Si la historia de Jos¨¦ Mar¨ªa te ha hecho pensar y t¨² tambi¨¦n quieres ayudar a esta causa para cambiar el mundo
¡°La media son 33.000 elefantes abatidos anualmente. Eso supone unos 90-100 elefantes que caen por el marfil diariamente en ?frica¡±. Quien proporciona estos datos es Jos¨¦ Mar¨ªa Gal¨¢n (Almonte, 1972), el gu¨ªa del Parque Nacional de Do?ana que trabaja para alcanzar los objetivos del Plan Nacional de Lucha contra el Tr¨¢fico Ilegal y el Furtivismo Internacional (TIFIES).
Con la puesta en marcha de este proyecto, aprobado en febrero del a?o pasado, Espa?a se ha situado a la cabeza de la UE en la lucha contra el tr¨¢fico de especies. Gal¨¢n ha visto recogidos los esfuerzos que llevaba a?os impulsando en sus viajes al continente africano. Su misi¨®n: proporcionar formaci¨®n y herramientas a las comunidades locales en su lucha contra el furtivismo. La meta: la prevenci¨®n temprana desde el terreno, hacer efectivas las normativas existentes y reforzar la cooperaci¨®n internacional para reducir el n¨²mero de animales con los que trafican las mafias. Gal¨¢n se ha topado con furtivos cara a cara, aunque a?ade medio en broma medio en serio que prefiere hacerlo ¡°cara a espalda¡±. Los cazadores van armados, pero ¨¦l no.
Cuando encontr¨® por primera vez un rinoceronte con el cuerno cortado en Sud¨¢frica en 2007 le pareci¨® ¡°una anomal¨ªa, una perturbaci¨®n y no entend¨ªa c¨®mo pod¨ªa haber sucedido eso¡±. La caza furtiva de rinocerontes aument¨® en un 7.000% durante los seis a?os siguientes. Hoy, afirma que ¡°hemos puesto en jaque a la especie¡± y se?ala: ¡°Detr¨¢s de un animal muerto por furtivismo en ?frica lo que hay es sangre. No hay otra cosa. Es sangre y sufrimiento por dinero¡±.
Lo que se paga por el cuerno de rinoceronte en el mercado asi¨¢tico (70.000 euros por kilo) supera el precio del oro y cada vez son m¨¢s las personas dispuestas a pagar fortunas por ¡°p¨®cimas m¨¢gicas¡± o animales ¡ªvivos o muertos¡ª convertidos en objetos con los que demostrar su poder adquisitivo. El crecimiento de este mercado negro no solo pone en riesgo la supervivencia de especies protegidas, sino que provoca efectos colaterales vinculados a la corrupci¨®n, las organizaciones criminales e incluso al terrorismo.
Aunque la cara m¨¢s visible del furtivismo sean los grandes mam¨ªferos africanos, Gal¨¢n recuerda que ¡°de aqu¨ª al 2030-2040 vamos a acabar con 7.000 especies¡± y que ¡°el 80% de las especies traficadas son vegetales, madera y plantas¡±, tambi¨¦n presentes en el TIFIES. Se?ala que el mam¨ªfero m¨¢s traficado del mundo es el pangol¨ªn: el 15% del peso del cuerpo de esta especie de armadillo es el caparaz¨®n y hace poco se incautaron contenedores con 15 toneladas de escamas en Vietnam.
?C¨®mo acaba un gu¨ªa de Do?ana buscando furtivos en ?frica?
Si este almonte?o es una pieza clave en la lucha contra el furtivismo internacional es porque pocas personas entienden como ¨¦l el arte del rastreo. ¡°Aporto todo lo que pueda para la conservaci¨®n de los sistemas f¨ªsicos y biol¨®gicos que nos mantienen vivos¡±.
Cuando ten¨ªa 10 a?os, su padre, pescador, atrap¨® involuntariamente una tortuga boba entre sus redes y quien apareci¨® por la pescader¨ªa para ayudarles a devolverla al mar fue Jos¨¦ Antonio Valverde, el bi¨®logo y activista conocido como ¡°el Padre de Do?ana¡±, el encargado de la conservaci¨®n de las marismas. Aquel ni?o que recibi¨® de Valverde lecciones de naturaleza y vida, empez¨® a observar, tomar notas, dibujar huellas, seguir indicios y entrenar una nueva sensibilidad que le conectaba con su entorno¡ Empez¨® a rastrear.
Hoy, 30 a?os despu¨¦s, se agacha para coger algo del suelo mientras pasea por Do?ana. Es una abeja y tras inspeccionarla con cuidado descubre que tiene una pata rota. A continuaci¨®n, se coloca la mano detr¨¢s de las orejas para escuchar el sonido de un avispero. ¡°La sensaci¨®n es muy at¨¢vica porque es como si hubiese un hilo que te conectara con el animal¡±, explica.
No es de extra?ar que sus habilidades llamaran la atenci¨®n del director de Parques Nacionales de Sud¨¢frica cuando visit¨® Do?ana en 1997. ¡°Necesitas conocer a los bosquimanos, la tribu de los khoisan¡±, le coment¨® durante el recorrido. Y no se equivocaba. La experiencia que Gal¨¢n vivi¨® en el Kalahari supuso un punto de inflexi¨®n: ¡°Tras ese viaje supe que rastrear no solo era buscar huellas; era imbuirte, mezclarte, ser el sistema, ser el lugar que tienes que conservar. Y ese paso de tener, que es muy occidental, al ser, que es muy africano, me cambi¨® por completo¡±. Los rastreadores de aquella tribu no se consideraban por encima de otras especies, sino que ¡°eran primus inter pares, primeros entre iguales¡±. Y esa es la filosof¨ªa que Gal¨¢n lucha por instaurar.
En este tiempo ha entrado a formar parte de CyberTracker, una ONG que promueve el rastreo y el uso de nuevas tecnolog¨ªas para la conservaci¨®n de la biodiversidad. Obtuvo el m¨¢ximo rango de rastreador y pas¨® de ser un divulgador en Do?ana a convertirse en formador internacional de rastreadores. Ahora, su meta no es solo encontrar al animal, sino a quien busca traficar con el mismo: ¡°Lo que hicimos fue empezar a cambiar nuestro objetivo, de rastrear animales para su conservaci¨®n, al rastreo t¨¢ctico, al rastreo de personas y de furtivos¡±.
Cooperaci¨®n en manada contra el tr¨¢fico
¡°Formar, equipar y contratar a esos rastreadores locales para que ellos mismos est¨¦n capacitados para defender su territorio. Ese ha sido el mayor logro dentro del Plan TIFIES¡±, declara Gal¨¢n. Se muestra en contra de la militarizaci¨®n de la lucha contra el tr¨¢fico y aunque durante los ¨²ltimos a?os en algunas zonas de ?frica los rangers han recibido formaci¨®n paramilitar, aclara que en el caso de sus rastreadores ¡°sus armas son el conocimiento, el rastreo y crear oportunidades de encuentro para que la autoridad pueda aplicar la ley¡±.
La clave para el ¨¦xito es el trabajo en equipo. Gal¨¢n utiliza un ejemplo aprendido de la observaci¨®n de la naturaleza: los leopardos, que cazan en solitario, consiguen atrapar a sus presas una de cada diez veces. Los perros salvajes africanos, sin embargo, cazan en manada y su ataque es letal. Gracias a sus sistemas de comunicaci¨®n, sus fuertes lazos familiares y la gran colaboraci¨®n entre los miembros de esta especie, las probabilidades que tienen de capturar a su presa son del 80%. Este es el m¨¦todo que Gal¨¢n se esfuerza por expandir. Si los rastreadores trabajan juntos tendr¨¢n muchas m¨¢s posibilidades de cazar al furtivo y la lucha contra el tr¨¢fico ser¨¢ m¨¢s efectiva.
Recuerda que en la d¨¦cada de los 80 y 90 fue muy intensa en furtivismo en Do?ana y aunque por aquel entonces parec¨ªa imposible, pr¨¢cticamente se anul¨®. ¡°El Plan de Acci¨®n es una buena oportunidad para demostrar que cuando un pa¨ªs se propone hacer algo de manera conjunta podemos conseguir esos cambios. Ya lo hemos hecho antes y lo vamos a hacer otra vez, seguro¡±, promete Gal¨¢n.
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Contenido adaptado del v¨ªdeo de Jos¨¦ Mar¨ªa
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Casi cien elefantes mueren al d¨ªa en manos de cazadores furtivos que comercian con su marfil. Jos¨¦ Mar¨ªa Gal¨¢n trabajaba como ranger en Do?ana y aprendi¨® a rastrear con tribus africanas. Ahora lucha contra el tr¨¢fico internacional de especies.
00:23
Yo nac¨ª en el a?o 1972 y s¨ª que recuerdo que desde siempre he estado relacionado con todo tipo de fauna. Soy gu¨ªa de Parques Nacionales en Do?ana y desde hace un par de a?os estoy destinado a un proyecto en ?frica que es el Plan de Acci¨®n de Lucha contra el Tr¨¢fico Ilegal de Especies.
00:39
En 1997 recibimos una visita desde el Servicio de Parques Nacionales sudafricanos y el director me dijo que necesitar¨ªa conocer a los bosquimanos. Los bosquimanos, a trav¨¦s de su forma de conectar con la naturaleza, me engancharon a m¨ª tambi¨¦n.
00:59
Tras ese viaje supe claramente que rastrear no era buscar huellas, rastrear era mucho m¨¢s; era imbuirte, mezclarte, ser el lugar que t¨² quieres conservar. En 2007 encontr¨¦ mi primer rinoceronte con el cuerno cortado, pero lamentablemente despu¨¦s de aquello hubo un pico enorme hasta nuestra fecha en la que pr¨¢cticamente hemos puesto en jaque a la especie y todo ha sido simplemente por el tr¨¢fico, el tr¨¢fico de especies, concretamente del cuerno.
En Asia son 70.000 euros lo que pagan por un kilo de cuerno de rinoceronte.
01:34
En los ¨²ltimos cinco a?os la media que nos est¨¢ saliendo son 33.000 elefantes abatidos anualmente. Eso supone casi 90-100 elefantes diariamente en ?frica que caen por el marfil. Da igual que esos elefantes tengan 10 a?os que 80.
01:53
Empec¨¦ con una organizaci¨®n que se llama CyberTrackers y se dedica b¨¢sicamente a la formaci¨®n de rastreo, espec¨ªficamente rastreo de fauna y luego ya los hemos ido adaptando al rastreo de personas, de furtivos. De manera que contratar, formar, equipar a esos rastreadores locales para que ellos mismos fuesen los capacitados para defender su territorio, con mucho conocimiento sobre el tema de cadena de custodia para que luego esa persona que se atrape termine en prisi¨®n, si no no hay manera.
02:24
Este es el primer a?o en el que se revierte el incremento de caza furtiva. Es necesario tener conciencia, pero si queremos un cambio solo hay una acci¨®n que es el acto. O sea, act¨²a o no hay cambio.
Este contenido ha sido elaborado por Yoigo.