¡°El levantamiento del secreto pontificio no resolver¨¢ todos los problemas, pero ya no habr¨¢ traba institucional¡±
El secretario adjunto de la Congregaci¨®n para la Doctrina de la Fe, eval¨²a la nueva norma del Vaticano
El arzobispo Charles Scicluna (Toronto, 60 a?os) es el secretario adjunto de la Congregaci¨®n para la Doctrina de la Fe (CDF) y una de las personas en el Vaticano que m¨¢s tiempo ha dedicado a combatir la plaga de los abusos a menores con mejores resultados. Autor de la investigaci¨®n contra el padre Maciel en M¨¦xico y miembro del comit¨¦ organizador de la cumbre celebrada en febrero en Roma, ha pilotado tambi¨¦n parte del proceso que ha desembocado en la hist¨®rica eliminaci¨®n del secreto pontificio. Un hito que, da a entender, no deber¨ªa ser el ¨²ltimo de la reforma en marcha.
Pregunta. ?Qu¨¦ cambia de forma pr¨¢ctica con esta ley?
Respuesta. Elimina cualquier obst¨¢culo en la v¨ªa de comunicaci¨®n entre la autoridad eclesi¨¢stica y las v¨ªctimas, y entre la autoridad eclesi¨¢stica y la del Estado. La autoridad del pa¨ªs que pida a una di¨®cesis informaci¨®n sobre un caso de abusos no volver¨¢ a recibir la respuesta de ¡°lo lamentamos, esta informaci¨®n esta protegida por el secreto pontificio¡±.
P. ?Eso quiere decir que est¨¢n obligados a dar esa informaci¨®n?
R. Depender¨¢ de la legislaci¨®n civil, pero seguro que no podr¨¢n invocar el secreto pontificio.
P. ?Es una contribuci¨®n importante a la transparencia?
R. S¨ª. Usted se acordar¨¢ que el tercer d¨ªa de la cumbre del pasado febrero, uno de los elementos m¨¢s fuertes que se pidi¨® fue este. En algunas jurisdicciones se conceb¨ªa como un obst¨¢culo para la colaboraci¨®n con las autoridades del Estado.
P. Las v¨ªctimas podr¨¢n solicitar informaci¨®n y la sentencia de sus casos. ?C¨®mo funcionar¨¢?
R. Eso debe desarrollarse m¨¢s. Hasta ahora la v¨ªctima no ten¨ªa derecho a recibir copia de la sentencia. El obispo ya no podr¨¢ invocar el secreto pontificio para negarlo. Esto no es un truco de magia que resolver¨¢ todos los problemas. Muchas cosas dependen de los personajes implicados, pero ya no habr¨¢ el obst¨¢culo institucional.
P. ?Alguien que vivi¨® un proceso hace 15 a?os podr¨¢ solicitar la copia de su sentencia?
R. Esto es una ley procesal, no penal. Es decir, hoy pido informaci¨®n y no existe ya m¨¢s el obst¨¢culo del secreto pontificio. Y eso afecta a todos los casos.
P. Eso les obligar¨¢ a trabajar mucho recopilando toda esa documentaci¨®n. Hay decenas de miles de casos de abusos.
R. Bueno, estas respuestas no se dan a nivel de la Santa Sede. M¨¢s bien son las di¨®cesis las que deber¨¢n hacerlo. Quien necesita una documentaci¨®n de la Santa Sede, aunque no est¨¦ protegida por el secreto pontificio, deber¨¢ seguir el derecho internacional con la rogatoria correspondiente. Eso no cambia.
P. La Doctrina de la Fe tambi¨¦n est¨¢ sujeta a la nueva ley.
R. Las sentencias de la CDF que se comunican a las di¨®cesis ya no estar¨¢n sujetas al secreto.
P. Eso no significa, como ped¨ªan algunas v¨ªctimas, que las di¨®cesis est¨¦n obligadas a comunicar las denuncias de oficio.
R. Existe la obligaci¨®n de colaborar, pero siempre seg¨²n la ley civil del Estado. Si esa ley les obliga a hacerlo, deber¨¢n hacerlo.
P. Ha sido dif¨ªcil sacar adelante la abolici¨®n del secreto. Es evidente que era una medida que ten¨ªa mucha oposici¨®n.
R. S¨ª, pero todas las decisiones tienen su itinerario. Queremos ver los resultados y el itinerario a¨²n no est¨¢ completo. Debemos esperar otras reformas en los pr¨®ximos meses, como la presentaci¨®n de la primera versi¨®n del vadem¨¦cum de la CDF para ayudar a los obispos a proceder con las denuncias. ?Habr¨¢ m¨¢s cosas? Una etapa detr¨¢s de la otra.
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