una buena ley.

P. ?Qu¨¦ influencia tiene a¨²n la Iglesia en Italia en estos temas?

R. Es todav¨ªa un peso muy influyente, sobre todo en los ambientes de poder italianos. Es verdad que el Vaticano ha perdido influencia en la opini¨®n p¨²blica en estos temas, pero los partidos pol¨ªticos son todav¨ªa m¨¢s d¨¦biles.

P. ?Italia est¨¢ preparada para un cambio de este tipo?

R. No me hago ilusiones de que esta sentencia sirva para obtener la legalizaci¨®n de la eutanasia. Pero mire, la opini¨®n p¨²blica en Italia va muy por delante de la pol¨ªtica, como muestran los sondeos en este tema. Continuamente aparecen casos y la medicalizaci¨®n de la muerte aumenta la exigencia de las personas en decidir cu¨¢ndo morir. La presi¨®n ser¨¢ cada vez m¨¢s fuerte.

P. ?La sociedad italiana est¨¢ ya preparada para ello?

R. En Italia legislamos sobre el divorcio en 1970 y el refer¨¦ndum gan¨® con m¨¢s del 60% de los votos. Hubo una ley del aborto a mediados de los setenta, la primera propuesta de ley sobre la eutanasia, de Loris Fortuna, fue en 1985¡­ As¨ª que somos un pa¨ªs particular. Era una Italia mucho m¨¢s cat¨®lica y asidua a misa. La victoria fue posible gracias a cat¨®licos que votaron a favor del divorcio y del aborto. Y es algo que todav¨ªa hoy vemos en los sondeos sobre este tema. Lo que pedimos es que dejen elegir a los parlamentarios libremente, sin ¨®rdenes de partido. Hasta que aprueben la eutanasia, si es necesario, tendremos el camino de la desobediencia.