Prohibido comerciar con el mam¨ªfero m¨¢s traficado del planeta

Los representantes de m¨¢s de 180 pa¨ªses han decidido hoy decretar la prohibici¨®n total del comercio internacional del mam¨ªfero m¨¢s traficado del planeta, el pangol¨ªn, un animal parecido a una alcachofa con patas o a un oso hormiguero con escamas. La organizaci¨®n Traffic calcula que m¨¢s de un mill¨®n de ejemplares han sido capturados en la naturaleza en la ¨²ltima d¨¦cada para satisfacer la demanda en China y Vietnam, donde su carne es considerada un s¨ªmbolo de estatus y sus escamas se tienen err¨®neamente por curativas en la medicina tradicional.

Las autoridades, reunidas en Johannesburgo (Sud¨¢frica) en la cumbre de la Convenci¨®n sobre el comercio internacional de especies amenazadas (CITES), tambi¨¦n han declarado la prohibici¨®n del comercio con el mono de Berber¨ªa, m¨¢s conocido en Espa?a como macaco de Gibraltar.

La venta de un animal adulto, a 60 euros el kilo, equivale a un a?o de salario de un aldeano local de Tailandia

¡°Esto es una gran victoria y una noticia excepcional para uno de los animales m¨¢s traficados y amenazados del planeta¡±, ha celebrado en un comunicado la ec¨®loga Ginette Hemley, portavoz de la organizaci¨®n conservacionista WWF en la cumbre. Existen ocho especies de pangolines, cuatro en ?frica y cuatro en Asia. Estas ¨²ltimas han sido esquilmadas y las redes de traficantes se est¨¢n concentrando cada vez m¨¢s en las africanas. El pasado 23 de junio, el servicio de aduanas de Hong Kong anunci¨® la incautaci¨®n de cuatro toneladas de escamas de pangol¨ªn, arrancadas de miles de animales muertos, en un barco procedente de Camer¨²n.

En Tailandia, los pangolines se venden por unos 60 euros el kilogramo. La venta de un animal adulto, de 12 kilogramos, equivale a un a?o de salario de un aldeano local, seg¨²n ha alertado la Sociedad Zool¨®gica de Londres.

¡°Dar a los pangolines asi¨¢ticos y africanos protecci¨®n total bajo CITES eliminar¨¢ cualquier duda sobre la legalidad del comercio, por lo que ser¨¢ m¨¢s dif¨ªcil para las bandas criminales traficar con ellos¡±, ha a?adido Hemley. Los pangolines, hasta hoy, figuraban en el ap¨¦ndice II del CITES, una lista de especies cuyo comercio est¨¢ permitido, aunque sujeto a una reglamentaci¨®n estricta. El ap¨¦ndice I, que incluye a especies como el lince ib¨¦rico y el tigre, proh¨ªbe totalmente el comercio, salvo contadas excepciones que hay que justificar ante las autoridades, como la investigaci¨®n cient¨ªfica.

Los pangolines fueron protagonistas de la reciente Cumbre Mundial de la Uni¨®n Internacional para la Conservaci¨®n de la Naturaleza (UICN), celebrada en Honolulu (EE UU) hasta el 10 de septiembre. La UICN ¡ªprincipal red medioambiental del mundo, formada por 1.300 miembros, desde Estados soberanos a ONG¡ª aprob¨® una moci¨®n para reclamar ¡°una mayor protecci¨®n de todas las especies de pangolines¡±.

Las enmiendas introducidas en esa moci¨®n reflejan el poder de China, voraz consumidor de pangolines. La primera versi¨®n denunciaba ¡°la aparici¨®n de un comercio intercontinental de ?frica a Asia¡± e instaba a los Gobiernos a impedir ¡°el uso de productos de escamas para fines medicinales¡±. La moci¨®n finalmente aprobada solo hablaba de un comercio ¡°por todo el mundo¡± y de ¡°productos de pangol¨ªn de origen ilegal¡±, sin poner el foco en la medicina tradicional china, tan c¨¦lebre como ineficaz. Las escamas de pangol¨ªn son tan curativas como comer u?as humanas.

La actual legislaci¨®n china, establecida en 2007, permite el comercio de reservas de escamas de pangol¨ªn de origen ¡°verificado¡±, para su uso en 700 hospitales autorizados y en productos patentados. Sin embargo, la organizaci¨®n Traffic, fundada por WWF y la UICN, denunci¨® hace tan solo una semana que el comercio ilegal de partes de pangol¨ªn continuaba ¡°extendido¡± en numerosas ciudades de China. En Ghana, otro estudio reciente alert¨® de un comercio de pangolines para consumo local.

Para Fei Zhou, portavoz de la delegaci¨®n china de Traffic, la nueva prohibici¨®n "ser¨¢ solo papel mojado a menos que est¨¦ respaldada por la imposici¨®n de leyes nacionales adecuadas en los pa¨ªses de origen y destino".

Fe de errores (29 de septiembre, 11:58): En una primera versi¨®n de este art¨ªculo se hablaba por error de "200 pa¨ªses". En realidad, las partes de la Convenci¨®n CITES son 183.