El papa Francisco levanta el secreto pontificio para casos de pederastia

El papa Francisco, en el d¨ªa de su 83? cumplea?os, puso fin a una de las hist¨®ricas excusas sobre las que se edific¨® durante d¨¦cadas el muro de silencio en torno a los abusos cometidos por miembros de la Iglesia. El Pont¨ªfice ha promulgado dos nuevas leyes que, entre otras cosas, liquidar¨¢n el secreto pontificio ¡ªque viene impuesto desde 1972 en asuntos e investigaciones de particular gravedad¡ª en los casos de abusos a menores por parte de representantes de la Iglesia. La nueva norma se propone eliminar el entorpecimiento deliberado en los casos de pederastia y agilizar la tramitaci¨®n de las denuncias y su posible traspaso a las autoridades civiles en caso de que el pa¨ªs donde se hayan producido obligue a ello, tal y como sucede ya en Estados Unidos. La ley no afecta al secreto de confesi¨®n, que sigue completamente vigente tambi¨¦n cuando ampare este tipo de delitos.

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¡°No resolver¨¢ todos los problemas, pero ya no habr¨¢ trabas¡±

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La norma, que entrar¨¢ en vigor inmediatamente, tambi¨¦n subraya que existir¨¢ el deber general de cooperar con la justicia cuando haya mandatos ejecutivos. Es decir, se termin¨® esconder detalles de investigaciones o denuncias con el pretexto del secreto pontificio. A partir de ahora, las di¨®cesis de cada pa¨ªs deber¨¢n proporcionar toda la documentaci¨®n sobre los procesos y denuncias en curso que posean y que solicite la autoridad judicial para casos ¡°de violencia y de actos sexuales cometidos bajo amenaza o abuso de autoridad, casos de abuso de menores y de personas vulnerables, casos de pornograf¨ªa infantil, casos de no denuncia y encubrimiento de los abusadores por parte de los obispos y superiores generales de los institutos religiosos¡±.

El obispo Juan Ignacio Arrieta, secretario del Pontificio Consejo para los Textos Legislativos, explica a El PA?S que a partir de ahora ¡°se llevar¨¢n adelante este tipo de procesos con un nivel de reserva menos r¨ªgido que antes y con el deber de aportar mayor informaci¨®n a las personas que tienen derecho a acceder a ella¡±. ?Significa eso que est¨¢n obligados a aportar la documentaci¨®n solicitada? ¡°Esa es la idea. Pero hay dos cosas distintas. A nivel individual, todos los sujetos est¨¢n obligados a cumplir las leyes de cada Estado, que son muy distintas en cada pa¨ªs. Por otro lado, a nivel institucional, esta ley aclara que es necesario que los tribunales e instituciones eclesi¨¢sticas den auxilio judicial y cedan la documentaci¨®n de fuero externo que pida la autoridad judicial cuando se presentan causas de este estilo¡±.

La nueva norma es un paso m¨¢s en la apertura del actual pontificado al problema de los abusos a menores y uno de los aspectos que se reclam¨® en la cumbre dedicada al asunto en febrero. Adem¨¢s, va acompa?ada de la prohibici¨®n de imponer a las denuncias de las v¨ªctimas una obligaci¨®n de silencio.

Otra de las grandes novedades al levantar el secreto pontificio es que las v¨ªctimas podr¨¢n tener acceso a parte de la documentaci¨®n de su caso. Especialmente a la sentencia porque, como se?ala Arrieta, ellas no son parte personada y el acceso, como en los tribunales civiles, est¨¢ restringido. ¡°Las v¨ªctimas tienen derecho a la informaci¨®n que seg¨²n justicia les corresponda. En el proceso penal can¨®nico, el denunciante o la v¨ªctima no son partes procesales, por eso no pueden tener el mismo acceso a la documentaci¨®n que les corresponde a las partes. La reserva se debe mantener para no lesionar derechos de terceros o para no transmitir una informaci¨®n a la cual no tienes t¨ªtulo para acceder. Pero esto ayudar¨¢ a que las v¨ªctimas est¨¦n mejor informadas de las causas en las que est¨¦n implicadas¡±. Hasta ahora, una vez concluidos los procesos administrativos, se encontraban ante un muro informativo y ni siquiera pod¨ªan tener su sentencia f¨ªsicamente.

Las v¨ªctimas celebran la decisi¨®n y creen que supondr¨¢ un punto de inflexi¨®n en el tratamiento y seguimiento de sus casos. El chileno Juan Carlos Cruz ¡ªuna de las personas abusadas por el obispo Fernando Karadima¡ª, convertido en uno de los portavoces internacionales de las v¨ªctimas, recuerda que esta medida ¡°se ven¨ªa pidiendo desde hace muchos a?os porque [el secreto pontificio] permit¨ªa que obispos y cardenales se escudaran para esconder cr¨ªmenes espantosos¡±. ¡°A muchos obispos se les acab¨® el carnaval de la oscuridad y ahora tienen que colaborar con la justicia y dejar de escudarse tras esta pared del secretismo¡±, a?adi¨®.

Los canonistas consideran que el paso dado por el Papa para suprimir una norma que hasta 1974 se llamaba ¡°secreto del Santo Oficio¡± es un gran avance hacia la transparencia que reclaman las v¨ªctimas. Davide Cito, profesor de la Universidad de la Santa Croce en Roma, cree que permitir¨¢ que ¡°Estado e Iglesia colaboren en la b¨²squeda de la verdad en casos fundamentales¡±. ¡°Pero eso no significa que todo sea de dominio p¨²blico, porque el secreto deber¨¢ seguir siendo un instrumento para proteger la honorabilidad, pero no para encubrir¡±, a?ade.

La ley establece tambi¨¦n que ¡°no puede imponerse ning¨²n v¨ªnculo de silencio con respecto a los hechos encausados ni al denunciante, ni a la persona que afirma haber sido perjudicada, ni a los testigos¡±. Una novedad que tambi¨¦n busca resquebrajar la omert¨¤ alrededor de este asunto. En el segundo motu proprio promulgado por el Papa, adem¨¢s, se eleva formalmente a 18 a?os la edad m¨ªnima para que la pornograf¨ªa no sea considerada infantil (antes eran 14 a?os). Una medida que ya anunci¨® el Pont¨ªfice y que ahora se refuerza con esta ley.