El mar Menor, en la UVI

¡°Lo que ha ocurrido en el mar Menor es un delito ambiental y un desastre. Cad¨¢veres de peces, crust¨¢ceos... por todos los sitios, es la fase extrema donde pens¨¢bamos que no ¨ªbamos a llegar, pues aqu¨ª estamos¡±, lamenta Juan Manuel Ruiz, cient¨ªfico titular del Instituto Espa?ol de Oceanograf¨ªa (IEO) y experto en el singular espacio, la mayor laguna de agua salada de Europa. Un escenario dantesco que tanto cient¨ªficos como ecologistas y pescadores ve¨ªan venir desde hace a?os, debido a la entrada de nitratos en la laguna por los fertilizantes usados en las explotaciones agr¨ªcolas intensivas y por las aguas residuales procedentes de un desarrollo urban¨ªstico excesivo. Consideran que es imposible oxigenar la laguna si no se cambia este modelo de desarrollo insostenible.?

Los nitratos han provocado la progresiva eutrofizaci¨®n del mar Menor (incremento de sustancias nutritivas en las aguas que provoca un exceso de fitoplancton, que son organismos vegetales como ciertas algas microsc¨®picas) que, a su vez, causa falta de ox¨ªgeno, y asfixia la vida marina. Doradas, anguilas, lubinas, cangrejos, m¨²joles, peces mula... muertos o moribundos se agolpaban el s¨¢bado a orillas de amplias zonas del fondo de la laguna del mar Menor frente al parque regional de las Salinas y Arenales de San Pedro del Pinatar, adem¨¢s de en otras muchas playas de la orilla norte, relata Pedro Garc¨ªa, director de la Asociaci¨®n de Naturalistas del Sureste (ANSE). Intentaban escapar de la falta de ox¨ªgeno, pero acabaron concentradas en unas 210 hect¨¢reas de superficie (la laguna tiene 17.000), seg¨²n el Gobierno regional. Los expertos ampl¨ªan la dimensi¨®n de la cat¨¢strofe a toda la laguna. El lunes sacaron tres toneladas de peces muertos, seg¨²n el consejero de Agricultura murciano, Antonio Luengo, que achac¨® la mortandad a la gota fr¨ªa.

Jes¨²s G¨®mez, patr¨®n mayor de la cofrad¨ªa de pescadores, describe como los d¨ªas ¡°peores de su vida¡± el s¨¢bado, domingo y el lunes pasados. ¡°Rabia, impotencia, malestar¡±, describe este pescador ya jubilado, que comenz¨® a faenar a los 14 a?os. El lunes por la tarde, el olor a pescado muerto le rodeaba al salir de su casa situada en segunda l¨ªnea de la playa de Villananitos, una de las m¨¢s afectadas, a pesar de que ya hab¨ªan retirado los animales.

¡°Le echan la culpa a la dana [depresi¨®n aislada en niveles altos], pero no es as¨ª. Hemos tenido muchas gotas fr¨ªas y cada vez va a peor¡±, se queja G¨®mez, que recuerda tambi¨¦n la inacci¨®n del Gobierno. Los datos cient¨ªficos corroboran su opini¨®n. ¡°La culpa no la tiene la dana. Es cierto que, en esta ocasi¨®n, ha desencadenado la mortandad, pero el problema comenz¨® en los a?os sesenta y setenta con el desarrollo del turismo y la agricultura. En los noventa se comienzan a detectar los primeros desequilibrios por el riesgo de eutrofizaci¨®n¡±, explica Ruiz.

En 2016, saltaron las alarmas: el mar Menor se convirti¨® en una sopa verde por el aumento del fitoplancton por la cantidad de nitratos acumulados en el agua. El fitoplancton tap¨® la luz del fondo, hizo desaparecer la vegetaci¨®n y desestabiliz¨® los sedimentos.

Recuperaci¨®n fantasma

En 2018 se produjo un punto de euforia aprovechado por los pol¨ªticos al ver las aguas transparentes. ¡°Pero nosotros [una parte de los miembros del Comit¨¦ Cient¨ªfico del Mar Menor creado por la comunidad aut¨®noma] no est¨¢bamos de acuerdo¡±, indica Ruiz. Los hechos les dieron la raz¨®n cuando en 2019 el fitoplancton comenz¨® a crecer otra vez: ¡°En agosto era obvio que est¨¢bamos en otro episodio de sopa verde¡±.

Entonces lleg¨® la dana ¡ªentre el 9 y el 15 de septiembre¡ª. Se recogieron 60 hect¨®metros c¨²bicos de agua, que arrastraron gran cantidad de sedimentos. Muchos de ellos acabaron en el Mar Menor, mezclados con tierras agr¨ªcolas llenas de nitratos. Esa capa de agua dulce permaneci¨® arriba, estratificada, sin mezclarse con el agua salada que, al ser m¨¢s densa, permaneci¨® en el fondo, y provoc¨® anoxia (falta casi total de ox¨ªgeno). ¡°Durante tres semanas largas ha permanecido estable, matando a la fauna y a la flora, y el m¨¢ximo ha sido este fin de semana¡±, dice el cient¨ªfico del IEO.

El consejero de Agricultura reconoci¨® el lunes que ¡°no hay soluci¨®n inmediata¡± para oxigenar la laguna. Los grupos ecologistas ANSE y WWF tambi¨¦n apuntan como causante de la masacre a ¡°un desarrollo agr¨ªcola y urban¨ªstico desaforado y a la inacci¨®n de los responsables pol¨ªticos¡±, cuyos efectos ha multiplicado la gota fr¨ªa. Piden tambi¨¦n que no se bombee m¨¢s agua dulce contaminada por nitratos, que proceden de la agricultura.

El presidente de la Comunidad de Regantes de Campo de Cartagena, Manuel Mart¨ªnez, rechaza las acusaciones que se est¨¢n vertiendo contra el sector que representa. Pide ¡°prudencia¡± hasta que se conozcan los resultados de las investigaciones. Se han abierto diligencias por parte de la Fiscal¨ªa. Asegura que la agricultura de su zona es ¡°de precisi¨®n y con un control total de los nitratos¡±. ¡°Tenemos la sensaci¨®n de que nos consideran unos psic¨®ticos que los espolvoreamos por el campo, y eso no es as¨ª. Se nos est¨¢ demonizando injustamente y estamos hablando de una actividad que da 40.000 empleos directos¡±.

Aunque la mancha sin ox¨ªgeno ha reducido su tama?o, el consejero reconoci¨® el lunes que el episodio de mortandad de peces ¡°puede repetirse hoy mismo¡±, puede volver a desplazarse, por lo que los trabajos se centran ahora en determinar hacia d¨®nde lo har¨¢ y en preparar medios para que el traslado y retirada de peces sea lo m¨¢s r¨¢pido posible. Estudian tambi¨¦n c¨®mo hacer aportes extra de ox¨ªgeno, pero ¡°hay que ser muy realistas, no hay varita m¨¢gica ni actuaci¨®n inminente que lleve a cabo una oxigenaci¨®n total del mar Menor¡±, advierte Luengo.